
Cita en Escocia con la Ryder Cup
Hay muchos viajeros que se mueven por eventos o acontemientos deportivos. Y la Ryder Cup es una de esas citas que los aficionados al golf esperan como agua de mayo. Y este año toca.
Arranca una nueva edición de esta competición con el golf como protagonista y en la en la que se enfrentan Europa contra EE.UU. Una prueba que se celebra cada dos años, una edición en cada continente. Y este año toca en Europa, concretamente en Glenagles, en el corazón de Escocia, ya se concentran los mejores golfistas del mundo.
Los aficionados al golf tienen que preparar su viaje con mucha antelación pues las entradas para la Ryder Cup, que no son baratas (más de cien libras por día) se agotan meses antes de que arranque. Y como atrae a miles de personas, es necesario ser muy previsores también con el alojamiento. Pero compensa. La Ryder Cup es una competición única y todo esfuerzo merece la pena. Y es especial no sólo por que se juega en campos de gran belleza, donde la simple comtemplación del paisaje ya hechiza. Es única por muchas razones:
Para los profanos en golf que sientan curiosidad por este deporte he aquí una pequeña descripción que explica por que la Ryder es un evento diferente:
- Para empezar, se juega en equipo, algo curioso tan individual como es el golf. Los mejores jugadores del mundo demuestran honor y compañerismo, valores que ojalá se aplicasen en otras facetas de la vida. ¿Es que hay mejor manera de competir?
- Es un duelo emocionante. Y cada día se juega con una modalidad distinta, no como en el golf tradicional. Lo que garantiza intensidad en la competición.
- Hay buen ambiente fuera y dentro del campo. A pesar de las rivalidades, siempre hay buen rollo entre los jugadores. Y el público siempre está animado.
- Los jugadores españoles tienen muy buena fama. Nuestros golfistas han hecho historia en la Ryder. La pareja formada por Ballesteros y Olazábal ostenta el título de ¡la mejor del campeonato! Sergio García fue el jugador más joven que participó en el torneo (debutó en 1999 cuando a los 19 años) y no faltará este año. Si llama la atención la ausencia de Tiger Woods.
Resumen, es lógico que la Ryder Cup despierte pasiones entre los aficionados al golf. Y para los que no somos unos locos de este deporte (aunque confieso no me disgusta en absoluto), es esta una excusa fantástica para organizar una escapada a Escocia.
Yo al menos me apunto. Eso sí, confieso que mientras mis amigos van a la Ryder Cup, yo prefiero perderme en busca de paisajes típicos escoceses. ¿Apetecible, verdad?


One Comment
Arol
Aquí en Escocia el golf es un deporte tan popular que no es algo elitista y eso me gusta mucho, a veces incluso veo gente en mi barrio practicando en su patio 😛