
El encanto mediterráneo de Mallorca
La isla de Mallorca esconde rincones maravillosos desconocidos. Aunque los telediarios se empeñan en dar esa imagen, es importante recordar que en Mallorca no hay sólo playas masificadas, fiestas adolescentes desmadradas y alemanes e ingleses de color rosado. Esa imagen hace poca justicia a todo lo que la isla tiene ofrece. Innumerables calas solitarias, enclaves rurales con mucha historia, paisajes serranos con vistas al mar y una gastronomía exquisita y con personalidad. Nos vamos a recorrer los rincones más bellos.
Pocos destinos hay tan ricos y con tantas opciones para el disfrute como la isla de Mallorca. Es especialmente ahora, a finales de verano (y al principio de la temporada) cuando más se puede disfrutar de lo mejor de la isla, ya más tranquila que en temporada alta.
CÓMO MOVERSE DEL AEROPUERTO AL HOTEL
Lo primero, antes de llegar a la isla es en avión, es reservar un taxi en el aeropuerto de Mallorca. Servicio que quizá te sirva también para visitar otros rincones de esta joya del Mediterráneo.

La Catedral y el castillo de Palma
Una vez ubicados toca pasar al menos unas horas en Palma de Mallorca, donde hay visitas obligadas como la Catedral de Santa María de Palma. Este templo, fiel representante del gótico levantino, comenzó a construirse en el siglo XIII y no se terminó hasta el XVII. Su rosetón mayor es el más grande del mundo en su estilo del mundo. Es especialmente bonita su ubicación, en la orilla de la bahía de Palma y, aseguran, es la única catedral del mundo que se refleja sobre el mar. Espectacular.
Muy cerca de la catedral se encuentra el Castillo de Bellver. La manera más rápida y cómoda de desplazarte hasta este castillo es también en taxi. Pero si conduces, ten en cuenta que alquilar un coche es quizá la mejor opción, perfecto para recorrer la isla a nuestro aire y descubrir los rincones más hermosos.

DÓNDE ALQUILAR UN COCHE EN MALLORCAEl castillo, también de estilo gótico, es uno de las pocas fortalezas europeas de planta redonda. Alberga en su interior el Museo de Historia de Palma de Mallorca. En sus instalaciones se celebran también conciertos y actos culturales. Destaca, sobre todo, por sus vistas. Desde su posición altiva se disfruta de una de las mejores panorámicas 360º de la ciudad con vistas al puerto, la sierra Tramontana, el Pla de Mallorca y, por supuesto, el mar Mediterráneo.
Si te animas a alquilar un coche, valora la oferta de la empresa Roig.com. Veterana en la isla, con años de experiencia y con una amplia flota de vehículos que se ajustan a las necesidades de cada viajero empedernido.
Panorámica de Tramontana[/caption]
Excursión a la sierra Tramontana
Tras callejear por el centro y conocer la ciudad de Palma, llega el momento de alejarse del bullicio y poner rumbo hacia la sierra Tramontana, donde la imagen cambia y el ajetreo de la ciudad se diluye con un turismo más tranquilo.
Sóller es la localidad más importante de una zona que tiene un precioso paisaje mediterráneo. Área tradicionalmente dedicada a la agricultura (actividad mayoritaria en la isla hasta que estalló el boom del turismo en los años 70) y en la que abundan los olivos, los cultivos de hortalizas y los cítricos.
Si te gustan las visitas preciosistas es recomendable hacer una parada en Ecovinyassa, una finca de cítricos donde puedes empaparte de la esencia y el ritmo mediterráneo mientras descubres los secretos de las famosas naranjas de Sóller. O paseas entre otros frutales como granados, aguacates, pomelos o nísperos.La sierra Tramontana también ofrece actividades al gusto de viajeros más inquietos. Por ejemplo varias rutas de senderismo con varias opciones. Bien puedes pasear por la montaña y respirar aire puro o ¡atentos los más valientes! ¿Quién se anima a probar con el barranquismo?

El centenario tren de Sóller
Sóller, objetivo histórico de los piratas argelinos, y el Puerto de Sóller están unidos por un tranvía centenario, el cual también recomiendo probar.Si t gusta el buen comer, no olvides que es también en el puerto donde puedes disfrutar de la gastronomía local, con muchos restaurantes para elegir. También se puede contratar un paseo en barco desde el que observar todos los acantilados y calas de la costa noroeste mallorquina.

La tranquila Valldemossa
Valldemossa es otra tranquila localidad de la sierra Tramontana que también merece una visita. De calles estrechas y empinadas, su principal atracción es la Cartuja de Valldemossa, un fantástico palacio que perteneció a los cartujos hasta la desamortización de Mendizábal.
Como curiosidad, apuntar que en el invierno de 1838-1839, en la celda número cuatro de este edificio, vivieron una hermosa historia de amor el compositor Frederic Chopin (Preludios Op. 28) y la escritora George Sand, autora de una obra que recomiendo como lectura en un viaje por la isla: Un invierno en Mallorca.

Excursión a las cuevas de Drach
Las Cuevas del Drach son perfectas para los que busquen una experiencia mágica. Situadas en Porto Cristo, en el extremo oriental de la isla, son un conjunto de cuevas subterráneas plagadas de estalactitas con un lago interior, el Martel, que, gracias a la iluminación, crean un efecto hipnótico de aventura y misterio. Lo ideal para evitar problemas de disponibilidad es comprar las entradas online.
Alcudia, amurallada y señorial
Alcudia, en el noreste insular, es otra población que merece la pena conocer en un viaje por la isla de Mallorca. Su encanto reside en las calles empedradas que dan forma a su casco antiguo, sus palacios señoriales, sus murallas y sus puertas de entrada a la ciudad, testigos mudos de siglos de historia. No hace falta decir que también tiene magníficas playas de aguas turquesas.

Qué comer en Mallorca
Y por supuesto, no podemos dejar de mencionar otro de los tesoros de este viaje al Mediterráneo y que es clave para conocer la Mallorca más auténtica: su rica gastronomía. Imprescindibles las sopas mallorquinas, las ensaimadas, la leche de almendras, el licor de hierbas mallorquinas, el Palo (aperitivo isleño), y la sobrasada, todos ellos platos y productos de la tierra que no puedes dejar de saborear.Resumiendo. Mallorca tiene infinidad de atractivos y es un destino que va más allá del “todo incluido”. Una isla que ofrece todos los elementos del estilo de vida mediterráneo además del siempre mencionado sol y playa.

