
El faro de Saint Mathieu en Finisterre, Bretaña, Francia
Si te gustan los faros y los paisajes salvajes, y estás de viaje pro la Bretaña francesa, acércate al cabo de Saint-Mathieu (en una de las puntas del Finisterre bretón). Un rincón hermoso situado muy cerca de Brest donde reina el faro del mismo nombre, ubicado a los pies de un acantilado de vértigo y al lado de una abadía abandonada. Una estampa tan bella que abruma.

Aprovechando el paso por Brest, toca hacer un recorrido por la Bretaña francesa. Hace unos días hablaba de los faros de la la isla de Ouessant, en mi opinión los más hermosos de la zona. Pero muy cerca de Brest encontramos otro tesoro: el cabo de Saint-Mathieu (en una de las puntas del Finisterre bretón) el cual no tiene nada que envidiar a sus vecinos.

Lo mejor de este faro, construido en 1835 y que reina a 54 metros de altura sobre el nivel del nivel del mar no es su aspecto externo. Lo reseñable es su privilegiada situación con un acantilado esculpido por las fuertes olas del Atlántico a un lado. Y al otro, las ruinas de una abadía benedictina del siglo XVI ¡maravillosa! cuyos decadentes muros destrozados, llenos de líquenes y musgos centenarios nos trasladan por arte de magia al pasado.

La Bretaña francesa, escenario de leyendas
La combinación de todas estas piezas entre si: ruinas, faro, el verde descarado de la tierra y el azul desafiante de ese mar bravo dan forma a un escenario sobrenatural donde es fácil encajar leyendas de naufragios desgarradores, de seres extraños que se aparecen en las noches de luna llena, gnomos, duendes, hadas y sirenas, personajes míticos siempre protagonistas la mitología celta…

Junto a la abadía también hay una pequeña ermita, un monumento en homenaje a los muchos marineros muertos. Y restos de instalaciones militares originarias de las dos guerras mundiales.
Cuando llegué de mi viaje, les enseñé a mis amigos esta foto y les propuse un juego. ¿Dónde está este lugar?

Las respuestas fueron unánimes: ¡en Galicia!. Efectivamente, podría ser la típica imagen de cualquier pueblo costero gallego porque realmente muchos todos los elementos que definen esta tierra están presentes en la foto: la capilla de piedra, el cruceiro, el acantilado, el mar…. Pero no, lo siento, No es Galicia. La foto está tomada también en la punta de Saint Mathieu.
Los famosos faros de la costa de Bretaña
Si todo esto es bello de día no os quiero ni contar como es la panorámica cuando cae la noche. Cuando desde esta punta se puede ver como poco a poco van iluminándose los faros de los alrededores. Como por ejemplo el de Trezien, situado más al norte, automatizado desde el año 1986 y abierto a quienes se animen a subir, ¡a pie!, sus 183 escalones. Otro faro mítico en la zona es el de la isla de Vierge, que con su torre de 82 metros presume por ser el más alto de Europa, y el más alto del mundo hecho en piedra. Son estos sólo dos ejemplos de los más de 15 faros que existen en la ruta desde Brest hasta Brigognan, entre ellos los mencionados en el post de ayer situados en la cercana isla de Ouessant. Y de los más de ochocientos que decoran toda la costa bretona.
La contradicción es que muchas de las luces que se ven ya no salen de los faros. Con los nuevos tiempos, muchos de ellos están casi abandonados y se conservan más que nada con fines turísticos, estéticos e históricos pero ya no iluminan a nadie. Curiosamente, estas viejas antorchas marinas ahora tienen focos varios a su alrededor, o sea, ya no emiten destellos sino que los reciben.
Comer y dormir con vistas a Saint Mathieu

Si quieres contemplar en vivo y en directo este espectáculo, no lo dudes. A pocos metros del faro de Saint Mathieu hay un pequeño y coqueto hotel con un espléndido restaurante. Buen lugar para dormir tranquilo con el sonido del mar de fondo tras degustar una deliciosa cena con vieiras rellenas del mejor foie francés en el menú. ¿Apetecible no?


5 Comments
el viajero impresionista
Fantásticas y mágicas las imágenes de la abadía con el faro. La cosa espumeante promete. Saludos
FOCUS ON WOMEN
Una zona maravillosa llena de misterios,historias y una naturaleza salvaje, la tierra del mago Merlin a la que nunca me canso de ir……. Enhorabuena, precioso…
Candela
Que fotos mas chulas. Me encanta esa abadia misteriosa.