Marie Claire y la foto en Tel Aviv
Los periodistas de viajes a veces viajamos solos. Otras vamos en grupo con otros colegas entre los que se mezclan fotógrafos, redactores, representantes de las agencias de comunicación o de las oficinas de turismo…
Si el grupo es bueno (la mayoría solemos preguntar, antes de aceptar el viaje, quiénes van a ser nuestros acompañantes porque en este mundillo hay de todo: gente muy buena y gente con la que no nos iríamos ni a la vuelta de la esquina) la experiencia suele ser siempre muy positiva ya que a parte de disfrutar con la buena compañía y vivir momentos muy divertidos, unos nos enriquecemos con el know how de los otros, y ya se sabe, en este mundo las relaciones sociales mueven montañas.
Esto no es más que un preámbulo para introducir otro tema relacionado con los viajes en grupo. En estas escapadas en las que participamos varios periodistas, solemos utilizarnos como modelos para las fotos. Y a veces, alguna de esas imágenes en las que “posamos” consciente o inconscientemente resultan elegidas por alguna publicación y por tanto, acaban formando parte de agún reportaje en papel. Y de verdad, resulta divertido encontarse a uno mismo en una foto en una revista cualquiera. Sobre todo porque esas publicaciones suelen ser bastantes posteriores al viaje, cuando ya casi casi la experiencia se ha borrado de la memoria.
Cuento esto porque justo este mes me ha ocurrido. Sí. Este mes (marzo del 2011) salgo nada más y nada menos que en la revista Marie Claire. ¡Ojo!, no es un reportaje dedicado a mi ni mucho menos. Simplemente aparezco en una foto en una tienda de Tel Aviv, firmada por mi querido colega el genial fotógrafo (y buen amigo) Alfons Rodríguez (con el que ya he coincidido en muchos viajes y con quien me iría sin dudarlo hasta el fin del mundo).

Lo bueno de este reportaje sobre Tel Aviv (gran ciudad que por cierto, recomiendo visitar y a la que tengo que dedicar unos cuantos posts un día de estos) no es sólo mi presencia en la imagen (en la que salgo junto a Anabel Vázquez, otra estupenda periodista y gran amiga) y los buenos recuerdos que su visión me ha traído a la cabeza. Lo bueno es que la foto está tomada en Mayu (en el 15 de la calle Shabazi), la tienda del Neve Tzedek de donde justo saqué la estampa de las maletas blancas que ilustran la cabecera de este blog y de las que ya he hablado en otras ocasiones. ¡Cuántas coincidencias!
Sin duda aquel viaje a Israel (realizado hace ya mas de un año) fue una experiencia muy muy positiva no sólo por el interés y el encanto del destino sino porque en aquella ya lejana semana tuve la suerte de disfrutar trabajando con unos compañeros excepcionales. Y curiosamente, la imagen de esta tienda ya forma parte de mi propia personalidad digital. Definitivamente, todo confirma que aquel fue un gran viaje en todos los sentidos, personales y profesionales.
Gracias Alfons, por haberme sacado esa foto tan chula que me ha permitido revivir una buena experiencia. Y Anabel ¿qué bien quedas en el Marie Claire ¿eh?


3 Comments
Alfons
Hasta el fin del mundo!
Un beso grande y nos vemos pronto.
MIl gracias por este post.
Alfons.
Penelopelopez
Que divertido tu trabajo. Que suerte. Viajas y de paso te haces famosa. Que suerte.
Anabel
Es fácil ser fotogénica con Tel Aviv de fondo y un buen fotógrafo.
Qué bien lo pasamos. Muuchas gracias por los recuerdos