
Qué ver en Coria, Cáceres: reliquias, leyendas y fiestas centenarias
Tiene una de las catedrales más monumentales de la provincia de Cáceres, pero casi nadie lo sabe. Este templo además, da cobijo a una de las reliquias más importantes para los cristianos, pero curiosamente, nunca aparece en las listas de las más veneradas. Son sólo dos curiosidades de las muchas que esconde la bella pero casi siempre olvidada Coria. Visita obligada para amantes del arte, de la historia y de los destinos poco masificados.

Me gusta la descripción de hizo de Coria de Cáceres (¡ojo! no confundir con la sevillana Coria del Río) el pensador Ortega y Gasset: “Es una ciudad inverosímil, torva e inmóvil como un susto en medio de un camino“.
Efectivamente. Admito haberme llevado un “susto” durante la visita. O quizá sea más preciso decir una “grata sorpresa” pues, de verdad, no me esperaba tantos atractivos. ¿Lo dejamos en en un “susto muy agradable”?

La “reina” del valle del Alagón
Uno de los detalles que más llamó la atención de esta pequeña localidad (con poco más de doce mil habitantes) inmersa en el corazón del valle del Alagón fue saber que tiene una de las catedrales más monumentales de la provincia de Cáceres. Sí. Lo que confirma que Coria, antaño, fue muy importante pues sólo las “grandes” tenían este privilegio.

La monumental catedral de Coria
La silueta altiva de la Catedral de Santa María de la Asunción no sólo es visible desde toda Coria. También desde los alrededores.
Se ubica en lo alto de una colina, amparada por la muralla y se ve desde distintos puntos del valle. Es uno de esos lugares que te seduce por fuera y por dentro. Desde lejos y desde cerca.

Antes de empezar con la literatura vamos a situarnos en la línea del tiempo. Se levantó la catedral entre los siglos XVI y XVII sobre los restos de un templo románico anterior.
Una vez frente a ella, da igual que la mires desde la fachada septentrional, más típica del gótico. O desde la principal, con un marcado estilo renacentista. No importa si centras la atención en la puerta del Perdón, con su sello plateresco o la del Evangelio, más austera. Mezcla de estilos que no molesta sino que suman belleza entre sí.

El interior de la catedral de Coria
Es al recorrer su interior cuando se confirma el gran valor de este templo. Tuve la suerte de hacer la visita por las entrañas de la catedral de Coria con un guía excepcional que supo conquistarme con bellas historias.
Me hizo reparar en detalles varios como el imponente Retablo Mayor (del siglo XVIII), el Coro con esa sillería mudéjar tallada con detalle en madera de nogal y cerrado con una verja preciosista original de 1508. ¡Atentos! En el ala derecha, siempre motivos femeninos y en la izquierda siempre la parte masculina. Así en todo el templo. Curioso.

Echamos ahora un vistazo a la pared y vemos varias grietas. Marcas que confirman no sólo lo inestable que es el suelo sobre el que se construyó, casi casi en el extremo de un barranco sobre el río.
Son también huellas que nos recuerdan que el templo se resquebrajó durante el trágico terremoto de Lisboa, en noviembre de 1775. Casi todo el pueblo llano, trabajadores, estaba oyendo misa cuando el suelo empezó a temblar. De pronto la torre se derrumbó. Hubo 21 víctimas mortales.

También me llamó la atención observar que la Puerta del Perdón de la catedral está orientada al oeste, cosa no habitual en las iglesias que tradicionalmente miran hacia el este para que la luz de la mañana ilumine el Altar Mayor. Sin embargo en la catedral del Coria, todo está dispuesto para que ese altar también se ilumine con la puesta de sol. Perfectamente diseñado para que así sea.
El mantel de la Última Cena de Jesús
Pero vamos ya con el secreto mejor guardado de este lugar. Oculto en el museo de Arte Sacro, en un lateral del claustro encontramos uno de los tesoros más grandes que un cristiano puede contemplar. ¡El mantel de la Última Cena de Jesús! Sí, sí, está aquí. Pero ¡por favor! no me pregunten cómo llegó este mantel a Coria pues no está muy claro.

Lo que sí se puede acreditar es no sólo la autenticidad de esta reliquia. También se dice que podría ser una de las partes de la Sábana Santa de Turín. El mismo equipo de científicos que se encarga del estudio del Santo Sudario (la parte que cubría el rostro de Jesús está en la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo), los investigadores del Shroud Center de Colorado, está analizando el mantel. Increíble pero cierto. Creo que conviene estar atentos a los siguientes capítulos de esta apasionante historia.

Hoy en día apenas llegan peregrinos a ver la reliquia pero antaño eran muchos los fieles que caminaban desde lejos hasta Coria para ver esta pieza. Durante los años del Papa Luna incluso se concedieron indulgencias a todos los que venerasen el sagrado mantel. Llegaban tantos creyentes que hasta se creó un lugar para la exhibición pública de esta joya: el llamado balcón de las Reliquias.

Actualmente el mantel está un poco más protegido. Para contemplarlo tienes que entrar al museo donde se exhibe guardado en una caja de plata cubierto por una urna de cristal. Si lo extendemos, veríamos que mide 4,42 metros de largo por 0,92 metros de ancho. Su simple contemplación ya justifica una visita a Coria.
La mejor foto de la catedral de Coria
Empapados de espiritualidad, salimos a dar un paseo pero antes un aviso. La mejor foto de la catedral la tienes desde el puente Viejo, una construcción original del siglo XVI que ya no tiene sentido pues el cauce del caprichoso río Alagón, que da nombre al valle donde nos encontramos, se desvió hace ya años. De ahí que popularmente le llamen también “el puente sin río“.

Regresamos al centro de Coria y seguimos paseando en busca de esos detalles “inverosímiles” (vuelvo a la descripción de Ortega). Atentos al trazado urbanístico pues, me cuentan, fue un ejemplo a seguir en la época. Ah, y no olvides que todo el casco histórico goza de la catalogación Bien de Interés Cultural.

El Bobo de Coria y el bufón de Velázquez
Por ejemplo, en la plaza donde se ubica la Catedral, construido sobre la muralla romana vemos el palacio de los Duques de Alba, donde residió durante años el escritor Rafael Sánchez Ferlosio y su familia.
Pero me detengo en esta casa para contaros otra anécdota curiosa. Cuentan que en allí trabajó durante años el llamado “Bobo de Coria”. Un bufón llamado Juan Martín Martín que el Duque de Alba “regaló” al rey Felipe IV para que hiciera las gracias del monarca. Y que se hizo famoso pues Velázquez lo inmortalizó en un cuadro allá por 1639. Obra titulada el “bufón Calabacillas” y que hoy puedes ver expuesta en el museo del Prado.

El castillo, la muralla y la cárcel
Si seguimos callejeando por calles estrechas y casas encaladas en blanco chocaremos también con un castillo perfectamente restaurado que conserva intacta esa elegante torre del homenaje que evoca su pasado medieval.
Fue también construido por el Duque de Alba pero ¡ojo! No tenía un fin defensivo al uso. Se creo esta fortaleza para proteger a los duques de las iras de los locales, no siempre a bien con sus adinerados señores.

También saldrán al paso durante el paseo restos de la ya mencionada muralla romana. Completamente cercada por un muro, tenía Coria (llamada Caurium en la época del dominio romano) cuatro puertas, las cuales aún se mantienen.

El tramo mejor conservado de la fortificación lo encontramos entre las puertas de San Pedro y de la Guía. ¡Atentos a su grosor, el cual en algunas zonas supera los cuatro metros!

Otra visita curiosa es la cárcel Real, actualmente reconvertida en un pequeño museo arqueológico.
Un lugar muy peculiar que funcionó como prisión desde los años del reinado de Carlos II (siglo XVII) hasta ¡1981!. En donde se puede ver aún la estructura de la vieja prisión, intuir cómo eran las celdas y ver aún huecos utilizados como cámaras de castigo.

Los Sanjuanes de Coria
A estas alturas del paseo quizá ya te hayas fijado en el detalle de las rejas en todas las ventanas bajas. Son para facilitar que los participantes en las fiestas de los SanJuanes puedan escaparse del toro.
Me explico mejor. La tranquila Coria todos los años se transforma, del 23 al 29 de junio, cuando se celebran los Sanjuanes. Fiesta en la que se corren encierros multitudinario (dos o tres diarios) en los que un toro corre con libertad por toda una zona acotada (se cierran las puertas de la muralla y todo acontece intramuros) durante un par de horas hasta que es abatido.
Es una celebración con más de 500 años de historia documentada y también catalogada como el encierro más antiguo de España según algunos cronistas.

Durante las dos horas en las que el toro deambula por las calles, los participantes se protegen de las posibles envestidas trepando, literalmente, por las casas y agarrándose a las rejas de las ventanas. Otra curiosidad más a sumar a las muchas ya relatadas sobre Coria.
Los carantoñas de Acehúche
Aunque si te gustan las fiestas ancestrales tienes aquí cerca, a sólo 36 kilómetros tienes otra celebración que creo merece una reseña. ¿Has oído hablar alguna vez de Las Carantoñas?
Se celebran todos los años el 20 y 21 de enero en Acehúche. Y los protagonistas son unos personajes (siempre hombres) vestidos con un extraño traje formado por seis piezas de pieles curtidas que se agarran a la cintura con un cinturón ancho. Y se rematan con una máscara de bestia, un tanto terrorífica. Ponerse todas estas vestimentas no es tarea fácil.

Una vez caracterizados como manda la tradición toca salir a recorrer las calles, muy temprano con la alborá como dicen por aquí. Con una rama de olivo en las manos y con un fin; proteger al santo patrón de Acehúhe: San Sebastián.
Las Carantoñas van siempre de dos en dos, mirando de frente al Santo. Nunca le dan la espalda. Así hasta que la imagen llega a su iglesia donde se inicia un baile ritual que finaliza en una algarabía popular y como debe ser, se remata con una buena comilona.

Dónde y qué comer en Coria
Sí, toca hablar de la gastronomía local. Si a estas alturas el paseo se te ha abierto el apetito estás de suerte. Otra cosa que tengo muy clara es que es que Coria es uno de esos destinos que dejan muy buen sabor de boca.

Aún conservo en el paladar la textura de algunas de las recetas del chef Víctor Encinar en el restaurante San Juan: sopas con tomate, migas, caldereta, quesos extremeños, mmm… Aunque he de reconocer que lo que más me gustaron fueron los postres. Confirmado. Cáceres es un buen destino para golosos.

Rapapalo de miel, floretas, cañas, perrunillas… ¿Confiesa, eres de dulce o prefieres salado? Da igual. En estas tierras vas a disfrutar comiendo todo lo que te pongan delante, seguro.

Dónde dormir en Coria
Aunque Coria se ve bien en un día, mi consejo es que aproveches la estancia para recorrer los pueblos de los alrededores. En un área muy manejable tienes otras maravillas con las que complementar la visita a Coria como son Hervás, Granadilla, Galisteo, el Monasterio de El Palancar (el más pequeño del mundo)…
Si te animas a exprimir a tope esta ruta reserva ya noche en el hotel Ahc Palacio de Coria. Yo me alojé allí durante mi estancia y me gustó muncho.
Es un antiguo palacio, situado frente a la catedral y con vistas a la llanura del Valle del Alagón completamente restaurado y lleno de historia. Sin duda, buen lugar donde instalarse en una escapada para conocer mejor la provincia de Cáceres y todos sus tesoros.

¿Algún consejo que añadir que pueda resultar útil para otros viajeros? No olvides que tus experiencias en los destinos pueden ser muy enriquecedoras para otros viajeros.
¡Deseando conocer tu opinión sobre la bella Coria y el valle del Alagón!


3 Comments
Restaurante en Cáceres
Coria es un pequeño tesoro! un pueblo con muchas cosas interesantes y cerca de auténticos tesoros cacereños. Y no te preocupes por nombrar un local en el que has estado agusto, creo que todos entenderán que es tu experiencia, igual que en otros blogs se nombrarán otros negocios en donde sus autores han estado.
laviajeraempedernida
Hola Chema. No es publicidad ni mucho menos, es solo una recomendación basada en mi experiencia pues fue en ese hotel donde me alojé y me gustó mucho. Y sólo suelo hablar de aquello que conozco. Pero seguro que muchos viajeros agradecen tus sugerencias acerca de otros hoteles en Coria y alrededores. Gracias.
Chema
Muy de acuerdo con la descripción de la ciudad pero Coria tiene más establecimientos hoteleros y restaurantes q debería haber mencionado dignos de cualquier reseña en su publicación. Más parece que está haciendo publicidad de un determinado sitio.