
Llegada a la catedral de Trondheim, la tumba de San Olav
Saludos desde Trondheim, donde finaliza el camino de San Olav.

Aunque hoy no fuimos sido muchos los peregrinos que hemos cruzado la plaza de la catedral, nuestro aspecto desaliñado y nuestros bastones de madera ya no llaman la atención a los habitantes de esta ciudad noruega donde en los últimos años ya se han acostumbrado mucho a recibir caminantes. Pues hace ya más de cincuenta años que el interés por los peregrinajes ha crecido en los países nórdicos. Y el camino de San Olav es sin duda una de esas rutas sagradas no sólo para los noruegos. Cada año son más los peregrinos que llegan desde todos los rincones de Europa (y del mundo) atraídos no sólo por la belleza natural de este recorrido que nace en Oslo y acaba aquí, en la catedral de Trondheim.

La fe también es un motivo a tener en cuenta.
San Olav es un santo en toda regla. Un personaje mítico para muchos noruegos quienes a pesar de ser protestantes cada vez rinden más culto a este viejo rey vikingo responsable de la cristianización de Noruega. Y que murió, con el cristianismo ya impuesto, en el año 1030 en una batalla que tuvo lugar muy cerca de Trondheim, localidad que en aquellos tiempos se llamaba Nídaros. El cuerpo sin vida de Olav II se trasladó al lugar donde ahora se encuentra el altar mayor de la catedral, donde finaliza la peregrinación.
Con la llegada de la reforma a Noruega, allá por el año 1540, se prohibieron las peregrinaciones. Para ahuyentar a los caminantes, los nuevos líderes religiosos protestantes sacaron el cuerpo de Olav de su tumba y lo enterraron en algún lugar desconocido (pero dentro de la misma catedral, se cree que los restos pueden estar bajo el coro).
A pesar de todo, los peregrinos siguieron llegando y el viejo camino, que en esta etapa pasó a llamarse la Ruta del Rey (el dibujo de una corona aún sigue en distintos puntos del recorrido), siguió dando cobijo a caminantes variopintos.
Fue a mediados del siglo XX cuando el gobierno noruego decidió recuperar el viejo itinerario, un proyecto que hoy en día ya es un hecho. Actualmente, el camino de San Olav es ya una realidad que deben tener bien clara en la cabeza todos aquellos amigos de peregrinar a lugares santos. Y de los amantes de los bellos paisajes.

Las etapas están perfectamente divididas, las señales ya marcan el recorrido (aunque hay que mejorarlo un poco en algunas zonas). Y los albergues y el número de camas crecen año a año, al ritmo al que aumenta la llegada de peregrinos.
Despacio, pero con la importancia de la calidad muy presente.
Por tanto, si se animan a vivir esta experiencia no lo duden. Es fácil. No hay más que llegar a Oslo, ponerse un zapato cómodo y ponerse a caminar. Y una vez en ruta, seguir siempre la señal, la flor con la cruz, el símbolo del camino de San Olav y donde la cruz representa la fe y la religiosidad de la ruta y la flor señala la belleza natural noruega.
La aventura está asegurada.
3 Comments
Alexander
Hola Viajera,
no entiendo algo, hiciste una ruta reducida, pero tienes fotos que ponen 533km (14Sep) y 208km (17Sep) y llegas a la Catedral el 19Septiembre?.
Estoy interesado en hacer este Camino, me puedes ayudar con algo más de detalles?, sobretodo de km caminados por día, los días necesarios para hacer los últimos 100km; y sobretodo, normalmente, en cuántos días hacen los 640km, según una imagen de tu post, deduzco que pueden ser 38?
muchas gracias por la info, de hecho voy a poner tu blog en mis favoritos, que el viajar y tal, es lo mío.
un saludo,
Flora
Vi Ayer callejeros viajeros en Noruega. Y ahora caigo por casualidad en este blog lleno de entradas sobre este pais nordico. Muchas casualidades. Es como si alguien quisiese convencerme de que este debe ser mi proximo destino. Sera el espiritu de San Olav?
maria
Sin lugar a dudas, tiene que ser una magnifica manera de conocer los paisajes tan espectaculares con los que cuenta Noruega.
La clave es cuál es el momento del año más apropiado para disfrutarlo?