
Brañagallones, un rincón qué ver en Asturias
Hace un rato, leyendo información sobre un concurso cuyo fin es encontrar los lugares más bellos de España, recordé cuál es uno de mis rincones favoritos. Uno de esos destinos recónditos a los que me gusta ir de vez en cuando a recargar energía y empaparme de belleza y naturaleza. Por supuesto, está en mi paraíso particular. Os invito a Brañagallones, uno de esos lugares que ver en un viaje por Asturias.

Los viajeros actuales tienen una necesidad de disfrutar de la naturaleza y los destinos salvajes se ubican ahora entre los más demandados.
Yo sin embargo ya era adicta a los espacios solitarios y abiertos antes de la llegada del Covid-19. Como asturiana que soy, casi he crecido en el monte. Por eso a la hora de decidir mis destinos favoritos no siempre asoman monumentos, ni destinos urbano. Ni hoteles boutique de diseño ultramoderno. Hay temporadas en las que mi cabeza me pide desconexión total. Y cuando eso ocurre cambio todos esos lugares de moda por un paraje, para mí, único en el mundo. No sólo por su belleza y la energía que desprende, sino también por las connotaciones personales que esconde.
Os invito a conocer Brañagallones, un circo de origen glaciar oculto entre las cumbres del Parque Natural de Redes, en el centro oriente de Asturias, al sur de mi querido Principado. Uno de los muchos secretos que esconde Asturias y que creo hay que ver al menos en alguna escapada.
¡Bienvenidos a Arcadia, un rincón que ver en Asturias!
Cuando paseo por estas praderas verdes, rodeadas de bosques de hayas y acebos y salpicadas de cabañas de piedra (antiguamente utilizadas para el ganado y ahora algunas reconvertidas en viviendas protegidas) me siento como si estuviese en la imaginaria tierra de “Arcadia”, descrita por el escritor asturiano Armando Palacio Valdés en su novela “la Aldea Perdida”, cuya lectura recomiendo a todos aquellos que quieran visitar esta zona de Asturias guiados por los relatos de un novelista local.

“¡Sí, yo también nací en Arcadia! También supe lo que era caminar en la santa inocencia del corazón entre arboledas umbrías, bañarme en los arroyos cristalinos, hollar con mis pies una alfombra siempre verde. Por la mañana el rocío dejaba brillantes gotas sobre mis cabellos; al mediodía el sol tostaba mi rostro; por la tarde, cuando el crepúsculo descendía de lo alto del cielo, tornaba al hogar por el sendero de la montaña y el disco azulado de la luna alumbraba mis pasos …”
Lamentablemente, sigue Palacio Valdes, “Arcadia ya no existe” pues algunos hombres sedientos de riqueza la destruyeron. Y vale, si, la industrialización acabó con parte de aquel encanto bucólico como he comentado en posts anteriores. Pero a dos pasos de las famosas minas de carbón que tan famosas hicieron a Asturias hace años, por motivos varios, se abre Redes, un paraíso donde la naturaleza brilla como lo hacia antaño, cuando Palacio Valdés creo su novela.

Parque Natural de Redes, paraíso Reserva de la Biosfera
Sí. El Parque Natural de Redes es uno de esos lugares donde el viajero puede empaparse de una naturaleza virgen, cuidada, protegida (Reserva de la Biosfera de la Unesco desde el 2001). Donde el visitante puede disfrutar del paisaje tal y como era. Apreciar esa Asturias encantada y misteriosa, cuna de leyendas y personajes mitológicos perfectamente creíbles en estos parajes donde puede aparecer en cualquier momento una xana (hada) un trasgu (duende travieso), un cuélebre… o un rebeco, o con un poco de suerte hasta un oso (cuentan que hay alguno que ronda estos bosques y que viene de vez en cuando en busca de tranquilidad y miel).
Brañagallones, el escondite de los urogallos
Todo eso se eleva al cubo en Brañagallones donde además de poder contemplar una naturaleza superlativa hay un hotel donde alojarse y perderse del mundo. Lo que ya no quedan por allí son urogallos. Esa aves gallináceas que le dieron nombre a esta braña (gallones = urogallo en bable) cuyo canto, cuando están en celo, hechiza a todo el que lo escucha.

Llegados a este punto hay una pregunta obligada. ¿Habría urogallos en la Arcadia de Palacio Valdés?
Concluyo este post dedicado a mi rincón favorito con otro pasaje de la Aldea Perdida que me gusta mucho.
“Viajero, si algún día escalas las montañas de Asturias y tropiezas con la tumba del poeta, deja sobre ella una rama de madreselva. Así Dios te bendiga y guíe tus pasos con felicidad por el Principado.”
Pues eso viajeros. ¡Que Dios os guíe por estos parajes maravillosos!


10 Comments
Esther
Asturias es de mis lugares favoritos de España y casi del mundo, me parece que lo tiene todo. No conozco esta zona y ya me voy a buscar unos días para escaparme y conocerlo, es espectaucar. Muchas gracias por el post y las fotografías!
SrWiwi
Me encanta Asturias , pronto tenía pensado visitarla, con este post ya sé definitivamente que hacer cuando vaya, muchas gracias!!
Taramundi
Preciosas las fotos! Me encanta Asturias, hay muchos rincones que visitar pero recomiendo el valle del Eo, la zona de Taramundi, Vegadeo, Tapia de Casariego, etc…
Un saludo!
Ale
Qué rincón más bonito 🙂
Maria del mar
Asturias siempre me ha agradado muchisimo.
nenomadaleno
Tu blog, como tú: imparable.
Brañagallones es un lugar fascinante. La última vez que lo subí, allá por navidad, estaba nevado y precioso.
Ana
También se puede uno alojar en otro hotel que se encuentra en el “Parque de Redes” y que se llama como el título de la novela de Armando Palacio Valdés: “Hotel La Aldea Perdida” .
Está situado en el pueblo de Prieres, en plena montaña y sirvió de escenario para una serie de televisión del director argentino Juan José Campanella: “Vientos de Agua”.
machbel
Felicidades y a por los diez millones. Un entorno precioso para cualquier celebración, no hay nada como la naturaleza 😀
Rous
A por esos diez millones. Di que si. Animo y palante.
Paco Elvira
¡Felicidades Nani! Tu blog va como un tiro, a imagen y semejanza de su dueña.