
Animales más raros y curiosos del mundo en el Bioparc de Valencia
La naturaleza está llena de animales curiosos. Algunos nos resultan extraños por su peculiar apariencia, otros porque quedan pocos ejemplares y a su rareza tenemos que sumar la escasez. Otros por sus costumbres diferentes a otras especies. Otros por exóticos, y por tanto muy distintos a especies con las que estamos acostumbrados a convivir. Lo mejor es que, aunque he viajado mucho, curiosamente muchos de los animales más raros que he contemplado en mi vida los he visto muy cerca de casa: en el BIOPARC de Valencia. En este post hago un repaso por diez ejemplares que más me han llamado la atención durante mi visita a ese parque. ¿Con cuál te quedas?

Antes de empezar la lista, advertir que si visitas el BIOPARC de Valencia debes tener en cuenta que NO es un zoo al uso. Es un espacio donde habitan animales pero con el máximo respeto a su ecosistema, a sus hábitats… No hay una sola reja, ni jaulas. El visitante se siente en todo momento en contacto con la naturaleza y los animales pero de una forma natural.
Sin duda, la visita al Bioparc de Valencia es una experiencia única y un proyecto que tiene un fin claro: concienciar a los visitantes de la necesidad de conservar el Medio Ambiente pero dando ejemplo. Cabe destacar la tarea de la Fundación BIOPARC en su tareas de reproducción en cautividad de especies amenazadas y colaborando destinando fondos para proyectos de preservación de los animales en su hábitat de origen.
Una vez situados, empezamos el viaje en busca de los animales más extraños.
El oricteropo o cerdo hormiguero
Es no sólo uno de los animales más extraños que hay en la naturaleza, es probablemente el ejemplar más raro que puedes contemplar en el BIOPARC Valencia. Yo confieso que antes de verlo ante mis ojos no tenía ni idea de que existía un ser así. Atentos: tiene un hocico parecido al de los cerdos, una cola similar a la de los canguros, orejas de conejo y unas garras con las que puede excavar con una potencia comparable a la de tres hombres.
Este “desconocido” animal africano se le denomina también “cerdo hormiguero” pues se alimenta principalmente de insectos como termitas y hormigas… Procede de África y en el Bioparc puedes encontrarlo en una zona específicamente creada para el y que parece una sabana subterránea.

El problema es que no se deja ver mucho. El oricteropo es un animal de costumbres nocturnas. Durante el día duerme y es por las noches cuando la familia al completo formada por cinco ejemplares, -entre ellos una cría nacida el pasado febrero- salen a cazar.
Este nacimiento es motivo de celebración pues el BIOPARC Valencia es el único centro reproductor de España, y uno de los más importantes del mundo, convirtiéndolo en una destacada institución de preservación de la biodiversidad. Cada nacimiento es una fiesta y un reto conseguido para favorecer la conservación de especies el peligro de extinción.
El gran bongo oriental
Presume no sólo por ser el mayor antílope forestal africano, también uno de los más hermosos. Al contemplar su elegante porte, duele saber que está en peligro de extinción, pues se calcula que únicamente quedan en el mundo unos cien ejemplares en libertad.
Cifras tan bajas que los expertos califican en el “umbral de pervivencia” y con un grado de amenaza que podría equipararse al del lince ibérico – (actualmente, solo existen tres poblaciones de linces ibéricos, dos en Andalucía aisladas entre sí con un total de algo más de 300 individuos en aumento, y otra en los Montes de Toledo de unos quince individuos, lo que lo convierte al lince ibérico en uno de los felinos más amenazados del mundo.

Por suerte, en el BIOPARC no sólo cuidan a los bongos orientales con mucho mimo, si no que también tienen que celebrar nacimientos como el acontecido el pasado verano. Un pequeño bongo, el segundo hijo de la joven pareja del parque compuesta por un macho, Kani, de 7 años y la hembra Elewa de 8 años.
Ambos forman parte del programa de conservación (EEP) de esta amenazada especie que se está llevando a cabo a nivel europeo y en el que está teniendo un importante papel el parque valenciano. Esperemos que este no sea el primero, y que podamos celebrar muchos más nacimientos de bongos, aunque no es tarea fácil. El período de gestación de esta especie es de 9 meses (alrededor de 280 días) y únicamente tienen una cría, por lo que sólo es posible un nacimiento al año.
La primera cría de esta misma pareja nació también en Valencia en 2013 y fue un macho que se trasladó a Beauval (Francia) en marzo de 2015 para favorecer la nueva reproducción de la pareja progenitora, cosa que ha sucedido con éxito. Su marcha también venía motivada para continuar con el programa europeo, convirtiéndose en el macho reproductor del grupo de tres hembras y contribuir así a la recuperación de su especie.
El pequeño antílope dik dik de Kirk
Y del más grande al más pequeño pero, bajo mi punto de vista, uno de los animales más entrañables del BIOPARC de Valencia. El dik-dik de Kirk además de ser el antílope más pequeño de África, con solo 55-72 centímetros de largo de la cabeza a la cola y aproximadamente unos 30-40 centímetros e altura hasta los hombros, es uno de los mas tiernos. Es difícil no dejarse conquistar por esta mirada, con ese hocico tan característico de su especie.

Eso sí, observarlos no es tarea fácil. Son animales huidizos y muy muy tímidos y viven ocultos entre arbustos. Pero lo más divertido es sin duda verles correr. Se mueven en zig-zag y a una velocidad vertiginosa, de ahí su curioso nombre: zik-zik y su derivación en dik-dik. ¡Hasta su nombre es divertido!.
Lo más triste es saber que son animales muy preciados por los cazadores por la calidad y color de su piel, con ese hermoso marrón rojizo de la espalda y el gris claro de su vientre.
En la zona donde habitan, en el sudeste de Somalia, en el norte y centro de Tanzania, en el centro y sur de Kenia y en el área que abarca desde el sudoeste de Angola hasta Namibia los capturan como a moscas para ¡fabricar guantes! Y lo peor es que para hacer un solo guante necesitan un dik – dik entero. Sin comentarios.

El Dril, otro primate en peligro de extinción
También los driles (que no es el mismo animal que el mandril, confusión habitual) están incluidos en la lista roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza). Son los primates más amenazados de África. Al igual que ocurre con los dik – dik, es el hombre su mayor depredador.

Por suerte, en el BIOPARC trabajan en la protección de esta especie y en los últimos meses también han celebrado el nacimiento de nuevas crías de dril, las cuales ya corren con el resto de su familia (formada por nueve individuos) en la zona del parque que recrea el bosque de ribera de África ecuatorial. Donde conviven con sitatungas, hipopótamos pigmeos, talapoines, pelícanos y gansos del Nilo…

El sitatunga occidental, rumiante y nadador
Los sitatungas son otros bóvidos (rumiantes) hermosos, estos con un curioso caminar desgarbado que lo hace también muy peculiar. Se le reconoce por las marcas blancas presentes en el cuerpo y la cara. Llaman la atención los curiosos cuernos ondulados de los machos. También sorprende verles nadar.
Cuando los sitatungas se sienten se esconden en el agua de ríos o pantanos y se sumergen de tal manera que sólo dejan al descubierto los ojos y la nariz.

Las fosas, carnívoro endémico de Madagascar
Las fosas es un curioso ejemplar endémico de Madagascar. De pelaje marrón rojizo, cuerpo alargado, musculado y muy ágil, la fosa es el carnívoro más grande de esta isla oculta en el sur de océano Índico y el depredador dominante.
Su estética recuerda a un gato. Y lo cierto es que durante mucho tiempo la fosa fue considerada un tipo de felino, pero actualmente se confirma que desciende de algún tipo de civeta.

Sorprende ver la facilidad con la que se sube a los árboles y como mueve su larga cola. Son animales solitarios y territoriales, cazadores de hábitos nocturnos. Y también piezas preciadas por los cazadores humanos, que las utilizan como alimento para el ganado, un problema que ha provocado que actualmente sean también animales en peligro de extinción, acentuada por los graves problemas de deforestación que también afectan a esta isla.
El extraño potamoquero rojo
Lo que más llama la atención de este animal es la belleza de su pelaje. Está compuesto por cerdas largas de colores que varían desde el pardo rojizo hasta el negro. Y tienen una franja o cresta de pelo blanco que recorre el dorso y llega a las las orejas donde termina con un mechón de pelos largos. Sin duda, buena inspiración para muchos peluqueros.

A este pelaje singular hay que sumar una ese hocico alargado tan característico con aspecto truncado, y en ocasiones, con verrugas (habituales especialmente en los ejemplares más viejos) y sus grandes colmillos. Sin duda, un animal de aspecto extraño pero a la vez de gran belleza.

Lo habitual es encontrarlos en grupos familiares que se unen a menudo para formar grandes piaras. Recorren los bosques en busca tubérculos, raíces y animales invertebrados.
Cuando se juntan en manadas grandes pronto surgen las peleas entre machos, y resuelven sis diferencias ¡a cabezazos!. Curiosamente, las verrugas de la cara les protegen de los afilados colmillos de sus adversarios. ¡Sabia naturaleza!.

La más fea: la rata topo desnuda
Sigo con la lista de animales curiosos que puedes contemplar en el BIOPARC aunque este no lo destaco por su belleza. No. Confieso que la rata topo no me provoca ternura y confieso que nunca me la llevaría a mi casa. Pero reconozco que es un roedor peculiar.

Para empezar destacar sus colores, marrón y rosa, y su piel desnuda, con muchas arrugas y pelos pequeños. Como viven bajo tierra, sus ojos son muy pequeños, de ahí su apodo de “topo” y se orientan con el oído y la extrema sensibilidad de sus pelos.

Es curiosa también su forma de reproducirse. Suele haber una hembra dominante, la llamada reina, lo que me recuerda a las abejas, que se aparea con varios machos reproductores, habitualmente los más grandes y viejos de la colonia. ¡ojo! solo los individuos dominantes podrán reproducirse, los más débiles son “descartados” y sólo sirven como trabajadores, cuidadores y protectores.

Sorprende también ver como duermen. Como carecen de pelo y de grasa, descansan ocultas en la madriguera amontonadas unas sobre otras para protegerse entre si y evitar el frío de la noche.
El insignificante damán roquero
Son animalitos muy pequeños, ¡no pesan más de 4 kilos! Se agrupan en colonias de 4 a 8 individuos muy jerarquizadas, donde un macho y una hembra son las dominantes. En general, son muy inactivos, lo que les permite sobrevivir en zonas muy secas pobres en agua, donde la abundancia de su alimento es bastante escaso.

Pero lo que más me ha llamado la atención de este animal es que, aunque muy diferentes morfológicamente, los damanes (orden Hyracoidea) están emparentados con ¡los elefantes!.

Confieso que me quedé con esa comparación en la cabeza cuando hice la visita al BIOPARC pero me faltan datos para saber qué tienen exactamente en común estos dos animales aparentemente tan tan distintos entre si. ¿Alguien puede ayudarme?
Las hermosas Jabirú, las aves más bonitas
En el BIOPARC Valencia también encontramos aves curiosas y de gran belleza como el jabirú. Ese largo pico de colores brillantes y llamativos es único y contrasta a la perfección con sus plumas negras y blancas.

Son originarios del África subsahariana y habitan en parejas o en solitario en los humedales ocultos en las zonas desérticas; lagos, pantanos, en la orilla de los ríos….
Suelen encontrarse en solitario o en parejas al borde de los ríos y son fácilmente reconocibles por su largo pico de colores brillantes y llamativos. Su plumaje es negro iridiscente con las plumas primarias de vuelo de color blanco.

Estos son sólo algunos ejemplos de los animales más curiosos que puedes ver en el BIOPARC de Valencia, o al menos son los que a mi más me han llamado la atención por sus peculiaridades, por su aspecto o por su historia en muchos casos asociada a amenazas o peligros.
Por suerte, gracias al trabajo de la mencionada Fundación del parque, muchas de estas historias tienen un final feliz. Y con los programas de conservación y procreación en cautividad se están manteniendo especies que sin estas actuaciones estarían ya extinguidas.

Lemures, búfalos, leones… comunes pero sorprendentes
A esta lista podría añadir otros animales como los lémures que tanto gustan a los niños. O los grandes clásicos como son los llamados cinco bigs. elefante, búfalo, león, leopardo y rinoceronte, los cuales también tienen su espacio en el BIOPARC…
Si te animas a ver esos animales con tus ojos, atento a esta información útil para organizar su visita. El BIOPARC está a las afueras de Valencia. Si quieres, puedes adquirir las entrada con antelación por internet en la web del BIOPARC.
Si viajas con más amigos,no dejes de echarle un ojo a las ofertas para grupos. También hay precios especiales para familias numerosas, paquetes con alojamiento incluido…
Y por favor, si te ha llamado la atención algún animal durante tu visita no dejes de comentarlo para añadirlo a esta lista.
Gracias al BIOPARC Valencia por la cesión de las imágenes y por permitirme disfrutar de una jornada aprendiendo a conocer, valorar y disfrutar de la naturaleza

