
Pennan, el pueblo escocés de un tipo genial
Febrero es un mes de cine. Buena excusa para dedicar algunos posts a viajes y destinos de película. Hago la primera parada en las Tierras Altas de Escocia, esta vez con rumbo este hacia la región de Aberdeen Shire. Una zona recóndita del mapa a donde fui con una intención clara, conocer Pennan. El pueblo donde vivía “un tipo genial”… y yo añado: un destino “genial” y parada obligada en un viaje por el Escocia.
El origen del deseo del viaje por esta zona recóndita del mapa estaba en el cine. Me fascinaba la idea de visitar Pennan, el mítico pueblo escenario de una película que siempre me ha gustado: “Local Hero”, título que se tradujo al español como “Un tipo genial”. Con el gran Burt Lancaster entre los protagonistas.

¿Os suena? Me parece que en España este filme no tuvo mucho éxito. Sin embargo para los ingleses, escoceses y anglo parlantes de medio mundo esta es una de esas películas de culto que seguro han visto mil veces. Un clásico que hay que ver al menos una vez en la vida.

El pueblo al que puso música Mark Knopfler
Lo que probablemente a muchos os resultará más familiar es la banda sonora, compuesta por el gran Mark Knopfler, sí, el que fue mítico guitarrista de los Dire Straits. Os sugiero que pinchéis aquí y mientras leéis este post pongáis de fondo la sintonía del tema titulado “Going Home“. ¿Os suena? Claro que sí. Presume por ser uno de los trabajos más famosos del artista. Y es la composición con la que ha cerrado muchos de sus conciertos . ¿Os suena verdad?

Pennan, imprescindible en un viaje por Escocia
Una vez ubicados os cuento la historia. “Local Hero”. Se rodó allá por el año 1983 en un diminuto pueblo escocés escondido, como os contaba al principio, en la salvaje y para muchos inhospita costa de Aberdeen Shire.
La historia se basa en las intenciones de una multinacional norteamericana que decide crear un base petrolera en este rincón aislado del mundo. Para arrancar el proyecto envía a un ejecutivo agresivo al lugar, cuya tarea será materializar la compra de los terrenos necesarios. Pero la tarea no es tan fácil como la pintan y los problemas a lo que se enfrenta el recién llegado urbanita poco tienen que ver con las clásicas rutinas de un hombre de negocios.
Es una especie de “Bienvenido Mister Marshall” pero a la escocesa, con un humor muy peculiar y un tanto surrealista. También hay quien dice que fue la historia en la que se inspiraron los guionistas de la también mítica “Doctor en Alaska“. La verdad es que ambas producciones tienen paralelismos entre sí.

La millonaria oferta seduce a “casi todos” y dibuja el signo del dólar en los ojos de los peculiares habitantes de la localidad. Pronto cada uno se hace su particular cuento de la lechera… pero ¡problema! El dinero contante y sonante no conquista por igual y en seguida surgen los problemas. Todo esto, aderezado con un sentido del humor muy inglés, que en ocasiones roza lo absurdo. No faltan unos unos personajes muy estereotipados. Y lo mejor. Una fotografía de la bella y agresiva costa escocesa que confirma como el cine puede convertirse en la mejor herramienta de promoción de un destino.
Uno de los pueblos más visitados de Escocia
¿Cuántos viajeros habrán pasado por este diminuto pueblo escocés, oculto bajo un acantilado, ansiosos, como yo, por ver con sus propios ojos este bucólico y peculiar escenario? La pena es que el día de mi visita había marea alta y no pude pasear por la playa como los protagonistas del filme.

Han pasado los años y doy fe. He visitado Pennan y todo sigue igual. El tiempo no ha pasado por este enclave. Sigue siendo un pequeño pueblecito pesquero, formado por una por esta hilera de casitas en primera línea de mar. Eso sí, impecables a pesar de la dureza del lugar con el salitre y el inquieto viento siempre presentes. Hasta la roja cabina de teléfono desde donde el ejecutivo norteamericano hacía sus conferencias con Houston, uno de los iconos del filme, sigue en pié. Es, según muchos listados, la cabina de teléfono más famosa y más fotografíada de Inglaterra.
Todo está igual, es como si el tiempo se hubiese dormido. Hasta el hotel sel Pennan Inn conserva casi como antaño. Si no tienes hueco, no dejes de de buscar alojamiento en alguna de las casas rurales que hay por los alrededores con unas vistas de ensueño sobre la salvaje costa escocesa.

Lo único que me chocó es que el día que visité Pennan, hace ya unos años, coincidió con la celebración del referéndum por la independencia de Escocia ¿Os acordáis?. Quizá el único vínculo con el presente que encontré mientras paseaba fue ese “Yes” gigante pintado en el suelo.
Eso sí, yo estuve en Pennan en otoño y puedo decir que estuvimos completamente solos. Creo que en verano la cosa cambia y aunque han pasado ya muchos años, son muchos los visitantes que se acercan hasta aquí no solo para disfrutar de la belleza del lugar. También de los alrededores, con acantilados de vértigo. Si te animas, Penan está a poco más de una hora de Aberdeen y el viaje por la costa es una maravilla.

Pennan, protegido como monumento
La clave de la excelente conservación radica en la protección del lugar como monumento histórico.

Si no has visto la película da igual. Estoy segura de que Pennan no te dejará indiferente. Ni la costa de Aberdeen, que por cierto, es también famosa por sus auroras boreales. Un espectáculo de luz y color que decora los cielos de las tierras del norte cuando el frío invierno acecha y que también aparecen en la película y tienen su pequeño papel en la historia de este “tipo genial”.
¿Y tu? ¿has viajado alguna vez a algún lugar en busca de un escenario cinematográfico?


One Comment
Eusebio Ruiz
Estuve en el estreno de la película en el año 1984 y me sorprendió la armonía del filme; escenas, música, su sencillo argumento: Me cautivó.
La película es intrascendente, pero siempre quedó en mi recuerdo. Investigando años después, logré obtener el libro original de la película, con todo los dispersos escenarios en la que se rodó.
El año 2007 viajé a Escocia para peregrinar, no solo a Pennan, también en los restantes lugares de Escocia donde se rodó este film.
Este mayo de 2017 ya tengo el billete para volver a Escocia, y bajaré nuevamente la carretera a Pennan escuchando “Going Home” de Mark Knopfler.