
Sorpresas en Alba de Tormes donde reposa Santa Teresa de Jesús
Conducir por el centro de España es una aventura que a veces nos lleva directa a destinos curiosos que nunca hubiésemos visitado si una carretera secundaria no nos llevase directa hasta ellos. Sí, sin duda el coche es un gran medio para viajeros aventureros, amigos de moverse con libertad y sin horarios, sin un programa cerrado y amantes de la sorpresa.

Fue así como llegué a Alba de Tormes. Pueblecito recóndito, a 22 kilómetros de Salamanca pero sin duda, un gran olvidado a pesar de que esconde un legado histórico de valor. Si porque ahí donde lo ven, en este recóndito lugar se conserva nada más y nada menos que el cuerpo incorrupto de Santa Teresa de Jesús. Mujer histórica que sin duda va a ser una de las protagonistas del 2015, año en que se celebra el V Centenario de su nacimiento. De las posibilidades turísticas que envuelven esta efemeride hablaré en posts posteriores. ¿Recuerdan aquellos versos que seguro, muchos de los que leéis este blog habéis estudiado de pequeños?
Nada te turbe, nada te espante.
Todo se pasa. Dios no se muda.
La paciencia todo lo alcanza.
Sin duda, la santa abulense es una vieja conocida para muchos de nosotros y su figura forma parte del paisanaje español, independientemente de su connotación religiosa. Incluso el cine nos la ha presentado como una revolucionaria. Como una de las primeras mujeres de la historia que se negó a aceptar los roles femeninos que le ofrecían la sociedad y la Iglesia, tal y como explicó en su día Ray Lóriga, director del filme Teresa, el cuerpo de Cristo estrenado en el 2005 donde Paz Vega interpreta a la protagonista. La actriz recordó entonces como Santa Teresa luchó mucho por cambiar la “atroz situación de la mujer dentro de la Iglesia, abogó por una Iglesia sin clases ni pobres ni ricos, y puso encima de la mesa el balance entre el poder político y el poder espiritual; y lo bonito es que algunas de esas batallas las ganó”.

Para mi encontrarme con su historia así, por sorpresa, en este viaje fue una experiencia curiosa. Pues he de reconocer que ignoraba completamente que el “brazo izquierdo y el corazón ¿transverberado?” (la nueva edición del diccionario de la RAE tampoco incluye el significado de esta palabra) de una de las mujeres más famosas de la historia religiosa y literaria española estuviese enterrado en una localidad perdida en la España desconocida como es esta. Creo que, independientemente de los matices con los que se contemple a esta mujer, no deja de ser un encuentro interesante. Y por cierto, como curiosidad. Justo en frente de la iglesia donde está el sepulcro hay una zapatería. Un anacronismo en la historia de una “carmelita descalza”.

Mientras sigo paseando por las callejuelas empinadas de Alba de Tormes asoma otra sorpresa de matices históricos. La torre del homenaje del castillo de los Alba, de donde es originaria esta familia que hoy en día representaba la ya fallecida Cayetana Fitz-James Stuart, actual Duquesa de Alba (murió el 20 de noviembre de 2014). Y cuyo ducado se remonta al siglo XVI, cuando Don García Álvarez de Toledo (entonces marqués de Coria y conde de Salvatierra) recibió el título de manos de don Enrique IV de Castilla, a quien auxilió “con 500 lanzas y 1.000 infantes en uno de sus mayores apuros”.
Ignoro si la Duquesa se dejó ver alguna vez por estas tierras, quizá alguien lo pueda aclarar. Pero me choca haber descubierto que aquí, en esta aparentemente insignificante localidad, están los orígenes de la mujer que más títulos nobiliarios tuvo en el mundo, además de ser ¡catorce veces Grande de España!.
Y ahora que lo pienso. ¿Quién interpretará a la duquesa el día en el que alguien se decida a hacer una película sobre su vida? ¿ A quién se imaginan en ese papel? Seguro que pronto nos desvelan esta incógnita.

Alba de Tormes. Un pueblecito casi anónimo para muchos, uno de esos lugares que se a veces se cruzan en el camino del viajero y que se convierte en una caja de sorpresas.


5 Comments
Carlos
Conducir por Castilla es una cosa, pero conducir por Alba es otra, porque históricamente siempre ha formado parte del Reino de León desde el siglo X en adelante. De hecho, donde se asienta el castillo ducal hubo anteriormente una fortaleza erigida por los reyes leoneses que, junto a la de Carpio-Bernardo (pedanía de Villagonzalo de Tormes) hacían de guardianes principales en esta área para repeler los ataques castellanos procedentes del este, cuando estaban en guerra León y Castilla en la Alta Edad Media. Un saludo y feliz V Centenario de la Santa
Fernando
Me alegra que te guste el pueblo del que procede mi familia. No obstante, aunque el artículo es muy bueno y está bien escrito, creo que el lugar no es tan recóndito, está al lado de una ciudad patrimonio de la humanidad; desde la primavera hasta el otoño acuden al menos 4 o 5 autobuses de turistas todos los días. A principios del diecinueve se hizo una cuestación nacional para levantar la basílica, como habrás visto….Que debería ser más conocida porque su historia y el tener varios Bienes de Interés Cultural, es cierto, que no explotamos tener el cuerpo de santa teresa enterrado cuando hay sitios como fátima o lourdes a los que acuden a diario miles de peregrinos porque alguien dijo y comentó que allí….
A todo ello ha de sumarse que allí nació el teatro moderno, allí se estrenaron muchas de las obras; en el siglo dieciséis era como una pequeña corte en la que convivieron juan del enzina, Garcilaso, Lope de Vega…..Un lujazo muy poco explotado. Será cosa del caracter o de la falta de interés de las instituciones.
el viajero impresionista
Simpático el detalle de la zapatería y espectacular el torreón de los Alba. Cuantos pueblos hay muriendo sin que nadie visite sus maravillas. Saludos.