
Hotel boutique donde dormir en Gales y tiendas delicatessen
En mi viaje por Gales he descubierto hoteles dónde dormir formidables. Hay dos en particular que bien merecen una reseña. Que seguro dejarán sin palabras al más exigente de los sibaritas. Y no exagero. Aquí mi lista favorita.
El primero es el Penmaenuchaf Hall Hotel, en Dolgellau, al norte de Gales. Sencillamente espectacular. Una auténtica mansión en plena campiña, rodeada de jardines cuidadísimos. Su planta baja cuenta con distintos salones lujosos y acogedores. Y sus 14 habitaciones son suites, exquisitas pero funcionales a la vez, donde las antigüedades conviven con la más moderna tecnología: pantallas gigantes de plasma o cadenas musicales de última generación. Y además, ofrecen una comida excelente (¿quién ha dicho que en Gales se come mal?) servida en delicadas vajillas de Villeroy&Bosch.

Eso sí, no todo son piropos. En el hotel he visto también algunos fallos. Por ejemplo, te ofrecen el periódico en la habitación por la mañana como si fuera una cortesía y ¡luego te lo cobran! Y lo que nunca he visto: también cobran las llamadas que efectúas desde la habitación a recepción.

El otro hallazgo es el Harbourmaster Hotel, en Aberaeron, un pueblo marinero encantador situado en la costa central de Gales.

Es sin duda uno de los hoteles con más personalidad de cuantos he visitado en los últimos años (y puedo aseguraros que he visto unos cuantos).

La recepción está integrada en un genuino pub galés, donde te hacen sentirte como en casa. La decoración es una fusión de estilos, con algunos guiños a Los Hamptons neoyorquinos en muchos de sus detalles. No dejéis de probar la langosta. Buenísima y !servida con un original cucurucho de patatas fritas! Si buscas un hotel romántico donde sorprender a tu pareja, éste es tu lugar.

Y el postre, claro, me lo he reservado para el final. La famosa Heavenly, en Llandeilo, al sur de Gales. Una pastelería y heladería de cuento de la que nunca querrías salir. No os perdáis su delicioso chocolate casero. O la gama de helados de todos los sabores imaginables y elaborados con leche orgánica. Eso si, si estáis a dieta mejor ni os acerquéis por la zona. Espero haberos dejado con buen sabor de boca con este post.


4 Comments
Lucía
A pesar del raterío de los escoceses, dan muchas ganas de ir. Sobre todo en otoño, que debe estar precioso. Una buena caminata por los pueblos y luego, para volver a entrar en calor, un baño en la bañera de la foto….
Diego
La verdad es que nunca hubiera pensado en Gales como destino. Pero he de reconocer que me habéis abierto las ganas.
Enrique
Pues que ratas esos galeses.
Yo siempre había oído que los tacañones de la zona eran los escoceses pero eso de cobrar por hacer una llamada a recepción en un hotel roza lo grotesco. Me parece una vergüenza. Y por curiosidad ¿cuánto cobran por el wifi? ¿O por consumir del mini-bar?
Que pena, esos detalles se cargan la reputación de un hotel, esté donde esté.
Gracias por comentarlo, ahora ya tengo claro a dónde NO quiero ir en Gales.
juan
he tenido la suerte de estar en un par de hoteles boutique en europa. me parecen ideales para estancias de fin de semana. y es posible que me decida a ir a uno de estos dos. me han encantado. gracias.