Los Alpes suizos, escenario favorito para los rodajes de Bollywood

Hay veces que en los viajes asoman escenas completamente inesperadas.

Por ejemplo, esta, vivida en mi viaje a la  Jungfrau, en Suiza. La estación de tren más alta del continente, también conocida como el “Techo de Europa”. Un tesoro escondido en los Alpes suizos y protegido por la Unesco.

Para llegar, como he explicado en post anteriores hay que coger un tren que parte de la localidad suiza de Interlaken o desde Grindelwald. Tras una parada en la estación de Kleine Scheidegg, empieza una subida rumbo al cielo atravesando  las entrañas de la famosa pared norte del pico Eiger.

Una vez arriba, sorprende saber que los edificios que componen las instalaciones de la Jungfrau tienen un siglo de vida y están a 3.454 metros sobre el nivel del mar. En esta estación, a demás de disfrutar de las panorámicas sobre el glaciar Aletsch, con sus 22 kilómetros la corriente de hielo más larga de los Alpes, se puede comer en alguno de los restaurantes y visitar el “palacio de hielo”, escondido a 30 metros bajo la superficie del glaciar.

Pero no es de ese paisaje ni de esa experiencia de lo que quiero hablar en este post.  Hubo en ese viaje otro detalle que me sorprendió tanto o más que las vistas sobre los Apes. ¡La cantidad de visitantes indios que hay en esta zona del mundo! No sólo en el tren a la Jungfrau. Los turistas de origen hindú se reparten por todos los Alpes suizos. Llaman la atención por sus  vestidos largos y coliridos, sus turbantes en la cabeza….

No es algo casual.

Al parecer, en los últimos años se ha puesto de moda el rodaje de grandes producciones de Bollywood en Suiza, a donde llegan los equipos atraídos por los exóticos paisajes helvéticos que enamoran a los telespectadores del otro lado del mundo.

Una alternativa segura a los tradicionales escenarios, antes ubicados por los valles de Cachemira y hoy descartados por los conflictos existentes por motivos fronterizos. Los datos son increíbles: a día de hoy, la industria india produce más metros de filmes en Suiza anuales que los propios cineastas helvéticos.

Y no falla, allá en donde Bollywood mete las cámaras, el número de turistas procedente de la India aumenta como la espuma. Por eso es tan habitual encontrarse con grupos y grupos de ciudadanos de India (suelen viajar en familia en el amplio sentido de la palabra) especialmente en las zonas de Interlaken o en la bellísima región de Leman donde yo he coincidido en distintos viajes con cientos de visitantes indios.

Eligen estas zonas concretas pies  es allí donde los directores de Bollywood han encontrado los escenarios ideales para cumplir con el guión tipo de estas comedias románticas tan populares en la India y en cuyos argumentos rigen la desesperación, el amor, la rabia, el dolor, el drama, el desconsulelo, las sorpresa, la ironía, la tragedia, la música y la danza… y donde casi siempre gana el amor y hay ¡un final feliz!.

Estas  comedias románticas son un filón desde varios puntos de vista. Para empezar, desde el punto de vista económico ya que sin duda, esta llegada casi masiva de turistas indios es muy beneficiosa para el sector turístico suizo. Y no sólo de turistas. Los rodajes en si mismos también son una gran fuente de ingresos ya que el simple alojamiento y manutención de los equipos de grabación ya es de por si un pequeño tesoro. Y luego, como no, la valiosísima promoción del destino en un mercado emergente.  Una vez que la película está en cartel, la mera visualización del filme sirve para publicitar con las mejores imágenes, el país donde se desarrolla la historia. ¡Negocio redondo en el que todos ganan!

La prueba es que cada vez son más los destinos que incluyen la conquista de Bollywood entre sus objetivos promocionales. Y que apuestan por el cine como estrategia para posicionar su oferta turística en diferentes mercados. No sólo con la India entre sus objetivos. Convertirse en escenario de series de éxito como Juego de Tronos (cuya sexta temporada se ha rodado en Sevilla, Córdoba y Osuna) es un sueño para muchas ciudades.

Asimismo, en España también tenemos un ejemplo con Bollywood como protagonista. Hace un par de años, la Costa Brava fue elegida como “plató” de rodaje de la película india Sólo se vive una vez en la que tres amigos indios viven una experiencia divertida en distintas fiestas españolas. 

Por eso las llamadas Film Commissions crecen como setas, o sea, entidades públicas destinadas a facilitar a los productores audiovisuales, nacionales e internacionales, toda la información necesaria (y la subvención que haga falta) para localizar y rodar películas en un determinado lugar. Suiza es en este caso otra referencia para el sector.

Ah, por cierto, otra curiosidad. Hasta en lo alto de la Jungfrau hay un restaurante llamado “Bollywood”, especializado, como no, en gastronomía india (que abre desde mediados de abril hasta finales de septiembre). Otra opción para comer en la cima de la montaña es acudir a los restaurantes Eiger o al Mönch aunque estos están habitualmente reservados para los grandes grupos.

También funciona un autoservicio, cuya oferta no es muy recomendable para paladares exigentes, pero puede ayudar a saciar el hambre. Y por último,  Hay también una cafetería donde tomar algo y picar unos aperitivos. Pero sin duda, el Bollywood es la opción más surrealista que se me ocurre para tomar un pollo al curri a 3.454 metros de altitud.

Por tanto, ya saben. Si durante su periplo suizo de repente tienen más bien la sensación de estar paseando por las calles de Nueva Delhi en vez de por los altivos Alpes no se extrañen. En estos tiempos es lo normal.