
Guía práctica imprescindible para enamorarte de Bruselas: qué ver y qué hacer
Es la primera vez que viajas a Bruselas y llegas con esa idea preconcebida de que vas a visitar una ciudad aburrida. Pues no. La capital belga es una urbe vital, con sabor a chocolate y a cerveza. Rebosante de grandes museos y la meca para los amantes del art nouveau. Lo suficientemente grande y lo suficientemente pequeña. Una ciudad para pasear y disfrutar donde seguro encontrarás una ruta adaptada a tus gustos.

¿Bruselas aburrida? Lo niego con absoluta rotundidad. ¿Cómo definir así a una ciudad que ha visto nacer a algunos de los más míticos personajes del cómic? El intrépido Tintín, el venturero Lucky Luke, los entrañables Pitufos…


¿Dicen que Bruselas es gris? ¿Aburrida una ciudad repleta de edificios imaginativos de formas maravillosas ejemplo del preciosista movimento art nouveau?
¿Aburrido un destino donde los bares de marcha están a tope, rebosantes de trabajadores de las instituciones europeas que, cuando cae la tarde, no dudan en retirar las corbatas y cambiar sus fríos despachos por la cálida barra de un bar donde tomar una cerveza o dos, tres… ¡o las que hagan falta!

¿Aburrida una ciudad donde endulzarse la vida es tarea fácil gracias a las exquisitas bombonerías y chocolaterías que le dan fama? No olvides que Bruselas no es apta para quienes tengan problemas con el dulce. Las tentaciones surgen en todos los rincones. La fama de “capital del chocolate” es tan cierta que tan preciado manjar hasta tiene museo propio.

¿Bruselas aburrida? Definitivamente no. Aburrirse es imposible en una urbe multirracial como esta, habitada por gentes de más de cien nacionalidades. Donde se escucha hablar francés y neerlandés o flamenco (los dos idiomas oficiales) tanto como español, alemán, árabe, chino, ruso… Donde la gente está acostumbrada al ir y venir de personas y a enriquecerse con las aportaciones de cada pueblo. Como decía un amigo, la capital de Bélgica tiene un punto.

¡BUENA IDEA! Empieza tu viaje a con buen pie contratando un transfer privado desde el aeropuerto de Bruselas a tu hotel. Cómodo, rápido, práctico y más barato que un taxi nornal. Ten en cuenta que el tiempo estimado de trayecto entre Bruselas y el aeropuerto de Charleroi es de aproximadamente 60 minutos.
La inolvidable Grand Place
Hablando de puntos, empezamos la vista y nuestro punto de partida para es sin duda soberbia Grand Place (Grote Mark en flamenco). El corazón de la Bruselas y donde te volverás loco haciendo fotos. Patrimonio de la Unesco. El conjunto formado por el Ayuntamiento, las casas gremiales y la casa del Rey, es tan bello que la primera vez que la contemplas seguro te impacta.

Aquí donde la veis, puede decirse que aunque los orígenes de la Grand Place datan del siglo XI, la que vemos hoy en día nació de una destrucción. Fue un 13 de agosto de 1695 cuando los cañones del ejército del entonces rey de Francia, el Rey Sol Luis XIV, dispararon sus balas contra la ciudad. Todo el centro quedó arrasado. Sólo el campanario de la plaza (que era el objetivo al que apuntaban) y la fachada del Ayuntamiento se salvaron. Pero en sólo cuatro años los belgas levantaron de nuevo lo que ves. De las ruinas nació esta belleza. ¿Os gusta? ¡Ojo al mal de Stendhal, dicen que en la Grand Place de Bruselas ese mal puede asomar!.

De la Gran Place parten ese conjunto de callejuelas que dan forma al casco histórico. Antes de empezar la caminata, un consejo. Suban al último piso del café Le Roi d’Espagne (en una esquina de la Grand Place) para contemplar la majestusa plaza con perspectiva. Y no se dejen impresionar por los monigotes ahorcados que decoran el bar cuyo nombre traducido sería El Rey de España, en honor al poco querido duque de Alba (fiel colaborador del emperador nacido en Gante Carlos I de España y V de Alemania y de su hijo, Felipe II).
¿DÓNDE DORMIR EN BRUSELAS? Los hoteles de Bruselas son más baratos los fines de semana, pues hay menos demanda de funcionarios europeos quienes viajan a la capital belga de lunes a jueves. La zona de la estación central es buena y cómoda. Entre mis hoteles favoritos destacar dos: el 9 Hotel Central y el Sandton.
El Manneken Pis y su amiga Jeanneke
Tras esa primera toma de contacto, nada mejor que pasear. Y disfrutar de los alrededores de la plaza. Eso sí, atento, no vayas a perderte el famoso (pero diminuto) Manneken pis, el cual a veces pasa desapercibido debido a sus reducidas dimensiones. No te esperes nada del otro mundo. Este pequeño pero muy simpático personaje siempre está rodeado de japoneses que le hacen fotos, y fotos y fotos.

Cuentan que representa a un niño que apagó una bomba con su orina, hazaña que bien merece una escultura homenaje. Hay otra leyenda que dice que los curtidores empleaban la orina para hacer las pieles más manejables y de ahí que este niño fuese su símbolo. El caso es que actualmente es uno de los emblemas de la capital de Europa. La duda es siempre cómo te lo vas a encontrar. Desnudo o con alguno de sus aproximadamente 900 vestidos.

Ah por cierto. Otra curiosidad. Lo que no sabe mucha gente es que el Manneken tiene pareja… sí, una niña meona llamada Jeanneke pis. Pero ella, más pudorosa que su amigo, prefiere hacer sus necesidades en la intimidad de un callejón cercano a la Grand Place.
¡BUENA IDEA! ¿Qué tal una visita guiada por Bruselas a la carta visitado lo que más te apetece. Opción muy recomendable que te permitirá ahorrar tiempo, disfrutar y que puedes contratar pinchando en el enlace.
Monte de los museos y arte de Bruselas
Una vez recorrido el centro, toca elegir qué más queremos hacer. Y las opciones en Bruselas son muchas. Por ejemplo, si te gusta el arte no lo dudes. Pon rumbo al Mont des Arts, a medio camino entre la ciudad alta y la baja, donde se ubican gran parte de los museos de Bruselas. El Museo de Bellas Artes (donde ver obras de los grandes maestros flamencos como Rubens, Jordaens o Bruegel el Viejo).

El Museo de los Instrumentos Musicales (Casa Old England) alojado en un imponente edificio modernista (no dejen de contemplar las vistas de la Grand Place desde el café de la última planta).

El Centro del Cómic. O el Museo de René Magritte, ubicado en un edificio de cinco plantas donde se exhiben más de 200 obras del autor, uno de los máximos representantes del movimiento surrealista.
En esa misma zona, un poco más abajo, justo en frente de la Estación Central, está el Bozar. El centro arte por excelencia, referencia de la vida cultural de Bruselas. Supera el millón de visitas anuales. Personas que llegan traídas por su rica agenda de exposiciones o espectáculos de música, danza, teatro, cine, literatura o arquitectura para pequeños y mayores.
¡BUENA IDEA! Con la Brussels Card además de moverte en transporte público por toda la ciudad podrás entrar gratis en 31 museos y monumentos y obtener grandes descuentos en tiendas, restaurantes y pubs. ¡Imprescindible y muy fácil de gestionar!.
El Bozar es una referencia por dentro, pero también por fuera. El edificio Art Decó donde se ubica, obra del arquitecto Victor Horta, es una de las grandes obras maestras del patrimonio arquitectónico belga.

Hablando de Victor Horta (1861-1947). Si te gusta su obra no te pierdas su Casa Museo. Situada en el 25 de la calle de Américaine en el barrio de Saint-Gilles, se aprecia como el impulsor del Art Nouveau diseñó todos los detalles de la que fue su original vivienda. También el Centro Belga de Cómic, el CBBD, en la calle de Sables, 20, se aloja en un edificio del mismo arquitecto.

Si deseas profundizar en este movimiento artístico y arquitectónico, no olvides que hay una ruta señalizada que recorre todos los puntos de la ciudad de interés para los adeptos a este estilo arquitectónico y decorativo. Fachadas, cafés y hasta hoteles que seguro te conquistarán como el Metropolitan.
De compras por Bruselas
Confieso que también aproveché mi paso por Bruselas para ir a ver tiendas y hacer un poco de shopping. Alrededor de la Grand Place la oferta comercial ya es interesante.

Especialmente recomendable es entrar en las Galeries Royales Saint-Hubert. Uno de los pasajes comerciales cubiertos más prestigiosos y hermosos desde el punto de vista arquitectónico de Europa. Y buen lugar donde refugiarse si la lluvia asoma.

Una vez recorrido el centro, toca poner rumbo a otros barrios más alejados pero donde yo al menos disfruté descubriendo tiendas más alternativas con el diseño como protagonista. Por ejemplo, la zona de Dansaert, donde últimamente han abierto establecimientos dignos de visitar ya no tanto por lo que venden, sino por sus elaborados y preciosistas diseños interiores.

Quienes prefieran poner a funcionar la tarjeta de crédito comprando en las tiendas de alta gama y grandes marcas, deben poner rumbo en la Avenida Louise, flanqueada por señoriales casas modernistas. Y en el Boulevard de Waterloo, la milla de oro de Bruselas y la calle más chic de la urbe.

Los amantes de las antigüedades no deben perderse los anticuarios del Sablon, un barrio por el que siento debilidad y del que ya he hablado en este blog.
¡BUENA IDEA! Recorre los puntos más alejados de Bruselas en un autobús turístico. Como puedes bajar y subir cuando quieras, es perfecto para visitar el Atomiun, el Palacio Real o el Parque del Cincuentenario entre otros muchos puntos de intereñs
El átomo gigante: Atomium
Para finalizar un consejo. No te vayas de la capital belga sin pasarte por el Atomium. A mi personalmente me encanta contemplar este monumento que sigue siendo futurista, aunque ya ha está cerca de los 60 años (se inauguró durante la Exposición Universal de 1958).. Formado por nueve esferas unidas entre si por tubos que en realidad son pasillos que nos invitan a viajar por las entrañas de una molécula aumentada 165.000 millones de veces.
En la más alta, a la que se accede a través del ascensor más veloz de Europa en 23 segundos, hay un restaurante circular desde donde se contemplan excelentes panorámicas de la ciudad. Y en seis de las restantes esferas esferas hay siempre exposiciones interesantes.

Si te animas a recorrer todos los barrios propuestos no olvides que aunque Bruselas tiene las dimensiones adecuadas para disfrutar de la ciudad a pie, la opción de recorrerla en bicicleta es también tentadora. Si no te gusta pedalear, atento a la Brussels Card, con la que podrás viajar en los transportes públicos y entrar a gran parte de los museos y monumentos, participar en visitas guiadas y obtener descuentos en tiendas, restaurantes…

Antes de concluir, un consejo. En uno de los laterales de la Grand Place verás la escultura de bronce de un hombre herido tumbado y mucha gente tocándolo. Es un habitante de Bruselas que murió en el XIV por proteger a la ciudad y defender los derechos de la gente. Y cuenta la leyenda que si pasas la mano por su brazo ¡volverás a Bruselas! Confieso que aunque es la típica “turistada” yo caí en la tentación. Y he manoseado tanto al pobre Everad que temo hasta haberle desgastado un poco. Pero compruebo que es un deseo común pues su brillo se debe al paso de muchas manos.

Pero es que quiero volver a esta ciudad una y mil veces. Y como no tengo la suerte de ser Eurodiputada ni ostento ningún cargo público que me obligue a viajar a esta ciudad con frecuencia mejor buscar otras opciones con tal de garantizar mi regreso.


3 Comments
laviajeraempedernida
Hola, el precio del tren depende de los días, las ciudades de salida… pero tienen todo colgado en su web e incluso puedes comprar los billetes por internet. Si necesitas más información de Flandes y Brujas, puedes encontrarla en estos posts: https://www.laviajeraempedernida.com/?s=brujas
Un saludo y buen viaje
ELSA FIERRO
Viajare con amigas en mayo 2017,de Londres a Bruselas, me pueden informar por favor cuanto cuesta el tren y cuanto tiempo hace, asi tambien, cuantos dias es conveniente estar ahi ya que queremos conocer tambien Brujas, Gracias
Arol
Me encanto la entrada un montón y me siento culpable porque en Bruselas estuve tan tan de paso en mi viaje hacia Brujas que apenas vi algo en 3 horas (sí, leíste bien, 3!!!) y no sería mala idea volver en primavera o verano 😉