
Experiencias únicas en La Rioja para un viaje inolvidable
En La Rioja puedes vivir experiencias únicas. Es una tierra donde se pueden hacer muchas más cosas que ver bodegas o beber buen vino. Es justo esa combinación de experiencias lo que convierte a este destino en una joya donde el amigo de los viajes intensos encontrará su pequeño paraíso. A continuación, una pequeña recopilación de actividades en La Rioja que harán tu viaje inolvidable y te llevarán a tocar el cielo. Y no es una metáfora.

¿Eres uno de esos viajeros a quienes les gusta vivir experiencias únicas? Pues anota La Rioja, un destino fascinante donde encontrarás muchas ideas.
En posts anteriores ya hemos recorrido pueblos bonitos de La Rioja. Hemos dormido en hoteles encantadores. Hemos viajado por su historia…. Hoy os propongo una serie de actividades únicas. Digo únicas pues sólo son posibles en esta tierra.
A continuación una lista que os animo a guardar en favoritos si os apetece hacer una escapada con todos los ingredientes necesarios para que se convierta en un viaje inolvidable.

Volar en globo sobre viñedos
La primera experiencia fue para mi un sueño hecho realidad. Surcar los cielos y tocar las nubes volando en un globo aerostático sobre un océano de viñedos. No os podéis imaginar qué bien me lo pasé con esta increíble vivencia.
Eso sí. Para disfrutar a veces hay que sufrir un poco. En este caso la penitencia es un súper madrugón. Los globos vuelan siempre al amanecer, cuando la atmósfera está más estable. Por eso toca poner el despertador a las 6 de la mañana. No os asustéis, merece la pena, de verdad.
VUELA SOBRE VIÑEDOS CON GLOBOS ARCOIRIS
Yo hice mi vuelo con Globos Arcoiris. Una empresa de La Rioja certificada por AESA (Agencia Estatal de Seguridad Aérea) para la realización del llamado “Commercial Passenger Ballooning (CPB)”, es decir, vuelos en globos aerostáticos. Les avalan más de 20 años de experiencia sobrevolando estas tierras.
Se ubica en en Cuzcurrita de río Tirón, pueblo encantador donde recomiendo dormir si te animas a volar en globo, para que el madrugón sea más llevadero. El precio de todo el pack es 170 euros por persona (niños hasta 12 años, 120 euros). Y en un globo entran 16 personas.



Una vez en pie las sensaciones se suceden. Antes de despegar, es una maravilla ver cómo se prepara el globo para el vuelo. Un ritual que sorprende por lo sencillo que es y a la vez por su belleza estética. En el que puedes participar colaborando en la tarea de desplegado y de hinchado.
Y con el globo ya preparado ¡arriba! El vuelo dura aproximadamente una hora. El cansancio desaparece rápidamente en cuanto empiezas a ascender despacio, con tanta suavidad que ni lo notas. Con el cielo aún anaranjado del amanecer como telón de fondo. Todo en silencio. Se me ponen los pelos de punta solo de recordarlo.


La sensación en el aire de lo más placentera. El vuelo del globo es muy tranquilo, apenas se aprecia el movimiento. ¿Vértigo? Para nada. Todo lo contrario. La sensación es como si flotases arrastrado por el viento que es quien marca la dirección. El calor ayuda, pues el globo aerostático se mueve por los cambios de temperatura. Por eso cada poco hay que lanzar una llama que ayude a tomar el rumbo y la altura deseada.
¿Frío? Tampoco. Mas o menos igual que en la tierra. Y se puede volar tanto en invierno como en verano. La temperatura no afecta al vuelo. Son el viento y la lluvia los que señalan si se puede volar o no.



Yo personalmente viví la experiencia en septiembre, en época previa a la vendimia. Y todo estaba verde y reluciente. Espectacular. Durante la travesía vuelas sobre viñedos, atraviesas bosques cuyos árboles acarician tus manos. También ves muchos campos de cereal, marrones. El segundo cultivo de La Rioja. Dependiendo la estación del año los colores y los paisajes irán cambiando.
A veces también atraviesas un mar de nubes y es una gozada. Es como surcar un océano de algodón.


La hora se pasa volando, literal. Vuelves a la tierra con la sensación de haber vivido una experiencia única. De haber tocado el cielo con tus manos. Y con ganas de más.
Tras el vuelo te entregan un diploma de Bautismo Aéreo. Y después, como colofón, te sirven un desayuno típico riojano que reconforta el espíritu. Al final entre una cosa y otra la experiencia dura unas cuatro horas.

¿Sabiás qué en Arnedo la gente vivía en cuevas hasta mediados del siglo XX y que se conservan algunas que se pueden visitar? Entre ellas la maravillosa Cueva de los Cien Pilares, llena de enigmas y misterios.
Visitar la única catedral del mundo con un gallinero en su interior.
Tras el vuelo, una propuesta que también tiene algo que ver con el cielo. Nos vamos hasta Santo Domingo de La Calzada, la “Compostela” riojana, situada a solo media hora de Cuzcurrita. Y bien conocido por los peregrinos pues es el fin de una de las étapas del camino de Santiago en La Rioja, por donde pasa el Camino Francés.
Santo Domingo de La Calzada es uno de esos pueblos por los que da gusto pasear. Rebosa rincones fotogénicos e historias curiosas.


La localidad es ante todo conocida por ser ese lugar donde “la gallina cantó después de asada”. Dicho popular que resume un milagro atribuido a Santo Domingo, un vecino de la localidad también considerado como el gran profusor del camino en esta localidad. Y a quien se la atribuye haber salvado la vida de un joven peregrino alemán condenado a la horca por un robo que no había cometido. El canto de la gallina en el plato del corregidor de la ciudad advirtió del milagro.
En recuerdo de aquella curiosa anécdota, se conserva en la Catedral de San Salvador (donde yace Santo Domingo) un gallinero con dos gallinas vivas. No dejes a acercarte para comprobarlo con tus propios ojos. Buena excusa para recorrer un templo de cabecera románica, bóveda gótica y retablo renacentista. Una gran obra de arte.



Después de visitar la Catedral, puedes continuar la ruta entrando al convento y al Parador… visitas obligadas en esta localidad donde tantos peregrinos acaban etapa.
También te recomiendo subir a La Torre de la catedral, llamada “exenta” pues está separada de la Seo. Se construyó entre 1762 y 1765. Siglos después de que un rayo destruyese la torre original la cual se ubicaba donde ahora está el gallinero. Eso sí. Prepara las piernas pues para conquistar su campanario tendrás que subir más de 130 escaleras. Pero compensa. Con más de 70 metros presume por ser la torre más alta de la Rioja. Cuando llegas arriba te sentirás que puedes tocar el cielo, tan alto como en el globo. Las panorámicas te van a encantar.


Comer en el restaurante con estrella Michelín en el pueblo más pequeño del mundo.
Poco a poco ha llegado la hora de comer. Para eso os propongo vivir en una experiencia gastronómica en otro lugar único. Nos vamos a Daroca de Rioja. Una aldea donde no viven más de 30 personas que presume por ser pueblo más pequeño del mundo con un restaurante con estrella Michelín: la Venta Moncalvilllo. Aquí también tocarás el cielo pero esta vez el medio de transporte será tu paladar.

¿Cómo consiguen esos sabores tan especiales? El secreto está ante tus ojos. Su carta se abastece de los productos de su propio huerto, el cual tienes ante ti mientras degustas sus platos. Es decir, nada de kilómetro cero, aquí hablamos más bien de “metro cero”. De la tierra a los fogones.
La estética también es muy importante. Sus platos tienen los colores de la naturaleza que les rodea y cambian según la estación. Rojos en verano, ocres y amarillos en otoño…





Y por supuesto. No podemos olvidar que estamos en La Rioja. Y en Venta Moncalvillo hacen gala de esa ubicación con una carta de vinos única en España, la más completa según los entendidos, con ¡más de 1.800 referencias!
Pero lo que más me gusta de este delicioso restaurante es la paz que se respira. En Venta Moncalvillo el tiempo hace un quiebro para la tranquilidad del viajero. Gracias Carlos e Ignacio Echapresto, los condcutores de este delicioso proyecto, por dejarnos tan buen sabor de boca.


Relajarte en un balneario con un tratamiento de vinoterapia.
¿Cansados tras tanto trajín? Normal, buena vida a veces resulta agotadora. Pero tranquilos, tengo la solución. ¿Qué tal un masaje relajante con un tratamiento de vinoterapia? Pues sí, es posible y recomendable.

Yo tuve la suerte de probarlo en en balneario de Arnedillo. Y os aseguro que volví a tocar el cielo con la sensación de relax. Por supuesto, puedes complementar el tratamiento con un baño en las aguas termales de este complejo donde fluyen las aguas mineromedicinales de siete manantiales. Su temperatura oscila entre los 48 y 52,5 grados y están clasificadas como aguas clorurado sódicas, sulfatado-cálcicas y bromuradas. Muy ricas en hierro y magnesio.



Cuentan que los romanos ya conocían los beneficios de estas aguas. La sensación de bienestar se complementa con la naturaleza como compañera pues el balneario se ubica en un alto. Rodeado de pinos. Donde se respira un aire puro que potencia la sensación de relax.
Si eres un fan de los tratamientos termales y de los viajes saludables, puedes quedarte a dormir en el hotel del balneario y disfrutar con todos los tratamientos que ofrecen, tanto terapéuticos como de belleza o relajantes. Pero también puedes pasar solo unas horas y disfrutar de sus piscinas e instalaciones sin necesidad de quedarte a dormir.

Dormir en un hotel sobre barricas de vino.
Ha llegado la hora de rematar la jornada y de buscar un lugar donde dormir. Y para ello os propongo otra experiencia única en La Rioja. Nos vamos a Entrena, muy cerquita de Logroño. Otro pequeño pueblecito donde se ubica un hotel muy muy especial. Finca de los Arandinos.

Un establecimiento catalogado como uno de los el mejores hoteles enoturísticos de España. No es ninguna exageración decir que se duerme sobre barricas pues tienen una bodega propia está justo debajo de algunas de las habitaciones. Estancias que por cierto, son puro diseño, pequeñas obras de arte creadas por el diseñador, ya fallecido y siempre transgresor David Delfín.
Todo el establecimiento está creado para que el cliente sienta, disfrute, respire, se inspire, se sorprenda. Y lo ha conseguido… Es un hotel original, diferente e impregnado con un aire vintage que multiplica su encanto.



En total son 14 habitaciones que son catorce joyas,dos suites. Y un spá. restaurante, bodega y viñas de donde sale la uva con la que se elaboran las vinos de Finca de los Arandinos.
No dejes de echarle un ojo a los precios y disponibilidad en la Finca de los Arandinos.Y si te encaja, mi sugerencia es que no dudes y te animes a vivir esta experiencia que una vez más te hará tocar el cielo en La Rioja, descansando como necesitas rodeado de una tranquilidad que seguro añoras y necesitias.



Y desde la habitación de la Finca de los Arandinos cierro este viaje por las experiencias únicas que yo he vivido en La Rioja. Pero seguro que hay muchas más posibilidades. Como pienso volver, os animo a que me contéis qué experiencias únicas habéis vivido vosotros en esta tierra. Con vuestras sugerencias esta lista será más tentadora todavía.
Post escrito en colaboración con Turismo de La Rioja. Su matiz promocional no excluye que sea una propuesta útil para muchos viajeros y todas las experiencias que se narran son reales, vividas por la autora, y redactadas con total libertad. La Viajera Empedernida sólo acepta colaboraciones sobre temas relacionados con su estilo editorial, redactados según su estilo y respetando su forma de entender los viajes y el turismo. Y que resulten interesantes para otros viajeros empedernidos.

