
Excursión de Estaca de Bares a San Andrés de Teixido en A Coruña
Si viajas por norte de la provincia de A Coruña, en un recorrido por Galicia te propongo una parada que te va a encantar. No dejes de hacer la ruta que une los dos puntos más al norte de la península, la carretera que va desde cabo Ortegal (el segundo punto más septentrional) hasta Estaca de Bares, la reina del norte. Un recorrido donde las gélidas aguas del Atlántico se unen a las del también frías del mar Cantábrico y baten con fuerza en las rocas. Un viaje para recargar energía para saber dónde se esconde la caja de los vientos.

He hablado en reportajes anteriores de la belleza de los acantilados de Vixia Herbeira (los más altos de la Europa continental) y de la “obligación divina” de visitar el curioso y exotérico santuario de San Andrés de Teixido.
Pero ahora sigo esta ruta poniendo rumbo más al norte con el objetivo de conquistar Estaca de Bares, el punto más septentrional del mapa de España. Más arriba ¡imposible!

Cabo Ortegal, el “segundo norte”
Empezamos este recorrido en el Cabo Ortegal, como comentaba al principio del post, la segunda punta más al norte de la península Ibérica. Mi punto de partida en este viaje por la esquina de la cornisa gallega a través de acantilados de rocas negras y rocas afiladas como los llamados Aguillóns. Tres peñascos que se ven justo frente al cabo donde muchos pescadores de percebes (percebeiros) se dejan la piel para conseguir piezas únicas de marisco.
Como referencia, comentar que Ortegal está a sólo a tres kilómetros de Cariño. Pequeña y coqueta localidad cuyo nombre siempre me ha encantado. Y que vive muy ligada a la vecina Ortigueira.

Esta es justo la carretera que tomamos. La que lleva a Ortigueira, y que sigue paralela a la ría del mismo nombre. Ya desde el coche se aprecia como en esta ruta las aguas del todavía mar Atlántico se unen a las de las desembocaduras de los ríos Mera y Beleo dando forma a unas suaves marismas y arenales kilométricos donde, por cierto, se ha habilitado una zona de protección especial para las aves.
Es esta zona un paraíso para los amantes del avistamiento de pájaros y del turismo ornitológico. Según me cuentan pasan por aquí más de cien mil aves migratorias. La época más recomendable para su contemplación es justo ahora, en el intervalo que corre entre finales de verano y los primeras semanas del otoño.

A mi los pájaros no me vuelven loca pero si me fascinan las playas de la zona. También me encantan los pueblos. Adoro pasear por Ortigueira, una villa muy tranquila de calles estrechas y casas de estilo modernista rematadas con bellas galerías de cristal al más puro estilo gallego.
Las mejores playas de Ortigueira
Pero insisto, lo que más me gusta de esta zona son esas magníficas playas como las de Cabalar, protegida por la isla de San Vicente.
Cabe mencionar también la playa del Ladrido, Espasante y San Antonio de Espasante. O algunas ya más retiradas como las de Sarridal, Carro, Fabega o Picón. Increíbles, especialmente si hay suerte y luce el sol, algo que he de reconocer escasea por esta parte del mundo. Pero de verdad, cuando “Lorenzo” asoma, el paisaje que se dibuja ante los ojos es único. Ver para creer.

El cerdo de Espasante
Seguimos la ruta y paramos ahora en Espasante, localidad que esconde una historia muy curiosa. Atentos al cerdo, uno de los habitantes más famosos de esta localidad. Vive en libertad en las calles del pueblo.
Los vecinos del pueblo lo ceban con mimo durante todo el año, hasta que llega el 13 de junio, festividad de San Antonio de Espasante, fecha en la que supuestamente se sacrifica al animal. Aunque cabe destacar que en los últimos años, ya ha habido varios indultos. Ojalá esta tendencia se confirme.

El banco más bonito del mundo
Desde Espasante, otra parada obligada. Muy cerca se encuentra el banco más hermoso del mundo. Está en Loiba. Es famoso pues ha protagonizado diversos anuncios televisivos (desde anuncios de Ikea a campañas de Turgalicia) por sus espectaculares vistas al infinito.
El problema es que la fama ha corrido como la pólvora y en los últimos años ha llegado incluso a haber colas para hacerse una foto en tan bello escenario. Problema de la temporada alta que ya no tendrás si viajas a este lugar en otoño.

O Barqueiro, un homenaje al mar
Con el paisaje de Loiba en la retina ya no queda nada para alcanzar llegar la punta de Estaca de Bares. Pero antes de llegar, otra parada: en O Barqueiro. Una localidad situada en el istmo da la península de Bares y cuya cascada de casas rodeando el puerto, dan forma a una de las estampas más típicas de este litoral.

O Barqueiro debe su nombre a un mítico hombre de mar, un barquero que fue un personaje muy importante en la historia de este recóndito pueblecito costero.
Su trabajo era trasladar personas y mercancías de un lado a otro de la ría que se forma en la desembocadura del río Sor. Tarea clave par la supervivencia de los habitantes de este lugar hasta el año 1901, fecha en la que finalizó la construcción del puente metálico que hoy luce junto al nuevo viaducto y que une O Barqueiro con la provincia de Lugo.

El pueblo de Bares
Seguimos rumbo a ese objetivo norte pero antes hacemos otra parada en el pueblo Bares, ya en el municipio de Mañón. Sentir el viento desde lo alto de esa escollera construida por los fenicios cuando habitaron en la península es una experiencia maravillosa.
No dejes tampoco de dar un paseo por la playa, seguramente vacía, y si te encaja la hora, aprovecha parta comer algo mirando al mar.

El faro de Estaca de Bares
Desde Bares pueblo, ya toca poner rumbo al faro. Un camino de tierra permite al viajero llegar a pie casi casi desde la linterna hasta la última piedra que forma el famoso cabo, una punta de roca que penetra en el mar como si fuese un cuchillo que quiere dividir el Cantábrico en dos.
Eso sí. Fundamental llevar abrigo. Siempre. Ya sea en invierno o en verano. El viento en esta zona del mundo sopla incansable durante todo el año, y en invierno es gélido.

El faro, bajo mi punta uno de los faros más bonitos de España, lleva iluminando hace años esta escarpada costa. Se ubica esta linterna sobre una vieja base de la armada española, a unos cien metros de altura sobre el nivel del mar.
Es también uno de los pocos que siguen habitados y controlados por un farero, figura mítica que tiende a desaparecer debido a la automatización y a la imposición de las nuevas tecnologías. Hasta la palabra “farero” ha desaparecido, y la denominación que rige actualmente es “técnicos de sistemas de ayuda a la navegación“.
Los movimientos de Eolo, el oleaje constante, la niebla, las tempestades y el paisaje afilado, recortado, salvaje… son parte del encanto de este lugar. Imposible sentirse indiferente ante ese aullido del aire fuerte del norte, ese lamento de las corrientes que llegan del sur, ese rugir que llega del este y del oeste. Y es que dicen que en esta parte de la tierra conversan entre si todos los vientos del universo. ¿;Los escuchas? Pura magia.

Hoteles donde dormir en Estaca de Bares
Si el paisaje te conquista y quieres quedarte a dormir, por esta zona varias recomendaciones. Sin duda, mi hotel favorito es El Castaño Dormilón, no sólo por el establecimiento en si sino también por la atención de sus dueños, quienes te recibirán con los brazos abiertos y se desvivirán por que ti estancia sea inolvidable.
En Espasante tienes el hotel Viento del Norte, sencillo pero muy agradable y a un minuto de la playa. También básico pero recomendable es el hotel Porto do Barqueiro. En la localidad del mismo nombre. Y si prefieres una casa vacacional para un grupo atento a The Hidden Secret on the Cliff. ¡Te va a encantar!
Muy cerca del faro hay otro hotel encantador, el Semáforo de Bares. Ubicado en una vieja construcción militar originaria del siglo XIX con fines defensivos que también se utilizaba como estación desde donde enviar señales a los barcos y como puesto de observación meteorológico.
Si prefieres dormir en Cariño o quieres un hotel en Ortigueira y alrededores pincha en estos enlaces. No hay mucha oferta y mejor ser previsores en la reserva, especialmente en temporada alta.
¿Algún otro hotel o algún restaurante que reseñar? Recuerda que tus consejos son de gran ayuda para otros viajeros.


3 Comments
Eduardo
Muy buena entrada, aunque el título está al revés, ya que la publicación describe la ruta desde Ortegal a Estaca de Bares.
Discrepo en que ese sea el banco más hermoso. Me gusta mucho más el del Parque Güell en Barcelona. Eso sí, la vista desde ese banco es impresionate, probablemente uno de los panoramas más hermosos del mundo.
laviajeraempedernida
Gracias por el apunte María Jesús.
Como explico en el post en esta ocasión las fotos no son mías, debido a un pequeño problema con la cámara. E insisto, si alguien tiene fotos de estos lugares y quiere enviármelas estaré encantada de publicarlas para ilustrar un poco mas este post.
Por tanto, aunque conozco la zona bien no me veo capaz de identificar con exactitud fotos que no son mías. Por eso agradezco tanto tu aclaración.
Insisto. Gracias y saludos.
María Jesús
Hola, sigo los viajes con sumo interés, pero en la foto que se le titula Ortigueira, me parece que es la playa de La Concha de Espasante. Es una pena que no tengas mas fotografías de las Rias Altas con sus rincones únicos y muchos por descubrir. Saludos