
Las Carrilanas de Esteiro, la fiesta más divertida del verano en Galicia
¿Has oído hablar alguna vez de las Carrilanas de Esteiro? Es una de las grandes citas festivas del verano en Galicia. Y de las más divertidas. Cada año llega más gente a esta pequeña localidad situada en la ría de Muros (provincia de A Coruña) para ver cómo unos curiosos vehículos de madera, a cuál más original, se deslizan a toda velocidad con un fin: alzarse con el trofeo del Gran Prix en el que se premia la creatividad, habilidad y simpatía. ¿Te animas?

El verano es sinónimo de fiestas y a lo largo del mapa hay de todo. Las hay multitudinarias, animadas, divertidas, raras, gastronómicas… creo que las Carrilanas de Esteiro cumplen con todos estos calificativos.
En realidad es más bien una competición con un toque surrealista. Y nadie duda en que es una de las grandes citas del calendario festivo de Galicia.

Como su nombre indica se celebra en Esteiro, pequeña localidad de no más de mil habitantes oculta en la ría de Muros, en la provincia de A Coruña (a unos 50 kilómetros de Santiago de Compostela).
Carrilanas: Fiesta de Interés Turístico de Galicia
Es justo ahora, en la tercera semana de julio , cuando la habitual tranquilidad de este lugar se rompe para dejar paso a esta extraña carrera de que cada año atrae a más participantes. A más espectadores. Y que ya presume por ser oficialmente “Fiesta de Interés Turístico de Galicia”.

Cuando me hablaron por primera vez de las Carrilanas de Esteiro la imagen que me vino a la cabeza fue aquella carrera de “Autos Locos”. Divertidos dibujos animados que veíamos los jóvenes de mi generación de la que han salido míticos personajes de ficción como Penelope Glamour, Pierre Nodoyuna y su perro Patán…
Pero en realidad ni uno sólo de los vehículos de aquella loca carrera habría podido participar en las Carrilanas de Esteiro pues hay una condición determinante. Los coches tienen que ser enteros de madera. No pueden tener motor y deben moverse sólo por la fuerza de la pendiente, o del empuje de sus conductores. Ni siquiera el Troncoswagen que conducía el leñador de los “Autos Locos” habría pasado la prueba de selección.
La carrera se celebra en julio. Pero en realidad la competición empieza muchos meses antes, cuando la gente de Esteiro y de los alrededores empieza con el diseño de la carrilana con la que van a competir ese verano.
El museo de las carrilanas de Esteiro
En sus orígenes, estos vehículos eran de lo más rudimentario, creados a partir de objetos cotidianos como cajas de madera… En el museo de Esteiro se conservan algunos de ellos.
Pero con el paso del tiempo la técnica se ha perfeccionado de tal manera que ahora se ven auténticos proyectos dignos de un ingeniero creativo. Creo que muchos diseñadores de grandes marcas de coches se lo pasarían bomba admirando la capacidad creadora de estos apasionados por las carreras.

Un largo trabajo con un fin. Que ese coche original arrase el Gran Prix Carrilanas de Esteiro que se celebra todos los veranos. Este año tocaría la 32º edición, lamentablemente el coronavirus ha obligado a suspender la prueba.
Las carrilanas en el año del Covid-19
En 2020 no habrá carrera presencial, pero si habrá un Gran Prix de Carrilanas Virtual. Para ello están trabajando en un simulador que reproduce el trazado original, una aplicación pensada para que todo el mundo pueda probar. El juego también se usará para futuros entrenamientos y para formar a los pilotos del futuro.
Para compensar la ausencia de carrilanas en Esteiro también tendrá lugar el Festival das Carrilanas km0, con la participación de artistas y bandas locales que saldrán a tocar y a animar a la gente, eso sí evitando aglomeraciones y cumpliendo las medidas sanitarias. Iniciativa que pretende mantener la actividad de dos sectores fuertemente golpeados por la pandemia: el cultural y la hostelería.
Por supuesto, la organización ya está trabajando para la edición de 2021 la cual seguro que va a ser muy muy especial. Yo voy a marcar ya la fecha en mi calendario de ideas para el próximo verano.

Una iniciativa que ha hecho historia
Es increíble ver en lo que se ha convertido aquella vieja iniciativa vecinal nacida en un bar de Esteiro una noche de verano de 1988. Había ganas de hacer algo original para atraer a la gente a la zona el día de la fiesta de la patrona, la virgen de Santa Mariña, que se celebra el 18 de julio.

En una tarde de “tormenta de ideas” (y cervezas) surgió la opción ganadora: ¡Hagamos una carrera de carrilanas!. Para los locales este había sido el vehículo de su infancia, su juguete. ¿Quién no ha tenido de niño un coche de madera?
Se pusieron manos a la obra. Recopilaron tablones, cajas varias, restos de muebles viejos. Unos cuantos clavos, martillos, sierras y mucha imaginación. Así nacieron las primeras carrilanas. La expectación fue tal ante semejante proyecto que Esteiro se llenó de visitantes curiosos atraídos por la tan “loca carrera”. La primera edición fue todo un éxito.

Normas para participar en el Gran Prix
Han pasado los años, la popularidad de la fiesta ha crecido pero las normas son casi las mismas que en sus orígenes. Como comentaba al principio, sólo pueden participar vehículos de madera y sin motor. ¡Hasta los ejes y las s ruedas tienen que ser de este material!. Eso sí, pueden estar recubiertas de goma. Las reglas son claras.
Antes de la carrera, los vehículos se exponen para que la organización les dé el visto bueno en base a las normas. Sólo los que pasan el estricto examen reciben su dorsal para el “Gran Prix”. Y los comisarios son serios y no se dejan convencer por la fuerza de marcas como “Ferrari” o “Bugatti” por citar algunos.

A estas alturas te preguntarás… si las carrilanas no tienen motor ¿cómo se mueven? Pues como antaño, por inercia y en pendiente.
Por eso el gran Prix consiste en bajar a toda mecha. Mejor dicho, ¡volar! por la cuesta de O Maio, un circuito de unos dos mil metros de longitud por el que las carrilanas descienden como aviones. Primero es el copiloto en que empuja en la salida, luego la pendiente hace de las suyas. El empujón y los gritos de ¡ánimo! de los cada vez más espectadores también ayuda. En la última edición la cifra ya supero las 30.000 personas.

Premios curiosos y anécdotas
Vale, el objetivo es ganar pero ¡ojo! El mejor premio no es sólo para el más rápido, también para el más lento. Hay también premio infantil. Y más recompensas. También se valora la carrilana mejor elaborada, el mejor trompo. Y mi sección favorita, la “mejor hostia” (con perdón) que se lleva el “trofeo ladrillo“. Bajan los pilotos de las carrilanas a tal velocidad que ese galardón suele ser muy reñido, razón por la cual todos los corredores deben llevar casco. La seguridad está garantizada en tanto en el circuito como en los vehículos.

Hay más premios divertidos y cientos de anécdotas. Como por ejemplo la que de las “Garrapinhadas“. Una escudería de Ourense formada por un equipo de mujeres quienes diseñaron su propio vehículo en dos ocasiones. El de la edición de 2018 no les salió muy bien, razón por la cual se llevaron el premio a la carrilana “más chambona” (que se otorga a la peor, siempre en clave de humor).
Todo indica que aquel premio no les gustó mucho. Y en 2019 repitieron con un vehículo más sofisticado por el que recibieron el premio a la “carrilana del año“, en reconocimiento al gran trabajo realizado con el nuevo bólido. Buen ejemplo de la evolución de la escudería, su ilusión y su buen hacer. ¡Enhorabuena Garrapinhadas!
Quiero destacar también la anécdota del equipo “A Peja“, con un total de 31 participaciones! de las 32 posibles. La única ausencia tuvo un motivo justificado: el embarazo de la pilota Isabel Suárez. Su carrilana es siempre un troncomóvil hecho con madera de sobreira (árbol del que se extrae el corcho) y que ha terminado muchos años entre los veinte equipos más rápidos de la carrera.

Mujeres al volante de las carrilanas
Hablando de mujeres. Las conductoras tienen su propia categoría. Y las tres escuderías primeras clasificadas reciben también un trofeo. Sin embargo, hasta ahora, nunca una mujer ha ganado campeonato absoluto… ¡Creo que voy a tener que presentarme a ver si cambio la racha (je, je) aunque lo más probable es que me lleve el trofeo ladrillo. 🙂
Otra curiosidad. En el Gran Prix de 2019, Leticia Olveira y Bárbara Caamaño de la Escudería “O Cristo” fueron campeonas en dos categorías simultáneamente, “Mujeres” y “Carrilanas Lentas”.
Ganen o no, me encanta saber que cada año más mujeres se animan a participar. Ojo al dato: las conductoras son ya un 40% en el global de inscritos. Desde la organización se trabaja mucho para animar a las mujeres a vivir esta divertida experiencia.

Ría da Estrela, una de las más bellas de Galicia
Las carrera de las carrilanas en realidad no es más que una excusa divertida y diferente para hacer una escapada a una zona de la provincia de A Coruña que bajo mi punto de vista es un tesoro. Esteiro se ubica en la Ría da Estrela, lo que geográficamente se corresponde con la Ría de Muros y Noia. En su costa esconde rincones realmente recomendables de Galicia.
Para empezar el propio Esteiro. Pasadas las carrilanas todo vuelve a la tranquilidad en esta agradable localidad situada en el estuario del río Maior. En torno al cual se forman playas como la de Parameán, a la que se accede por un siempre tranquilo paseo marítimo que en verano rebosa vida.
Aunque donde más ambiente suele haber es en el puerto, donde cuesta encontrar mesa en la terraza del siempre concurrido bar Malibú. O el restaurante Muiño, donde recomiendo hacer parada si el hambre aprieta; imprescindibles sus arroces con bogavante.

DÓNDE DORMIR EN ESTEIRO Esteiro es un pueblo pequeño pero donde puedes encontrar alojamiento y sin duda, perfecto para moverse por toda la zona. También en la vecina Muros puedes encontrar hoteles, casas rurales y apartamentos turísticos donde desconectar unos cuantos días.
Qué ver en Muros
Muy cerca de Esteiro está Muros, quizá una de las localidades pesqueras mejor conservada de esta costa. Sus casas tradicionales son uno de sus muchso atractivos. De ahí su protección como Conjunto Histórico Artístico.

No dejes de perderte por su laberinto de callejuelas estrechas y peatonales. Ni de disfrutar del ambiente marinero. La pesca sigue siendo su principal actividad económica y esa esencia late por todas las esquinas.

Senderismo hasta el faro de Louro
Pero mi rincón favorito es Louro, localidad situada a los pies del monte del mismo nombre donde todo es enigmático.

No dejes de hacer una ruta de senderismo hasta el faro situado en Punta Queixal a donde puedes llegar caminando siguiendo una pista de tierra.

Mientras caminas, fíjate en las curiosas piedras que salen al paso. Muchas de ellas parecen pequeños dólmenes y la mitología gallega dice que bajo estas extrañas creaciones hay tesoros o antiguos restos humanos pues se cree que podían ser obras funerarias. Pero su verdadera razón de ser sigue siendo un misterio.
Dólmenes en Louro Senderismo en Louro
Las mejores playas de la ría de Muros
No puedo hablar de los alrededores de Esteiro sin hacer mención a la playas de la zona, bajo mi punto de vista, algunas de las más hermosas y salvajes de Galicia. Por ejemplo, muy cerca de Louro está la playa de Area Maior un paraíso salvaje de más de un kilómetro y medio de arena fina y blanca como harina.

Muy cerca, ya fuera de la Ría da Estrela encontramos la playa de Carnota, situada en la vecina Costa de la Muerte. Presume por ser el arenal más largo de Galicia con ¡más de 7 kilómetros de arena! Y hasta 500 metros de ancho con la marea baja. Empieza en Lira y termina en Caldebarcos, o quizá sea al revés.
Para mi es también una de las más hermosas. Habitual en las listas de playas más espectaculares de España y hasta del mundo. Sólo un fallo, las aguas están gélidas.

La playa de Carnota es tan grande que es fácil encontrar zonas donde tumbarte al sol completamente solo, eso sí, apenas tiene chiringuitos con lo que mi consejo es que lleves contigo todo lo que necesites para disfrutar de un día de playa: comida, agua… Y si viajas con niños, aparca en la zona “Boca do Río” donde desemboca el río Valdebois a cuyo paso se forman corrientes y lagunas que fascinan a los más pequeños, eso sí, mucho cuidado con la marea.

Su cruzamos al otro lado de la ría, justo en frente de Esteiro tenemos más pueblos dignos de reseña como Noia, Porto do Son o Porto do Sin, destinos perfectos para una escapada y donde vas a encontrar donde comer y dormir.

Pero lo que más me gusta de esta otra parte es la playa de Corrubedo, otra de las grandes joyas gallegas famosa por sus dunas móviles protegidas como parque natural y que presumen por ser las más grandes de Galicia. En invierno esta montaña de arena que baila al son de los vientos puede alcanzar los veinte metros de altura, ¡un espectáculo!.

Esta playa es también destino habitual para surferos por la calidad de las olas, así que si eres un aficionado a este deporte no te olvides de guardar la tabla en la maleta.

Si te animas a hacer la ruta este mapa puede ayudarte a orientarte. Mi consejo es que rebusques, entres por caminos, pares en bares y charles con los lugareños. Verás como descubres muchas sorpresas. Esta zona de Galicia hechiza. Y una vez que la descubres vas a querer volver una y mil veces.
¿Alguna reseña o consejo que añadir? ¿Has estado alguna vez en las Carrilanas de Esteiro? ¿Conoces bien la ría da Estrela? No olvides que tus experiencias pueden ser de gran ayuda a otros viajeros.

