Argentina: para lo bueno y para lo no tan bueno

Hace ya días, hablaba con un par de amigos argentinos que llevan años viviendo en España sobre su país. Éramos varios en el grupo en el que también había varios españoles. Y charlando charlando todos descubrimos que efectivamente, una es la Argentina que conocemos como turistas y otra muy distinta la que se percibe cuando se ha nacido allí. Pero eso no sólo pasa con Argentina, evidentemente la percepción de un destino cambia mucho según la experiencia vital de cada uno.
Pero tampoco la imagen de un país es la misma entre sus paisanos. Estos días en Argentina he escuchado de todo: desde argentinos que nunca cambiarían su país por otro porque realmente piensan que como en su tierra no se vive en ninguna parte, hasta otros muy críticos con su país (especialmente con sus políticos) que me aseguraban estaban deseando largarse cuanto antes a algun país más tranquilo, “menos corrupto y más seguro”.
He charlado con argentinos de libro, y cuando digo eso me refiero al típico con mucha labia, gracioso y mal hablado, con mucho desparpajo (ahora mismo estoy pensando exactamente en el taxista que me llevó al aeropuerto digno protagonista de un tebeo sobre la Argentina profunda) y he conocido a otros tímidos y callados como una tocaya a la que conocí en Neuquén, con la que pasé dos días y de la que aún ignoro el tono de voz.
He coincidido con guías excepcionales, currantas natas (¡Pamela, esto va por ti!) y con profesionales del turismo como la copa de un pino capaces de ordenar el caos en un santiamén. Y con otros personajes apáticos y aburridos, politizados y desinteresados en los propios productos que necesitan vender.
Durante mis visitas a los viñedos he charlado con gente del campo y en Buenos Aires me relacioné con porteños de pura raza, que presumían casi casi de no haber salido nunca de su ciudad. Y haciendo balance entre ambos podría resumir que parecían ser habitantes de planetas lejanos, estaban a años luz unos de otros.
Este mismo criterio podría aplicarse a cualquier destino. Evidentemente, cada lugar tiene mil caras y la impresión final que nos llevamos es la suma de todas las experiencias que vivimos. Pero siempre, sea como sea, la sensación que guardamos en la maleta (al menos yo) es que hemos hecho una simple primera toma de contacto con el destino pero somos conscientes de que nos quedan mil aspectos por descubrir. Pero ¡ojo!, somos viajeros, y periodistas, no sociólogos, y nuestra intención no es analizar todo lo que nos rodea, sólo comentar de la forma más “profesional” posible lo que vemos y experimentamos. Pero conscientes de que nuestra visión siempre será superficial, especialmente para un lugareño, por supuesto.
Y tras esta larga estancia en Argentina, mi conclusión es que estas son las imágenes no turísticas que junto al tango, al dulce de leche y al Malbec me quedarán para siempre en la retina:

. Los carteles reivindicativos que aún decoran la Plaza de Mayo, donde se reúnen todavía (los jueves a las tres de la tarde) esas madres (algunas ya abuelas) de desaparecidos, con pañales blancos en la cabeza y de las que tantas veces he oído hablar y sobre las que tanto he leído. Siguen reclamando justicia. Cuelgo esta foto mas que nada por que el amigo argentino del que hablaba al principio del reportaje justo me hizo esta pregunta: ¿Siguen los carteles en frente de la Casa ROSADA (esta vez lo he dicho bien ¿eh? )?. Si Jorge, allí siguen. Y aquí puedes ver un ejemplo de lo que hay.

. Los hombres anuncio que se ponen ante los coches cuando los semáforos se ponen en rojo en algunas calles de Buenos Aires. Quizá algo habitual para los porteños, pero chocante para mi.
. Los “pasea perros”, o sea, gente contratada para sacar a pasear perros varios. Escena típica en las calles de Nueva York pero que yo no había visto nunca fuera de EE UU (o no al menos de una forma tan habitual como en Buenos Aires donde me cruce con unos cuantos)… con esta foto saldo también una deuda con un lector habitual que “colecciona” fotos de perros en todos los lugares a los que viaja. Manuel esta va por ti.

. Los “busca cartones” (aunque creo que tendrán otro nombre ¿??). O sea, personas que al caer la noche se dedican a “asaltar” las bolsas de basura que la gente ha sacado a la calle en busca de cartón que luego venden. ¿Resumen? Por la noche, pasear por ciertas calles de Buenos Aires es como caminar sobre un basurero. ¡Que pena!
. El contraste del lujo de las bodegas frente a los “guardianes” de los viñedos, que por supuesto habitan en casas mucho más humildes… (que no miserables). No es una crítica, es sólo una estampa que he visto y quiero contar aunque ya se que no difiere de la que podríamos tomar en mil sitios más.
Bueno, este no es un relato negativo, ni mucho menos. Es simplemente otra de las caras de un destino enorme, vasto y riquísimo en matices como es Argentina. Si los demás nos dejáis vuestra visión personal de este país, quizá entre todos podamos crear una imagen más acertada de lo que es, quiere ser, transmite y significa Argentina.


13 Comments
alex
Muy buen dabir de boca final sobre mi tierra y muy entendible porque vivo en vuestra tierra hace 12 años.Y muy inspirador,tanto que me gustaria retomar el mundo de los viajes en el que estuve varios años con un programa de turismo internacional en Malaga,Andalucia,a traves de un blog. Me gustaria recibir tus sabios consejos Viajera Empedernida ,un cordial saludo y felicitaciones,Alex
Ulldellebre
Si os apetece ver fotos de la Patagonia, después de un mes de intenso trabajo, hoy ve la luz el proyecto fotográfico #el surdelsur sobre el viaje que realizé en Diciembre 2013. Espero os guste:
http://ulldellebre.com/patagonia/
Yisus
Hola Nani!
Acabo de descubrir tu blog y me ha gustado mucho, lo sumo a mi lista de lecturas! Este post me pareció muy bueno e inspirador para alguien que está planeando viajar a Argentina pronto!
Carlota
Lo que usan las madres de la plaza de mayo si era un panal blanco. Lo adoptaron como símbolo en recuerdo a sus hijos cuando eran bebes. Eso al menos me contó a mi mi guia cuando visite Buenos Aires hace dos veranos.
Muchosol
Es cierto lo que dice Karlos, cuando viajas no puedes aspirar a conocerlo todo sobre ese lugar al 100%, por eso es preferible quedarse con lo bueno. Los residentes del país ya saben perfectamente lo que está bien y lo que no. Cuando se viaja lo que hay que hacer es disfrutar y aprovechar el viaje al máximo.
Karlos
Todas las ciudades tienen una cara mas fea pero cuando viajas no vas en busca de los defectos. Eso mejor para los que ali habitan. Yo prefiero quedarme con lo bueno aunque sea superficial.
Muy buen post y muy buena tu serie sobre argentina.
el viajero impresionista
Hola Nani, difícil no tener una idea superficial, lo que no es peyorativo, en un viaje de unos días. A veces viviendo años en sitio hay cosas que no se aceptan o comprenden. Siempre es más que quedarse en casa imaginando o viéndolo por la tele. Saludos.
Susanabart
Ah, quisiera agregar algo más. Aunque haga algunas aclaraciones a ciertras descripciones de nuestras costumbres en los post sobre Argentina, le agradezco a Nani por los mismos y también agradezco los aportes de los foristas, porque me enriquecen y algunos como el caso de Carla (04/03/11, 15:01 hs.) me hacen caer un lagrimón.
Susanabart
El tema de la publicidad en las calles, que vos mostrás en una de las fotos, es nuevo hasta para nosotros (porteños). Creo que es un hecho puntual, porque nunca se vió antes. ¡Ves!, ese es el problema de estar muy pocos días en un lugar, porque ves algo y lo considerás como un hecho frecuente. Lo que deberíamos hacer cuando observamos algo que nos llama la atención, es preguntar al lugareño, para no irnos con una idea equivocada. Con relación a las paredes escritas de la forma que están ahora, es un hecho relativamente nuevo, incentivado con la excusa del street art, y la impunidad por falta de control policial. De esto sacan tajada algunos (sobre todo extranjeros), que vieron el negocio de hacer de guías turíticos, cobrando cifras siderales por un recorrido por paredes pintadas. Bueno, así somos, en general, un poquito ciclotímicos. Como antes hubo represión, (dictadura militar), ahora dejamos hacer cualquier cosa. No hay ponderación. Pero definitivamente Argentina es un país hermoso, con muchas contradicciones pero también llena de gente talentosa.
almundo@pam
Gracias Nani x tan lindos comentarios!!, Un placerte conocerte y “seguirte” x tus cuentos en el blog!!!
Lo q contás de la diversidad, es así… somos muchos y con muchas diferencias económicas y culturales, es lo q hace, como vos decis,.. tan interesante a nuestra querida Argentina!!
Cariñossss y Besos!!!
Pam
Manuel Bustabad
Muy buenas
Te agradezco un montón que te hayas acordado. Me ha hecho mucha ilusión, de verdad.
Me está encantando tu periplo por Argentina. El fin de semana probaré el mate siguiendo tus indicaciones.
Besos y abrazos
Manuel Bustabad
Carla
Los busca-cartones son “cartoneros” 😀
Y ahora, mi punto de vista como “Argentina” expatriada. ¿Porqué Argentina entre comillas? Nací en EEUU, y eso fue algo que nadie me dejo olvidar durante toda mi niñez y juventud en Argentina.
Crecí en San Telmo, a 3 cuadras de la Plaza de Mayo. Recuerdos buenos tengo muchos, pero los no tan buenos incluyen el gas lacrímogeno que lanzaban contra la gente que protestaba en la Plaza, llegando a mi balcón y haciendome llorar. Las protestas constantes que hacían que llegar al colegio fuera una aventura en atajos y desvíos. El miedo constante de mis padres -particularmente de mi madre “yanqui”- que no me dejaban salir a la calle sola nunca, ni para ir al quiosco a comprar un alfajor. Eventualmente, los autos y neumáticos quemados en la Avenida Belgrano. Los vidrios rotos de los bancos y McDonald´s, como protesta “anti-capitalista”, y mis compañeros de clase insultandome a mi y a “mi” pais (para ellos siempre EEUU, y no Argentina), que no logré entender hasta mucho después.
A los 20 años, después de estudiar en EEUU, me fuí a España. Ahí -por mi acento- fuí Argentina. Tampoco una experiencia muy positiva la mayoría del tiempo. Pero como hablamos de Argentina no entraré en detalles.
Y ahora, vivo en Francia. Donde soy sólamente una extranjera más. Creo que por eso estoy cómoda. Guardo buenos recuerdos de Argentina y de España, y bajo ciertas circumstancias volvería a vivir a ambos paises. Para responder a tu pregunta: intento guardar los recuerdos más positivos, pero si me pongo demasiado melancólica me aferro a los negativos que acabo de enumerar, para no ilusionarme tanto. Me parece que muchos Argentinos afuera de su país sólo se acuerdan de lo bueno, y por eso pueden llegar a sonar arrogantes o creídos.
Pero si conocés a Argentinos que te pueden decir cosas negativas de la Argentina -aparte de lo positivo-, esos si son Argentinos honestos y con los cuales vale la pena juntarse.
Ah, y los “hombres cartel” son nuevos para mi. Nunca los ví. Pero hace 5 años que no voy allá…
patricia
hola nani….. lo que usan las madres y abuelas de plaza de mayo no son pañales……..son pañuelos.