
Doce medios de transporte curiosos en los que he viajado
Al viajar vivimos experiencias diferentes: probamos comidas raras y sabores exóticos para nuestros paladares, somos espectadores de escenas curiosas, testigos de costumbres diferentes… Y en ocasiones viajamos en vehículos muy muy extraños. Os muestro doce medios de transporte muy curiosos en los que he tenido la suerte de subirme en los últimos años en algunos de mis viajes. ¿Alguno que añadir?
1. En Tuc-Tuc en Tailandia
Es un medio de transporte muy típico en muchas ciudades asiáticas. Una especie de moto-taxi que circula veloz entre los coches, que, habitualmente en estas capitales, viven en un atasco permanente.
Yo he utilizado muchos tuc-tucs para desplazarme por Bangkok (Tailandia) por varias razones. Son rápidos y sobre todo, más baratos que un taxi tradicional. Eso sí, confieso que hay que ser un poco intrépido para atreverse. Sobre todo cuando te enteras de que tres personas mueren cada hora en Bangkok en accidente de tráfico.

2. Viajar a lomos de un elefante
También en Tailandia tuve la suerte de hacer una ruta subida a lomos de un elefante, concretamente en la región de Chiang Mai. Experiencia muy curiosa, tanto por lo divertido que es moverse al son del torpe meneo del animal, como por la belleza de los exuberantes bosques de madera de teca y pinos por donde circulaba mi elefante mientras el cuidador (o conductor), que lo dirigía, iba sentado sobre la cabeza del animal. Y marcando la ruta dando golpes de talón en las orejas del elefante o lanzado sonidos guturales que indicaban al “vehículo” si debía seguir de frente o torcer a la derecha.

3. Bicicletas extrañas: la Social Play
Más conocida como “Pedal Party”. Es esta una curiosa bicicleta de siete plazas con la que dar un comunicativo paseo por la ciudad. Yo concretamente hice uso de este curioso vehículo en Boston (EE.UU) y os aseguro que casi morimos de la risa pues la tarea de “sincronizar el pedaleo” genera situaciones muy divertidas.
Luego, investigando, he podido comprobar que hay muchos tipos de “pedal party”. Si en un viaje con un grupo de amigos te encuentras con la posibilidad de subirte a un aparato de estos no lo dudes. Las risas están garantizadas.
4. Boston Duck Tours
También en Boston me subí al que es, uno de los reclamos turísticos preferidos por los más pequeños. El Boston Duck Tours es una especie de autobús con forma de tanque que se transforma en barco cuando llega al puerto. Sin duda, original y un transporte extraño que ya se ha popularizado en otras ciudades con mar.

Como os contaba yo lo disfruté en Boston pero puedes encontrar este vehículo en muchas otras capitales, por ejemplo Londres donde es ya una de las atracciones preferidas por los más jóvenes junto a la lancha rápida que surca el Thamesis. Ideas que pongo encima de la mesa.

5. Marrakech en dromedario
Pasear por Marrakech a lomos de un camello o dromedario es una experiencia muy turística, vale, pero ¡muy simpática! Ver el mundo dar vueltas, literal, desde lo alto de esa característica joroba es ¡genial! Y ver de cerca la expresivas caras de un dromedario, y como mueve la boca es para morirse de risa. Las carcajadas están aseguradas. Y los sustos. La prueba, os dejo esta foto con mi cara de horror ante un movimiento inesperado de mi amigo, con quien tuve la suerte de hacer una ruta por el palmeral de Marrakech.

6. Viaje en tren de vapor en Suiza
Si te gustan los trenes, Suiza es tu paraíso. Las montañas suizas están llenas de caminos de hierro por donde los trenes más extraños serpentean casi hasta el cielo. ¡Preparen cámaras!. Entre las muchas opciones, yo me quedo con el viaje a bordo del Brienz Rothorn Bahn.

Es un tren de vapor. Sube desde Brienz hasta el Ronthorn, un pico situado a 2350 metros. El paisaje una vez arriba es increíble. Si os animais, atentos: Brienz esta a unos veinte kilómetros de Interlaken y a orillas del lago de Brienzersee. Merece la pena.

7. En Coco- Taxi por La Habana
Los coco – taxis son, junto con los descapotables de colores y los viejos y destartalados coches de Cuba, los vehículos más curiosos que circulan las calles de la Habana Vieja.

Son bastante más estables que los tuc-tucs de Bangkok aunque la verdad, a mi me han parecido siempre un “pegote” en una ciudad cuyo parque móvil es tan tan curioso.

Creo que los extraños coches cubanos hechos con mezcla de piezas son quizá, una de las señas de identidad de la ciudad. También me subí una vez a uno de esos vehículos destartalados y os aseguro que me pasé todo el trayecto pensando “esto se va a parar ahora mismo”. Pero no, el coche, por llamarlo de alguna forma, llego sano y salvo a su destino. Así es el día a día en las carreteras de Cuba.
8. En avioneta por la costa Portuguesa
Me encanta volar. Y siempre que me ofrecen la oportunidad de subirme a cualquier cosa que planee me apunto. Quizá la experiencia que más me gustó fue la de sobrevolar el Cabo da Roca, el punto más occidental de la Europa continental en Portugal, sito a 18 kilómetros al oeste de Sintra, escondido en el parque natural de Sintra-Cascais.
Desde el aire se ver perfectamente como el faro está oculto en una zona abrupta, llena de acantilados donde el Atlántico esculpe el terreno a base de fuerza.
Cada vez que me subo a algo , lo que sea, que vuele, reitero mi convicción de que el mundo visto desde el cielo es distinto, maravilloso, increíble.
9. En trineo sobre el hielo en Finlandia
Si te gusta la nieve pero no eres esquiador, no dejes pasar la oportunidad de subirte a un trineo, y si puede ser tirado por caballos, mejor. Yo recorrí los lagos helados de la región del Saimaa en Finlandia y disfruté un montón. Es la mejor forma que se me ocurre de relajarse mientras se contempla el bello paisaje helado. Los caballos trotan despacio y los pasajeros viajan sentados, tranquilos, envueltos en mantas calentitas y disfrutando del paseo por un camino idílico.

10. En canoa por el lago Inle, Myanmar
En Birmania (Myanmar), el lago Inle, ya en el estado Shan, (al oeste) es uno de los lugares más agradables que se mantienen abiertos al turismo. Sólo se puede visitar la zona ancha del lago, donde se puede ver a los pescadores remar con el pie, una técnica casi única en el mundo.
Salir a pescar con ellos en sus extrañas canoas y redes es una experiencia única. Desde las barcas, se aprecia que el lago está lleno de islas y aldeas donde habitan los inthas (los hombres del lago). Y siempre corre una brisa que se agradece. Son famosos sus mercados flotantes, desgraciadamente ya muy invadidos por los turistas.

11 – Descenso en cesta en Madeira
Antaño eran los medios de transporte que los habitantes de la isla de Madeira (pedida en medio del Océno Atlántico y perteneciente Portugal) utilizaban para salvar los grandes desniveles. Hoy en día se conserva como atracción turística, una experiencia curiosa que el escritor Ernest Hemingway (que también estuvo en Madeira) dijo había sido una de las experiencias más apasionantes que jamas había vivido. Realmente da vértigo pues las cestas, dirigidas por dos hombres que corren raudos cuesta abajo, parecen más bien una montaña rusa. El vértigo está garantizado.

12 – Navegando en una tabla: paddle surf
Ahora ya no se considera raro pero hace unos años, cuando lo practiqué por primera vez, la gente te miraba cual bicho raro. Hoy en día este deporte se ha puesto de moda y cada vez son mas los adictos al paddle surf.

Lo bueno de esta modalidad acuática es que es muy fácil, perfecto para gente tranquila que quiere disfrutar del mar sin estrés. Se practica en playas con poco oleaje y cuanto más tranquilo está el mar, pues mejor. Es tan sencillo como navegar sobre una tabla de paddle – surf (más ancha de las de surf y por tanto más estable) e impulsarse con la ayuda de un remo. Lo mejor, es que las hay para más de una persona. Es muy divertido para los niños. Y cada vez es más habitual encontrar en las playas, al menos en las de Galicia, empresas que las alquilan por horas. Disfrutar de las rías gallegas desde la tabla es una maravilla.
¿Y tú, en que medios extraños has viajado alguna vez?


10 Comments
Arol
Interesantísimo!
Haciendo autostop en América Latina me han llevado en:
Camión con ganado (yo entre el ganado)
Camión con zalabazas (yo entre las calabazas también)
Tractor
Máquina pavimentadora
En una camioneta alquilada por Amish
Y claro, los tuk-tuk, trenes en India y otras cosas jajaja
kike
Hola, un post super interesante. Estuve el pasado verano en Tailandia y me encanto la experiencia en los Tuc-Tuc. Aunque después de pactar el precio nos lo subieron al acabar y nos dieron una vuelta por medio Bang Kok.
Un saludo,
Kike
Marcello Arrambide
Que buen post, aparte de curiosos realmente son fascinantes, una experiencia única! Saludos.
APT Viajes Asia
Tienes un blog muy interesante. Te faltaría viajar a Vietnam y tendrías un montón de nuevas ideas y experiéncias para compartir porque es un país muy sorprendente. En esta entrada por ejemplo habrías podido poner un tour en xiclo por la bulliciosa ciudad de Ho Chi Minh. Una de las cosas que no te puedes perder cuando viajas por Vietnam.
CalleRural
Hay veces que la originalidad gana a la eficacia del transporte.
Carmen
Post muy original; desde luego que estos medios de transporte hacen que un viaje sea mucho más especial.
Yo he usado alguno de los que describes y desde luego marcan la diferencia.
Genial tu blog :=)
Angelica
Madre mia en un elefante!!! y he alucinado con la Bicicleta Social Play
Muy buenooo!!!!
Granada Hasta en la Sopa
Si que viaja usted a veces en artilugios extraños. De vez en cuando porque no me imagino yo a usted en grandes desplazamientos utilizando esas cosas. Que una cosa es la seguridad y otra trayectos cortos
Saludos
Natalia
Muchos recuerdos (en común): los taxis de Cuba, dromedario, avioneta, canoas (como las de Inle Lake), helicópteros, ala delta, globo… Aún me quedan pendientes el trineo, tuk tuk, elefante, etc. y otras más exóticas (submarino, nave espacial, etc). Cómo me gusta viajar… por todos los medios.
Rodio
Me quedo con unas ganas tremendas de probar el pedal party, tiene que ser la bomba, aunque —quizás porqué mis amistades y yo somos un poco brutos— me da la sensación de que puede ser peligroso ir con este aparato por la ciudad (para los viandantes sobretodo).