
Excursión a San Andrés de Teixido, el santuario del fin del mundo
Hoy dedico el post a un lugar que hay que ver antes de morir . Y adonde recomiendo hacer una escapada. Aviso. Es un rincón que si no visitas mientras estés vivo , seguro, lo pisarás después de muerto. Es un lugar mágico y a la vez “terrorífico”: San Andrés de Teixido. Un pueblo situado en el norte de la provincia de A Coruña. Una visita imprescindible pero ¡ojo! esta es ¡por imperativo divino!

Como yo soy de las que opino que, por si acaso, no conviene hacer oídos sordos a la tradición, os animo a peregrinar cuanto antes a este santuario escondido en el norte de la provincia de A Coruña, en mi querida Galicia.
A Teixido va de muerto quien no fue de vivo
Esta visita es más bien una orden pues insisto, si no vais de vivos a San Andrés de Teixido tendréis que ir de muertos. Y lo que es peor, reencarnados en el cuerpo de un lagarto, sapo o culebra. En tales condiciones se verán obligados a hacer la romería quienes no lo hagan con dos piernas.
Es lo que dice un refrán popular y a la vez sagrado entre los gallegos que reza así: “A San Andrés de Teixido vai de morto o que non foi de vivo” (A San Andrés de Teixido ha de ir de muerto el que no fue de vivo).

Eso sí, cabe matizar que esta romería obligada no es ni mucho menos un suplicio. Todo contrario. La peregrinación a San Andrés de Teixido es más bien un reclamo celestial. Una orden divina que tiene un buen fin: que nadie, vivo o muerto, deje de contemplar con sus ojos uno de los rincones más mágicos de la tierra y una de las caras más agresivas del mar. Una experiencia casi sobrenatural para seres de todos los mundos.

La ruta a San Andrés desde Cedeira
Sólo doce kilómetros separan la Cedeira del Santuario de San Andrés de Teixido. Es esta localidad buen lugar donde ubicar el campamento base durante unos días. La oferta hotelera es aceptable (si haces la ruta en verano mejor ser previsores a la hora de buscar alojamiento) y además tiene fama por lo bien que se come. Mi consejo es que no dejes de probar la tortilla de la Taberna El Puntal. O las recetas caseras de El Badulaque, un clásico en todos los sentidos.

A la hora de buscar alojamiento en Cedeira, una recomendación. El hotel Herbeira. No queda en el centro pero merece la pena por sus instalaciones y por las vistas.
Sierra de A Capelada y la rapa das bestas
Una vez ubicados empezamos la ruta hacia San Andrés y para eso tomamos la carretera que discurre por la Sierra de A Capelada. Un monte en continua pelea con el siempre violento oceáno Atlántico y en el que pastan en libertad las llamadas “bestas” o caballos salvajes. Caballos pequeños y robustos, adaptados durante siglos a la supervivencia en estas montañas siempre frías y ventosas.
Estos animales son los protagonistas de una fiesta de raíces ancestrales en Galicia: la Rapa das Bestas. Un rito que consiste en marcar a fuego y “rapar” las crines de las reses (que luego se aprovechan con fines industriales).
La ceremonia se celebra en el llamado “curro”, recinto donde se acorrala a las bestias y aquí, en A Capelada, la rapa tiene lugar todos los años el domingo más cercano al 1 de julio. Los animales más jóvenes recuperan la libertad tras la fiesta. Si no saben qué hacer en esas fechas apunten esta cita como posibilidad.

Entre caballos y acantilados se llega al bello Santuario de San Andrés. ¿Conoces su origen?
La leyenda de San Andrés de Teixido
Cuenta le leyenda que un día hace ya muchos años, el apóstol San Andrés se despertó triste y a la vez celoso. Su templo estaba en un lugar tan inhóspito que no atraía a los peregrinos quienes preferían visitar la tumba del apóstol Santiago, en Compostela, que la suya. Conmovido, Dios le hizo una concesión: “ve tranquilo Andrés, pues no has de ser menos que Santiago.
Desde hoy, prometo que nadie ha de entrar en el Reino de los Cielos sin antes haberte visitado. Y si no lo hiciera en vida, tendrá que acudir de muerto“.
De ahí la tradición de peregrinar al santuario también conocido como “San Andrés do Cabo de Mondo” (San Andrés del fin del mundo).

Una vez en el santuario hay que respetar varias tradiciones: la primera, comprar una colección de “sanandresiños. Figuritas de pan, cocidas sin levadura, endurecidas al horno y pintadas de vivos colores, rojo, amarillo y azul.
Son cinco símbolos: una flor del pensamiento, una barca, un pescador y una sardina en honor a la profesión del santo, y una mano que a veces se sustituye por una paloma de la paz.

Cuando hayas adquirido la colección toca entrar en la ermita y rogar la bendición del santo. Después, mi consejo es que tomes el camino hacia el mar rumbo a la fuente del santo donde, se cuenta, quien lava sus verrugas en los tres caños las perderá para siempre.

Hierbas que enamoran y juncos del buen parir
Tras beber en la fuente (todo el mundo lo hace a pesar de que figura escrito agua no potable) hay que bajar hasta la orilla del mar en busca de la “herba namoradeira” o clavel marino (hierba de enamorar) y los “xuncos de ben parir”, (juncos del buen parir). Son estasplantas mágicas que ayudan conquistar amores (la primera) y a mitigar los dolores de las parturientas (las segundas). Luego hay que y volver al santuario con el ramo y deuda saldada.
También es importante acordarse de llevar una piedra la cual deberás colocar en los llamados milladoiros, esas montañitas de piedras que verás a la entrada del pueblo. Esa piedra será la testigo muda de tu paso por el santuario. Es importante no olvidarse pues cuando llegue el día del Juicio Final esas señales identificarán a los que han estado y serán su pasaporte al cielo. Yo ya he dejado la mía así que respiro tranquila.

Ah, ojo, un último consejo. Durante su estancia en San Andrés de Teixido procura no matar a ningún animal ni a los insectos que vean por la zona, ni siquiera a una mosca. Es probable que los bichitos que te encuentres sean pobres difuntos o almas en pena reencarnadas en peregrinación a la ermita para saldar la deuda divina y poder entrar ¡por fin! en el Reino de los Cielos.

Para concluir un aviso importante. No hagas este viaje con prisa. Vete tranquilo. Dispuesto a disfrutar de un paisaje único y de una excursión que en este punto no ha hecho más que empezar.
Ruta hacía Estaca de Bares
Desde San Andrés de Teixido parte una ruta por el norte de A Coruña con paradas maravillosas como los acantilados de Vixía Herbeira, los más altos de la Europa continental. También te encontrarás en este recorrido con el banco más bello del mundo. Y podrás finalizar en Estaca de Bares, el punto más al norte de la península. Sin duda, opciones tentadoras para un fin de semana sobrenatural.



8 Comments
maricruz
Yo fui hace 9 años, al bajar a la fuente había una viejecita y nos dijo beban de la fuente 3 veces y pidan 3 deseos
y aten un pañuelo al árbol
si se os cumplen los deseos tendréis que volver a venir .
si no todo se pondrá al reves
alguien sabe de esta historia
Tengo que volver a ir?
laviajeraempedernida
Efectivamente. Son los más elevados de la Europa continental, como matizó en el siguiente post dedicado a este lugar. Los más altos de la Europa no continental están en las Islas Feroe, pertenecientes a Noruega. Son los acantilados de Hornelen y tienes unos 860 metros de altura. Saludos.
Andrés
Lamento ser un pinchaglobos, pero no se trata de los acantilados más altos de Europa. Sí lo son de la Europa continental.
Saludos.
Miguel Angel
Muchas historias cuentanse sobre San Andrés de Teixido, más si miramos la historia, este lugar ya era de peregrinación obligada para todo el pueblo celta y gran parte del iberico.
Unos creían que procedían del más allá, por eso traían su alma en vida, representada en una piedra, para que una vez fallecidos su espíritu volviese a sus origenes.
Otros decidían reencarnarse en sus aldeas natales, por eso también lo del alma y la piedra. Mi alma visitó la puerta del Aberno en vida, no deseo que vuelva una vez fallecido.
Estas almas-piedras se convirtieron en grandes montones, se llaman milladoiros.
Yo respetuoso he creado un mesón-restaurante llamado Calzada Romana, unos y otros, podrán alimentarse antes de terminar ese camino, o de regreso satisfacerse en alegria.
Un abrazo.
Miguel Angel
Tildu
Es un sitio muy bonito, ya que he ido este verano. Pero, hay en total 8 figuritas, aunque en Internet no solo se encuentren 5. La flor, para el amor, la escalera para el trabajo, la barca para los largos viajes, la paloma de la paz, san andés de Teixido, la corona, el pez para no faltar nunca de comida y la mano para la amistad y la buena salud.
Carmen
De camino a San Andrés, hay que pasar por Cedeira, un pueblo pesquero ubicado en un valle precioso. Os animo a que entréis en esta página y descubráis la ría de Cedeira. Es increíble, virgen! pequeñita pero muy resguardada:
http://www.nauticacedeira.com
(hay un apartado de Cedeira, donde se ofrecen varios paquetes turísiticos, con alojamiento rural, paseo por la ría, salida a pescar… y mucho más). Pasad un fin de semana en Cedeira y sus alrededores, aprovechando que hay que ir a San Andrés, por lo menos una vez en la vida (para los andarines: se puede ir andando, desde cedeira a San Andrés! serán diez o doce km). Besos
bLuEs
“Inteligente” tradición esa de que la gente que vaya “compre”.
He estado varias veces allí pero, dado mi “historial” no creo que eso me salve gran cosa de lo que pueda haber después de “la muerte”.
Saludos
Carol
Una historia curiosa pero un poco macabra ¿no?
Nunca habia oido hablar de este santuario. Ni de que fueramos a reencarnarnos en bichos.
Que mal rollo ¿no?