Esos sitios donde los habitantes de Zagreb se dejan ver por los demás

El deporte preferido de los habitantes de Zagreb es el dejarse ver y ser visto. Y el sábado confirmé que ese exhibicionismo social en esta ciudad se vive de un modo especial. Es más, hasta tiene un nombre en croata: spitza. Un término que podría traducirse como ¿“punta” ? (si hay alguien leyéndome que sepa hable croata agradecería que por favor confirmase este dato).

Pero que además es un todo un acto social que tiene lugar todos los sábados en los alrededores de la plaza de las Flores (Cvjetni Trj) a eso del medio día. Si. Es justo a esa hora cuando la gente guapa guapa de Zagreb, famosos y no famosos, sale a tomar el vermout ataviada con las  mejores galas del armario con UN FIN. Dejar que los fotógrafos o paparazzi que por allí rondan en busca de carnaza les inmortalicen. Y así, si el modelito elegido para la ocasión de verdad destaca sobre los de los demás, al día siguiente el guapo o guapa en cuestión logrará salir en la prensa y en las revistas del corazón y en la televisión. Y en todas partes. La sección dedicada al spitza ya es un clásico en los medios de comunicación croata. Todo un espectáculo.

Así que allá va un consejo para todos esos amigos que trabajan en moda y en el textil que se dedican a viajar por todo el mundo en busca de las tendencias de la calle. En Zagreb, los sábados por la mañana verán un filón.

Hay más sitios en esta ciudad donde uno puede ir a la caza de los más guapos y modernos como por ejemplo el bar Hemingway, (Tuškanac, 1) un clásico punto de encuentro abierto sólo para los más guapos del mundo mundial.

O la terraza de Bulldog (Bogovicena 6) también muy frecuentada por la jet-set local. (ah, y con unos conciertos en vivo, todas las noches muy recomendables)

Por suerte, a los turistas no nos ponen mala cara si nos sentamos allí pero ¡ojo!, no se les ocurra presentarse con chanclas y con una camiseta comprada en el Carrefour. Mejor con ropa de marca y con pose interesante. No está bien desentonar y no se debe romper la armonía del lugar.

Zagreb. Me encanta. ¡qué ciudad tan curiosa y tan especial!.