
Mejores sidrerías y restaurantes donde comer en Gijón
Bienvenidos a Gijón: sinónimo de buen comer. Merecida fama ganada a pulso tanto por la calidad de los productos de esta tierra como por el saber hacer de cocineros de tradiciones centenarias. Artistas de los fogones que han sabido exprimir los mejores sabores de un destino sabroso en todos los sentidos. Si quieres hacer una escapada para comer bien y disfrutar bienvenido al paraíso de la gastronomía.

Efectivamente, Gijón tiene buena reputación como destino para una escapada gastronómica. Pero a la hora de elegir dónde comer en una ciudad nueva, todos recurrimos a las recomendaciones de amigos o de gente de confianza.

¿Dónde comer bien en Gijón?
¿Dónde aconsejas comer en Gijón? Es una de las preguntas que más me lanzan no sólo los amigos que saben que conozco muy bien mi tierra. Es también una de las consultas que más se hacen en oficinas de turismo, hoteles, en las redes sociales…
Sabedores de esta inquietud en Turismo de Gijón se han puesto las pilas para contestar con los mejores consejos. Pues vale, es cierto que en Asturias se come de cine en casi todas partes pero también hay decepciones. Como no queremos que te vayas de Xixón con mal sabor de boca creo que estos consejos pueden ayudarte a elegir. Aviso, soy asturiana de nacimiento, conozco bien mi tierra. Y por tanto tengo muchas referencias que creo avalan mis propuestas.
Para empezar, sugiero echarle un ojo a los productos gastronómicos creados por Turismo de Gijón para ayudar a los visitantes. Y a la vez ofrecer un sello de calidad y garantía tanto a los viajeros como a los chefs locales. Para estar en esta lista los establecimientos pasan una estricta auditoría que confirma que son idóneos para representar la cocina de Gijón. Un honor sin duda.
¿Qué es Gijón Gourmet?
Gijón Gourmet es uno de los productos gastronómicos creado por Turismo de Gijón. Incluye un menú cerrado a un precio fijo de 45 euros, (IVA incluido) y de 50 euros en los restaurantes con estrella Michelín.
Este menú incluye dos entrantes, dos platos principales, postre y un vino previamente seleccionado. Puedes degustarlo en cualquiera de estos siete restaurantes: restaurante Auga, La Salgar, El Bellavista, Casa Gerardo, Ciudadela, El Zascandil y el restaurante V. Crespo
En mi último viaje a Gijón yo me decanté por La Salgar, uno de los tres restaurantes con estrella Michelin de Gijón (de los 8 que hay en Asturias) y me guardo la visita al Auga y a casa Gerardo (en Prendes) para la próxima escapada que va a ser muy pronto.

Elegí La Salgar pues me confieso muy fan de su chef, Nacho Manzano, a quien tuve la suerte de conocer personalmente hace unos años en un evento y me gustó mucho su cocina.
También por su ubicación con vistas al jardín del maravilloso Muséu del Pueblu d’Asturies donde puedes dar un paseo antes o después de la comida. Esos ventanales con vistas al bosque son la guinda perfecta para una experiencia gastronómica deliciosa.

Todo encaja. La ubicación, el escenario, la decoración, la presentación de los platos, los sabores, los aromas, la compañía y muy importante, el precio.

Poder disfrutar de esta experiencia por sólo 50 euros es un lujo en todos los sentidos. Sé de buena fuente que muchos lugareños que hacen uso de este producto para sus comidas y con razón. Es barato si analizamos la relación calidad/ precio y merece mucho la pena.

El club de las guisanderas
Sigo mi recorrido gastronómico por Gijón y hago ahora una sugerencia para los amantes de la cocina más tradicional. Me explico mejor.
¿Quieres comer o cenar en un establecimiento con solera seducido por los sabores más clásicos de la gastronomía asturiana? En ese caso te recomiendo Los Pisones. Una casa de comidas (me encanta esta expresión) con tintes añejos, tanto por su historia como por su calidad. Abierto desde 1958, actualmente regentado por Noelia García Valle.

Pero lo que más me gusta de Los Pisones, aparte de sus fabes con marisco, su arroz con bugre, sus ñoclas o su tarta San Luis – mmmm – es su actitud. Noelia pertenece al Club de Guisanderas de Asturias. Una red de mujeres cocineras que se han unido para poner en valor las recetas tradicionales y al que también pertenecen Lenu y Beatriz, su cuñada y suegra, de quienes aprendió el arte de jugar con maestría con los fogones.

Todo esto arropado por el escenario de una casona del siglo XIX de estilo francés llena de historia, situada frente al emblemático estadio de fútbol del Sporting, El Molinón. Completamente restaurada para convertirla en un establecimiento encantador donde los pequeños detalles están muy cuidados.
Desde la decoración de la mesa hasta la sonrisa y atención de todo el personal. Y por supuesto los sabores y la generosidad de las raciones. Seguro que sales “fartucu“, expresión en asturianu para decir que ya no nos entra NADA más en el estómago.

El club “Gijón con Calidad”
Otra opción es que te decantes por alguno de los establecimientos adheridos al llamado club de “Gijón con Calidad”. Grupo que no sólo incluye restaurantes, también hoteles, museos, tiendas y empresas de servicios donde puedes encontrar otras recomendaciones que, seguro, no te van a defraudar.

El Cencerro está en esa lista de “calidad” y es otro de los restaurantes donde también tuve la suerte de comer. Lo añado a mi selección personal de sitios recomendados para los amigos del buen producto con paladar exigente.

Las mejores sidrerías de Gijón
Ya. Sé lo que estás pensando. Estás en Asturias y sabes que aquí lo más típico es comer una sidrería. Pero como hay tantas no sabes por cuál decantarte. Estás de suerte, también hay un producto pensado para satisfacer a quienes quieran ir de sidras: el producto llamado “ruta de la sidra de Gijón”.
Aquí se agrupan una serie de sidrerías distinguidas con el sello del “compromiso de la calidad turística” y que pertenecen a la red de sidrerías de Asturias.

Esto garantiza que la sidra que sirven es la mejor, con el mejor palo (sabor). Fíjate, si lleva el distintivo D.O.P tendrás además la garantía de que estás consumiendo un producto con Denominación de Origen Protegida “Sidra de Asturias“. Y muy importante, escancian a mano tanto en la mesa como la barra. Detalle fundamental pues el escanciado es una costumbre única en el mundo (Asturias es el único destino donde la sidra se escancia). Además de ser muy nuestro es un espectáculo ver la facilidad con la que lo hacen. ¡Ojo! parece fácil pero no lo es. No dejes de intentarlo.
Lamentablemente, hoy en día abundan las sidrerías con “escanciadores automáticos”, es decir máquinas que hacen esa función. Y otras donde la buena calidad de la sidra no está garantizada. Como asturiana tengo claro que, en caso de duda, las sidrerías que recomiendan en Turismo de Gijón son apuesta segura.
Aunque la lista de establecimiento adheridos es larga y todas son muy recomendables yo voy a centrarme en la sidrería Casa Trabanco, donde estuve comiendo hace un par de semanas.

Matizo, es un restaurante pero también un llagar, es decir, una bodega que produce su propia sidra. Ofrecen visitas guiadas (viernes, sábados y domingos) por sus instalaciones. Es muy recomendable ver con tus ojos todo el proceso que se siguen para crear esta bebida tan asturiana ¡desde 1925!
Curiosidades en torno a la sidra asturiana
Durante el recorrido te darás cuenta que la sidra es una bebida muy especial. Como decía antes, para beberla hay que escanciarla y no es por capricho. Hay una razón. Se hace para generar burbujas de acido carbónico y eliminar el acido acético.
También descubrirás que es una bebida joven, de producción anual. Y que las mejores sidras son las que se producen entre los meses de abril y agosto, cuando la manzana está en su punto álgido.

Más curiosidades. Para conseguir una botella de sidra hace falta ¡un kilo de manzanas! y de cada botella (bien escanciada) salen seis “culines”, es decir, seis vasos que ¡ojo! se comparten. Por eso se dice que es una bebida social y quizá sea ese el origen de la sociabilidad innata de los asturianos, con fama (merecida 😉 ) de afables y hospitalarios.
BEBER SIDRA EN TIEMPOS DE PANDEMIA
Un apunte sanitario. Debido al coronavirus ahora cada bebedor debe tener su propio vaso de sidra y ya no se comparten como antes. Un cambio necesario para garantizar la seguridad durante la pandemia.

Así que ya sabes, un vasu para cada uno pero ¡ojo! Aunque no se comparta, no te olvides que después de tomar el culín debes limpiar la parte por donde has bebido con los restos de sidra.
Otro dato anecdótico, la sidra NO es una bebida para turistas. Los de la tierra la consumimos (me doy por aludida) como agua. Dicen las estadísticas que cada asturiano bebe ¡4 botellas diarias de media!. ¿Cómo no vamos a ser agradables y divertidos?

En Casa Trabanco también puedes ver los barriles donde fermenta la sidra, y atento. Tienen el único túnel de sidra que existe en el mundo pues aprovecharon las viejas instalaciones subterráneas del tren que iba a la mina de la Camocha para crear la bodega. ¿Su producción?: ¡7 millones de litros de sidra anuales!

Una vez empapados con la cultura de la sidra y sus tradiciones toca ir al restaurante, pedir unas cuantas botellas, beber unos cuantos culines. Y degustar las especialidades de un establecimiento cuya carta rebosa recetas tradicionales dignas de mi abuela. Está todo delicioso. Pidas lo que pidas vas a salir encantado.

Aviso importante! Trabanco queda en la carretera Lavandera, es decir, un poco lejos del centro de Gijón, en su área rural. Lo recalco pues la carretera que lleva al llagar tiene varias curvas. Así que si quieres disfrutar a tope de la experiencia y beber sidra con tranquilidad mejor vete en el taxi – llagar. Transporte pensado para facilitar el disfrute de la sidra a precios especiales.
Si no quieres conducir no te preocupes, busca en la lista de la ruta de sidra alguna de las opciones en el centro de Gijón. Sin duda es el barrio de Cimadevilla (o Cimavila) donde encontrarás más sidrerías, recomendado si no quieres alejarte del casco histórico de Gijón.
Mejores confiterías de Xixón: ruta golosa
Remato con una sugerencia para los más golosos. La repostería local es también famosa y gracias al producto “Gijón Goloso” puedes hacer un recorrido saltando de confitería en confitería y probando la especialidad de cada uno de los establecimientos adheridos.
Yo también hice esa ruta y lo peor. En todos los sitios en donde paré acabé comprando algo para llevar como regalo a mis amigos y familiares. Por ejemplo, una cajita con princesitas de la playa las cuales como dice un poema “conquistan hasta a los republicanos”. los alfajores de Punto Caramelo, los turrones y dulces de Verdú…

Ya, ahora queréis saber cuántos kilos he engordado en mi viaje gastronómico a Gijón pero NO pienso contestar a esa indiscreta pregunta.

Cierro así mis recomendaciones en Gijón pero ¡por favor! Contadme las vuestras.
No tengo tiempo para ir a todos los restaurantes de la ciudad y seguro que hay muchos que no conozco. Pero como vengo aquí con mucha frecuencia, todo consejo es más que bien recibido. Por mi parte y por la de otros viajeros que, como yo ,quieren exprimir lo mejor de una de las ciudades donde mejor se come del norte de España. ¿Me ayudáis a completar esta lista con vuestros favoritos?
Para reposar, paseo por tiendas originales
Por cierto, para reposar la comilona os recomiendo un paseo por las mejores tiendas de Gijón. Una lista de pequeños comercios originales y com proyectos emprendedores que sólo encontrarás en esta ciudad. también personal y que puede ser un buen complemento a una escapada por la ciudad.

Otra opción interesante para los visitantes que vengan por primera vez a la ciudad es hacer una ruta guiada por los lugares más interesantes de la villa, para empaparse de la historia y anécdotas que laten en las calles y barrios de Gijon.
¡Deseando leeros! y de ampliar mi cultura culinaria.

