
Museos, bodegas y curiosidades de la ruta del vino Rías Baixas
Al pensar en los vinos de Galicia a todos nos viene a la cabeza un blanco. Pero ¿si te digo que bajo la Denominación de Origen Rías Baixas también hay también tintos deliciosos? ¿Y otras variedades diferentes al albariño? Fue una de las muchas sorpresas que salieron al paso al visitar el Condado de Tea, en Pontevedra, en mi viaje siguiendo la ruta del Vino Rías Baixas.

La Denominación de Origen Rías Baixas es la más importante de las cinco existentes en Galicia por su producción. Por el número de bodegas adscritas. También por su extensión con cinco subzonas definidas. Entre ellas la del condado do Tea, en la provincia de Pontevedra.
Es, junto con a de O Rosal, la situada más al sur. A dos pasos de la frontera con Portugal y a orillas del Miño. Quizá la subzona menos conocida de la D.O. Pero una de las que más me ha sorprendido en mi viaje por la ruta do viño Rías Baixas. Me explico mejor.
RÍAS BAIXAS, D.O. CON MÁS BODEGAS DE GALICIA Y CON RUTA PROPIA
En Galicia hay cinco Denominaciones de Origen: Rías Baixas, Ribeiro, Valdeorras, Monterrei y Ribeira Sacra. Rías Baixas es la más extensa y productiva.
Se divide en cinco subzonas productivas. Cuatro en la provincia de Pontevedra: Condado do Tea, O Rosal, Soutomaior, Val do Salnés. Y una en la provincia de A Coruña: Ribeira do Ulla.
Entre todas suman más de 4.000 hectáreas de viñedos repartidos entre 180 bodegas que producen más 400 tipos de vino distintos y más de 16 millones de litros anuales.
Muchos de sus recursos son visitables y se agrupan bajo la Ruta del Vino Rías Baixas. Asociación sin ánimo de lucro creada con el fin de crear experiencias enoturísticas con el vino Albariño como protagonista.
Visita al Museo da Ciencia do Viño en Salvaterra de Miño
Como os contaba, me he escapado hasta el Condado do Tea por varias razones. La primera, para visitar el Museo da Ciencia do Viño situado en Salvaterra de Miño. Buen punto de partida en la ruta del Vino Rías Baixas. Visita especialmente recomendada para todos aquellos que sientan curiosidad por el mundo de la enología.
Pequeño, manejable, entretenido, interactivo. Lleno de recursos interesantes que seguro te van a ayudar a valorar todo el trabajo, la cultura, la historia y la tradición que se esconde tras una simple copa de vino.

Por lo pronto, destacar la belleza del edificio. El museo se ubica en las instalaciones del que fue el castillo de doña Urraca. Una joya originaria del siglo XI situada en una la fortaleza de Salvatierra. Aunque lo que se contempla hoy en día es fruto de una reforma datada en el siglo es del XVII. No dejes de subir a su terraza para ver las impresionantes vistas sobre el río Miño.
El museo da Ciencia do Viño está en el condado de Tea, Pontevedra El Museo de la Ciencia del Vino es interactivo y muy entretenido
¿Sabías que en la DO Rías Baixas también hay vinos tintos y crianzas?
Una vez en el museo toca romper tópicos. Por ejemplo. Llegué hasta aquí convencida de que esta D.O. era monovarietal, siendo la uva de albariño la única admitida. Pero no. Durante la visita descubrí que en las Rías Baixas también hay vinos plurivarietales.
Gran parte de la riqueza de estos vinos tiene justo de esa mezcla de tradición y variedad de uvas admitidas, las cuales mezcladas entre sí crean sabores y olores únicos.
Así que ya sabes, aunque la uva de albariño es la más famosa el Consejo Regulador admite otras variedades para la elaboración de vinos
Blancas: Albariño, Loureira blanca, Treixadura, Caiño blanco, Torrontés y Godello.
Pero lo que más me llamó la atención es descubrir que también hay uvas tintas: Caiño tinto, Castañal, Espadeiro Loureira tinta, Sousón, Mencía, Brancellao y Pedral.
Esta fue una de las grandes sorpresas de la visita. Desde entonces confieso que me gusta mirar en las cartas de vinos de los restaurantes en busca de tintos de las Rías Baixas. Y lo confirmo, ¡haberlos haylos!
Rías Baixas crianzas y envejecidos con lías
Más tópicos que he vencido durante la visita al museo. Siempre había pensado que los vinos de las Rías Baixas eran del año, jóvenes. Pues no. En el museo te explican que hay también hay crianzas. Y reservas. Numerosos estudios han demostrado que el albariño evoluciona muy bien en botella. Ahora entiendo porque en las cartas de los restaurantes ya se ven vinos de Rías Baixas de distintos años. Y se hacen cada vez más catas verticales, es decir, pruebas del mismo vino de distintas añadas.
En las bodegas que he visitado en este viaje también he podido comprobar que además esto es tendencia. Cada vez más enólogos de la D.O apuestan por esos vinos más elaborados, envejecidos en barricas de acero, de madera… Encontramos cada vez más fermentación sobre lías. Microorganismos que se producen de forma natural durante la fermentación y que se mezclan con el vino mediante diversas técnicas. Otro proceso complejo, pero el resultado es un vino con más cuerpo y menos astringente.
También se producen espumosos. Rosados. E incluso se han experimentos novedosos con uvas botritizadas. Uvas de vendimia tardía e infectadas con un hongo (proceso que aveces se provoca) con las que se elaboran vinos muy muy especiales.
CURIOSIDADES SOBRE EL VINO
La exposición además de informar sobre los vinos y tradiciones de su territorio también aporta datos interesantes sobre otras zonas.
Por ejemplo. ¿Sabes dónde está la bodega más grande del mundo? ¿O por qué en la Edad Media el consumo de vino era una garantía de salud?
Puedes encontrar las respuestas a estas y a otras muchas preguntas curiosas en el Museo da Ciencia do Viño de Salvatierra.

El cultivo en emparrado
En el museo también se explica por qué en Galicia las viñas son altas, lo cual choca si lo comparas con otras zonas vitivinícolas donde las uvas crecen al ras del suelo. En las Rías Baixas se utiliza el cultivo en emparrado. Por varias razones.
Los viñedos están en zonas muy húmedas, algunas veces casi a orillas de mar. Las viñas elevadas ayudan a que el aire circule, lo cual es garantía de salud para la fruta. También permite cultivar el suelo que queda bajo las parras, detalle muy importante para los “pobres” viticultores gallegos repartidos en pequeños minifundios cada vez más pequeños por los repartos de las herencias.
¿Problema? La vendimia en emparrado sólo puede hacerse a mano pues no hay máquinas para este sistema de cultivo. Por eso toda la recogida de la uva es totalmente manual, detalle que por un lado encarece el vino pero por otro es garantía para su excelente calidad.
UNA ESCALERA INCREÍBLE Y UNA ACÚSTICA CURIOSA
Antes de terminar la visita al Museo da Ciencia do Viño dos llamadas de atención. Una. Pide por favor que te enseñen la escalera de caracol de doble rampa que es un tesoro arquitectónico. Si consigues entenderla ¡explícamelo por favor!.
Y dos; prueba el curioso efecto acústico del llamado vestidor de la reina doña Urraca donde, gracias al diseño de la bóveda, el sonido el sonido viaja de una parte de la sala a otra a través de la piedra. Esto permite que dos personas puedan hablar entre sí a través de la pared, mientras quien se encuentre en el centro no escuche nada.
Sorprende saber que hay otros lugares en el mundo con un sistema acústico similar como por ejemplo la Estación Central de Nueva York con su famosa galería de los susurros. O el metro de Moscú.

Señorío de Rubiós, bodega más joven y premiada de Rías Baixas
Si la visita al museo te ha dado sed y estás deseando degustar YA un vino del Condado do Tea estás de suerte. Muy cerquita, en el vecino concello de As Neves (a unos 15 kilómetros de Salvaterra de Miño y a 38 km de Vigo) encontramos una bodega que puede presumir por ser una de las una de las más jóvenes – su primera cosecha es del 2005- y una de las más premiadas de la D.O. Rías Baixas: Señorío de Rubiós.
Nació esta bodega con un fin: recuperar las variedades locales. Algunas de ellas casi desaparecidas por la escasa producción como es el caso de la uva Sousón. O la Pedral, variedad autóctona aceptada en 2011 por el Consejo Regulador.
Señorío de Rubiós es por tanto y sin duda alguna un proyecto diferente dentro de la Ruta del Vino Rías Baixas y de la D.O, tanto por su apuesta por los tintos – aunque ¡ojo! también hacen blancos y espumosos -. Como por su compromiso firme por el enoturismo.
Señorío de Rubiós en vendimia En vendimia el visitante puede ver todo el proceso
¿CÓMO ES EL VINO RÍAS BAIXAS DEL CONDADO DE TEA?
El vino que se produce en esta subzona de la D.O Rías Baixas se elabora en un 70% con uvas Albariño y Treixadura, complementado con cualquiera de las otras variedades permitidas.
Señorío de Rubiós es una bodega abierta al visitante. Perfecta para todos aquellos que quieran vivir una experiencia con el vino como protagonista descubriendo en persona cómo se elaboran. Recorriendo sus viñedos, las salas de cubas y barricas, viendo cómo se hace embotellado… . Y por supuesto con cata incluida, muy recomendable si quieres degustar vinos diferentes y sin duda originales.
Si vas en época de vendimia, entre septiembre y octubre, podrás ver de cerca cómo se recogen y procesan las uvas. Si te animas ten en cuenta que el Condado do Tea es el primer lugar donde arranca la temporada de recogida de uva y el último en rematar la faena, debido a la gran variedad de uvas.

Hotel Nande, dormir rodeado de viñedos
Justo en frente de la bodega está el hotel Nande. Un establecimiento encantador. Un cuatro estrellas, que forma parte de oferta enoturística de la bodega de Señorío de Rubiós. También un proyecto visionario que, bajo mi punto de vista, señala el inicio de una nueva etapa en el enoturismo de Galicia.
Me gusta cómo se describen a si mismos: Un “oasis perdido en en la comarca de Condado do Tea”. Aunque creo que se quedan cortos. Es difícil explicar con palabras la purificante sensación que te invade al despertarte en Nande: aire puro, naturaleza, viñedos, árboles centenarios, huertas…
Si eres de los que buscan un lugar donde perderte del mundo, este es tu destino. Eso sí, el hotel Nande está tan bien integrado en la naturaleza que le rodea que quizá te cueste encontrarlo. Es otra de las cosas que me gustan.
También merece una reseña la fantástica rehabilitación lograda a partir de una vieja casa rústica. Piedra, madera, colores suaves, materiales sostenibles, diseño moderno… Da igual qué habitación te toque de las doce disponibles, bautizadas con nombres de uvas locales. Te van a encantar.
Un hotel con el vino y la naturaleza como protagonista donde disfrutar de una paz muy necesaria en estos tiempos. Donde olvidarse de las prisas. Del estrés. Durante mi estancia yo confirmo que logré borrar esas palabras de mi vocabulario.
También hay piscina. Zona para eventos. Y están construyendo un spá que pronto verá la luz. Actuaciones que confirman que El Nande es algo más que un hotel rural con encanto. Es un proyecto ambicioso, visionario, osado y necesario. Un primer paso para lograr que el enoturismo en Galicia se posicione como una segmento de calidad, diferente y único.
Productos de la huerta y Km0
La riqueza de la tierra también se aprecia en su restaurante Horta e Viño, nombre muy realista pues eso es justo lo que ofrecen. Recetas tradicionales. Productos locales, kilómetro cero. Regados con vinos que llegan a la mesa casi casi desde las cercanas barricas de Señorío de Rubiós.
Su terraza en verano multiplica el encanto. Si no puedes quedarte a dormir no dejes de acercarte al menos a tomar un vino con una ración de croquetas. Pero aviso, esta experiencia crea adicción.
Con esta visita cierro una serie de reportajes sobre la Ruta del Vino Rías Baixas. Un proyecto que no para de crecer y del cual aún me falta mucho por conocer. ¿Alguna otra bodega que añadir a la lista? ¿Nos cuentas tu experiencia con el vino de las Rías Baixas como protagonista?

