
Los contrastes de Jerusalén en una imagen del Muro Occidental
Hace unos posts hablaba del barrio del Neve Tzedek en Tel Aviv donde encontré las maletas que ilustran la cabecera de este post.
Mientras buscaba la foto de la tienda en mi archivo de imágenes de Israel encontré esta otra tomada en Jerusalén que, creo, describe bien este destino: un maravilloso país de contrastes.
Esta es la imagen, tomada un domingo por la mañana en el Muro de las Lamentaciones como lo conocemos los turistas (aunque su nombre correcto,si no me equivoco, es el Muro Occidental). Lugar sagrado para los judíos y donde los visitantes pueden entrar siempre y cuando respeten todas las normas y muestren el respeto que un lugar de oración como este requiere.
La visita merece la pena. Ver a toda esa gente orando, recitando salmos y oraciones, una tras otra, mientras balancean su cuerpo es sobrecogedor. Se tenga fe o no, la piel se pone de carne de gallina. Y más si la visita coincide en Sabbath, séptimo día de la semana judía y fecha sagrada, cuando los fieles literalmente invaden los alrededores del muro. Impresionante, de verdad. Y no exagero.
Esa misma sensación se percibe por otras zonas de la ciudad. Toda Jerusalén enterita es una ciudad donde todo se mezcla pero a la vez, y aunque muchos no lo crean, todo convive. Lo milenario con lo moderno. Lo religioso con lo frívolo. Unas culturas con otras. Los extremos.
Hace ya años que no viajo a Israel y seguro que muchas cosas han cambiado, pero seguro que hay otras miles que permenecen intactas, inmunes al paso del tiempo. Eso es lo que tanto me gusta de esta ciudad y de este destino. ¡Tengo que volver!


4 Comments
Gonzalo Mateos PolloFrito
Me encantaría visitarla.
Posiblemente es una de las ciudades del mundo donde se ha derramado más sangre, en su defensa y en su conquista.
Y se sigue derramando, en ocasiones.
Jordi (milviatges)
Jerusalem, un lugar donde todo viajero debería acercarse alguna vez. Sin embargo, has sido uno de los lugares donde menos libre y más incómodamente observado me he sentido.
El hombre que viajaba
Tengo muchas ganas de conocer esa ciudad de contrastes y sentir, aunque sea por un momento, ese espíritu religioso que todo lo impregna. Además, acabo de leer un libro “La piedra de Moisés” en el cual se especula con la teoría de que el Mossad (el servicio de inteligencia israelí, el más poderoso junto al americano del mundo) enterró las tablas de la alianza mosaica (las tablas de los 10 mandamientos) cerca del Muro Occidental, para que estuvieran lo más cerca posible del pueblo judio.
Gracias por el artículo y un abrazo fuerte.
El Hombre que viajaba.
http://www.elhombrequeviajaba.com
Nenomadaleno
Sea uno creyente (de la religión que sea) o no, es un lugar en el que se respira una atmósfera de espiritualidad, mezclada con un contraste de culturas tan antagónicas como coincidentes hasta en profetas y lugares santos.