Cita en el Ayuntamiento de Oslo para recibir el Premio Nobel de la Paz
Mientras escribo estás líneas se está celebrado una ceremonia importante. Tiene lugar en Oslo donde el disidente chino Liu Xiaobo recibe, el premio Nobel de la Paz. Sí, he dicho bien, en Oslo. Porque al contrario que los otros premios (creados en homenaje al químico Alfred Nobel) que se entregan en Estocolmo, el de la Paz es el único galardón que tiene la capital Noruega como escenario.
Y no es algo casual. La ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz se celebra, desde 1990, siempre el mismo día: el 10 de diciembre (por cierto, el día en el que murió Alfred Nobel). Y en el mismo sitio: en el hall del Ayuntamiento de la capital noruega.
Este salón, famoso también por sus pinturas, obras todas ellas de reconocidos artistas noruegos, está abierto al público. Y es una de las visitas imprescindibles de todo el que pasa por esta ciudad. Yo, ¡por supuesto! estuve allí y aprovecho la percha del día para mostraros algunas fotos de este hall vacío, sin el barullo de una fecha importante como la de hoy.
Bueno, aunque parece que hoy justo no va a haber en este salón tanta gente como suele ser habitual. Por lo pronto, el premiado no estará presente ya que el gobierno chino no ha permitido ni a Liu Xiaobo (ni a su mujer) viajar a Oslo a recoger un premio que los chinos no reconocen. Tampoco estarán presentes en la ceremonia de entrega los representantes de Cuba, Venezuela y creo que ¡hasta veinte países más! que se han sumado al boicot chino al activista. Muchos huecos para un salón tan grande.
Bueno, en realidad esto no es tan raro. En los casi ya cien años de historia de estos premios, ha habido bastantes concesiones polémicas. Si te interesa estema y quieres profundizar un poco más en la historia de los hombres más “pacíficos” del mundo, aprovecha tu paso por Oslo para visitar el Centro Premio Nobel de la Paz. Un museo dedicado a la historia de estos premios y donde se puede encontrar amplia información sobre todos los ganadores. Películas, exposiciones temporales temáticas y una tienda de color rojo que merece una visita por si sola.
Una excusa como otra cualquiera para visitar este país donde por cierto… hoy según las previsiones del tiempo están a ¡8 grados bajo cero!. Menos mal que la ceremonia se presenta calentita. Viendo “cómo está el patio”, falta hace.