
Los secretos de Almagro y las historias de las Lagunas de Ruidera
La Ruta de Don Quijote en La Mancha no sólo pretende poner en valor pueblos relacionados con la novela. También atraviesa puntos de gran valor turístico los cuales merece la pena visitar. Pueblos que brillan con luz propia, parada obligada tanto para amantes del arte y de la literatura, como cazadores de belleza. Por ejemplo Almagro. Sin duda uno de los iconos de esta tierra y uno de mis grandes descubrimientos en esta ruta. Otro lugar que me ha sorprendido y conquistado son las Lagunas de Ruidera donde he descubierto con admiración la otra cara de La Mancha. Un humedal en mitad de la llanura. Un oasis de colores donde la naturaleza alcanza su máxima expresión. ¿Me acompañas?

Seguimos el viaje en busca de pueblos de La Mancha donde encontrar huellas de El Quijote y de su autor, Miguel de Cervantes. nuestro escritor más universal.
Seguimos por la provincia de Ciudad Real y llegamos a uno de las localidades más visitadas y también de las más hermosas. ¡Almagro! donde hacemos la primera parada en la ruta de hoy.
Qué ver en Almagro
¡Cuántas veces he visto fotografías de la plaza Mayor de Almagro! Por eso me ha hecho tanta ilusión contemplarla con mis propios ojos. Esa doble hilera de galerías acristaladas de verde intenso, esos soportales con columnas de piedra, esas terrazas llenas de gente… Hermosa estampa que en persona sorprende. Por ejemplo, me ha llamado la atención comprobar que la plaza es mucho más larga de lo que parece (más de cien metros de largo por cincuenta de ancho).

La plaza Mayor de Almagro, original del siglo XVI, comparte fama universal con otro lugar de visita obligada en este pueblo manchego. El Corral de Comedias, cuya entrada está aquí mismo, en un lateral de la plaza. Obra maestra de la arquitectura popular. Una reliquia viva de una de las grandes pasiones de la gente en los siglos XVII y XVIII: las representaciones teatrales.

Curiosidades del Corral de Comedias de Almagro
Data el corral de Comedias del año 1628 y es ¡el único que se conserva intacto ( y activo)! Y matizo, no es un teatro.
Los teatros tal y como los entendemos hoy en día se “inventaron” en el siglo XIX. El corral era otra cosa. Era un punto de encuentro. Un rincón multiusos, abierto a todo tipo de personas, donde convivían gentes de todas las clases sociales. Un patio con un escenario al que se acudía cuando había alguna representación. Pero cuando no había función se utilizaba como “corral” en el sentido literal de la palabra. Es decir, un espacio donde se guardaban animales varios.

El Corral de Comedias y la Plaza Mayor son los dos emblemas de Almagro y de toda de Castilla – La Mancha. Localidad también famosa por sus berenjenas (cultivo autóctono y original de los campos de Calatrava). Y por sus encajes de bolillos.

Las berenjenas las encontrarás en casi todos los restaurantes de la localidad. Y también en las tiendas de recuerdos (en conserva).
El museo del Encaje de Almagro
En la plaza Mayor también puedes comprar piezas varias elaboradas con los bolillos típicos. Si te gustan, no dejes de visitar el Museo del Encaje. Donde además de ver la historia de esta tradición seguro ¡alucinas! al ver a las encajeras trabajar este complicado batiburrillo de hilos y maderas que bailan en sus manos a velocidad vertiginosa. Hasta Cervantes se acordó de este quehacer en El Quijote. Hay un pasaje donde Don Alonso Quijano se “queja” de que su sobrina “apenas sabe menear doce bolillos de randas”.

La verdad es que ignoro cuántos bolillos puede manejar una encajera para hacer una prenda ¿Cientos? ¿Alguien puede resolverme esta duda?

Barroco y Renacimiento en Almagro
Toca ahora hacer un recorrido por las callejuelas blancas de Almagro, las mismas que el director de cine, también manchego, Pedro Almodóvar inmortalizó en su película “Volver”.
Atentos a los tejados y a los escudos (hay más de cien casas blasonadas). Y fijaros en los canalones rematados con “personajes” de formas curiosas. Pequeños tesoros que seguro conquistarán a los amantes de los detalles diferenciadores.

San Agustín y el convento de Dominicos de Almagro
Remato el paseo destacando otros tesoros de Almagro menos populares y que confieso, me han dejado con la boca abierta. Por ejemplo, la iglesia (desacralizada) de San Agustín (siglo XVIII), en cuyas paredes puedes ver los “corazones” emblema de esta orden. El templo es uno de los más grandes ejemplos del genio del arte Barroco y esconde unos trampantojos tan hermosos que no tengo palabras para describirlos. No sólo por su perfección, sensibilidad y belleza, sino también por las historias que ocultan.

Sin embargo mi acompañante en esta visita tiene claro que la obra maestra de la arquitectura culta de Almagro es el Convento de la Asunción de la orden de los Dominicos cuyo claustro puede presumir, sin pestañear, por ser uno de los más bellos – y desconocidos – del Renacimiento español. Su estética recuerda al hospital de Tavera de Toledo. Maravilloso.

El paseo nos lleva a otros rincones donde la cara de sorpresa se repite y se repite. Por ejemplo, al contemplar el claustro neomudéjar del Museo Nacional del Teatro. El palacio de los Condes de Valdeparaíso, el patio de los Palacios Maestrales… La lista de tesoros ocultos es interminable.

Festival de Teatro Clásico de Almagro en julio
Y si a todos estos reclamos sumamos el buen ambiente del lugar, especialmente en julio cuando se celebra el Festival Internacional del Teatro Clásico y el pueblo entero se transforma en un escenario vivo. Y las calles se llenan de famosos, actores varios que durante semanas conviven con visitantes y lugareños en perfecta armonía… Lo he vivido y lo confirmo. Almagro es uno de esos destinos que dejan huella en el alma.
Mi consejo es que no te dejes engañar y si puedes haz una visita guiada por Almagro para asegurarte que ves todo lo importante. Aunque parece un pueblo pequeño tiene mucho que ver y sería una pena perderte sus tesoros.

Hoteles con encanto dónde dormir en Almagro
También en los hoteles puedes vivir experiencias “teatrales” y coincidir con caras conocidas. Me explico mejor. Yo me alojé en un establecimiento céntrico y muy recomendable: El Retiro del Maestre: típica casa noble de Almagro originaria del siglo XVI pero restaurada con todo mimo, llena de pequeños y encantadores detalles. Con sus patios donde desconectar del mundo. Y lo mejor, situada a sólo cinco minutos a pie de la Plaza Mayor. (Y con aparcamiento propio, importante si vienes con tu coche)

Un hotel que aconsejo si quieres quedarte a dormir en Almagro, y por donde han pasado famosos varios, como puedes ver en un tablón en la entrada con fotos de muchas caras conocidas que han pernoctado aquí. Como curiosidad, de vez en cuando ¡organizan desayunos teatralizados!

Qué ver en las lagunas de Ruidera, el oasis en Castilla – La Mancha
Y de una de las visitas clásicas de La Mancha a otra, aunque esta segunda con matiz muy diferente. Siguiente parada: el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera. Y os preguntareis: ¿qué hace un entorno natural protegido en un viaje literario siguiendo las huellas de Don Quijote?.

Pues tiene mucho sentido pues nuestro caballero andante favorito no sólo estuvo en estas lagunas, 15 para ser exactos, unidas entre sí por bellas cascadas y saltos de agua. Incluso visitó algunos rincones insospechados como la cueva de Montesinos ¿Os suena? Es uno de los pocos lugares reales que aparecen citados en la obra, donde la ambigüedad geográfica es casi una seña de identidad.

Es esta una pequeña caverna oculta en el municipio de Ossa de Montiel ya en la provincia de Albacete, y a la cual Don quijote entró en busca de aventuras y donde tuvo extrañas visiones.

Llega el hidalgo hasta aquí procedente de unas bodas, las de Camacho. – Y probablemente con el estómago lleno (especialmente la Panza de Sancho, el cual como buen manchego, seguro, era amigo de la buena mesa) tras haber degustado un suculento guiso (el cual aún se ofrece en diversos restaurantes de La Mancha. Y el cual yo he tenido la suerte de probar en Alcazar de San Juán.

Visita a la Cueva de Montesinos
Una vez dentro de la cueva, Don Quijote, que baja atado por una cuerda que Sancho Panza sujeta desde otro extremo, recibe la “extraña visita” del señor de Montesinos quien le lleva de paseo por su reino. Un paraíso de verdes prados, con un hermoso castillo y donde habitan un escudero de nombre Guadiana, una dama llamada Ruidera con sus hijas… pero ¡problema!. Todos ellos son víctimas de un encantamiento realizado por el mago Merlín… En el viaje aparecen también la princesa Ginebra, Lanzarote y ¡hasta la misma Dulcinea del Toboso!. Un “sueño” que para Don Quijote se alarga durante tres días pero que sólo dura una hora una hora para Sancho. Un hermoso relato que puedes leer en los capítulos XXII Y XXIII de la segunda parte de El Quijote.

Hay visitas guiadas a la cueva de Montesinos, actividad que os recomiendo. Nada más llegar se identifica esa “boca espaciosa y ancha” que describe Cervantes. Una vez en el interior, la imaginación empieza a volar. No sé si dentro habitará algún mago pero confirmo que sí hay ¡más de un murciélago!.

El juego de luces (provocado por la linterna que lleva incorporado el casco, obligatorio para la visita) y los recovecos de la cueva despiertan la imaginación y pronto saltan a la cabeza comparaciones posibles. ¿Fue aquella “visión” un viaje de Don Quijote al paraíso, una bajada a los infiernos, es una alusión bíblica por eso de “dormir tres días” y al tercero despertar… ¿Fue sólo un sueño o Don Quijote vio de verdad a todas esa personas?

La surrealista aventura en la cueva de Montesinos, es para muchos estudiosos de El Quijote, uno de los pasajes más evocadores de la novela de Cervantes y ha generado ríos de tinta. La interpretación final es libre, y está claro que hay tantos Quijotes como lectores. Y tantas rutas por La Mancha siguiendo las huellas de este personaje como viajeros.
Elijas la que elijas, pares donde pares dos consejos fruto de mi viaje. Mantén activo el botón de la curiosidad y de la imaginación. Esta es una “aventura” de la que se disfruta si se afronta con la mente abierta. Es fundamental enfrentarse a ella con ganas de aprender, de soñar, de empaparse con la magia de una novela y la fuerza de un destino de marcada personalidad.

Y segundo, documéntate. Don Quijote de La Mancha, lejos de ser un libro de viajes – pues carece de nombres y descripciones de lugares – es un universo de anécdotas y de historias curiosas que bien merecen una oportunidad. Guarda el libro en tu maleta. Y no te quedes en el principio de “Aquel Lugar de La Macha”.
¿Cómo termina El Quijote?
Todos sabemos cómo empieza El Quijote pero ¿sabes cómo termina?. El final es triste. Tras muchas páginas de aventuras el ingenioso hidalgo recupera la cordura y muere como Don Alonso Quijano en su casa rodeado de familiares y amigos. Hay quien dice que Cervantes decide este final para evitar que otros escritores continúen con su historia. El éxito de la novela ya había generado plagios varios y Don Miguel no quiere que nadie profane a su personaje.

No dejes tú que nadie profane tu experiencia. Te invito a recorrer Castilla – La Mancha escribiendo tu propio diario de viaje. Arranca en “el lugar de La Mancha” que más te seduzca y escribe tu propio final. Probablemente nunca llegues a descubrir con seguridad cuál fue el “lugar” al que se refería Cervantes, pero probablemente descubras el tuyo. Esta tierra engancha. Eso te lo garantizo.
Y por favor, no dejes de compartir tu experiencia. Otros viajeros pueden enriquecerse con tus consejos. ¡Bienvenidos sean!

