
Qué ver en Graz, imprescindibles para organizar tu visita
Graz es una de esas ciudades entrañables que recomiendo visitar si viajas a Austria. Se sitúa a dos horas en tren de Viena y es un destino donde se conjugan las palabras arte, historia, leyendas y curiosidades. Maldecida por el mismísimo Satanás y odiada por Napoleón. Cuna de Arnold Schwarzenegger y habitada por un extraterrestre entrañable. Estas son sólo algunas razones con las que pretendo animarte pero hay muchas más. ¿Te he despertado la curiosidad?…
Para empezar apuntar que aunque Graz es una gran desconocida para muchos viajeros, es importante recordar que es la segunda ciudad más grande de Austria, con aproximadamente 315.000 habitantes. Se encuentra el sur del país, en la provincia de Estiria y puede presumir por ser la ciudad de habla alemana situada más al sur de los Alpes. También la conocen como la “pequeña Italia de Austria”.
Cómo llegar a Graz en tren desde Viena
Graz está a poco más de dos horas en tren desde Viena. Es por tanto una excursión perfecta si estás de viaje por la capital austriaca pero quieres conocer otra cara mas tranquila del país.
Quizá te ayude a decidirte que los trenes en Austria funcionan a la perfección. Es pues un medio de transporte muy recomendable tanto por la relación calidad precio como por su sostenibilidad y respeto con el medio ambiente, lo cual es siempre de agradecer.
1. Casco histórico protegido por la Unesco
No sólo a mi me gusta Graz y me parece una ciudad muy interesante. La Unesco piensa lo mismo y por eso ha declarado su Casco Histórico Patrimonio Cultural de la Humanidad, título que ostenta desde 1999.
Al pasear se hace evidente el porqué de esa protección. Los palacios se suceden uno tras otros y al entrar en algunos portales asoman autenticas obras de arte en excelente estado de conservación.
Lo mismo ocurre con las fachadas. Hay de todos los estilos. Barrocas, renacentistas, modernistas, ejemplos de art nouveau… Recorrer las calles buscando la más hermosa es además tarea sencilla pues todo el centro histórico es peatonal y muy cómodo para el paseo. Si te cansas no pasa nada, el tranvía en el centro es gratis para todo el mundo.
Es otra de las ventajas de Graz, puedes llegar a pie a todos los rincones. Y por todas partes te cruzarás con estudiantes pues es uno de los destinos preferidos por los universitarios que cursan las becas Erasmus. Se calcula que al año pasan por aquí más de 65.000 jóvenes repartidos entre las ocho universidades. El buen ambiente está asegurado (diurno y nocturno).
2. Un extraterrestre muy amigable
Dicen que Graz es la capital austriaca de la arquitectura por varias razones. Como comenté en el punto anterior en sus calles conviven edificios de diferentes estilos arquitectónicos y todos presumen por su excelente conservación. Pero no sólo antiguos. En Graz encontramos también ejemplos de vanguardia.
Pocas ciudades pueden presumir por tener un alienígena “amigable” entre sus habitantes y Graz es una de ellas. Este es el nombre con el que los locales se refieren a su museo de Arte Moderno, la Kunsthaus, o el “friendly Alien” cómo le llaman con cariño pues su fachada recuerda a un extraterrestre. Es uno de esos ejemplos de modernidad y a la vez que presume por ser uno de los símbolos de la ciudad.
Se ubica a orillas del río Mur, la arteria que vertebra Graz. Se inauguró en el año 2003 y fue uno de los proyectos creados con motivo de la designación de Capital de la Cultura Europea.
En su interior, el Kunst acoge varias salas con exposiciones temporales, una tienda muy original y un restaurante. Además tiene una terraza en el último piso acristalada desde donde se contempla una bella panorámica de la ciudad.
3. Una isla de cristal sobre el río Mur
El Kunst no fue el único proyecto de Graz 2003. Hay otro legado de aquella celebración que también choca por su originalidad. Me refiero a la isla que flota en medio del río Mur, la llamada isla de Murinsel.
Una extraña plataforma de acero y cristal donde encontramos un anfiteatro al aire libre ideal para pequeños conciertos o representaciones. Un café muy agradable donde sentarse a disfrutar de la tranquilidad del entorno. Y una tienda de recuerdos de productos de artesanos locales.
La isla es a la vez un puente que une ambas orillas y un rincón muy fotogénico por el juego de luces y formas redondeadas.
4. La colina creada por el demonio
Hay en Graz otro punto emblemático muy especial para los habitantes. Su colina.
Cuenta una leyenda que fue el demonio quien creó este monte. Hay muchas versiones pero a mi me gusta la que cuenta que un día Satanás volaba casualmente sobre la ciudad y de repente vio como los “gracienses” (sí, ese es el gentilicio) celebraban una procesión en el día de Pascua. Lleno de ira les arrojó una gran piedra que dio forma al llamado Schlossberg, una colina actualmente reconvertida en parque desde cuya cima se ven hermosas vistas..
5. La fortaleza que pudo contra Napoleón
Esta colina es algo más que un símbolo en Graz. Por lo pronto en su cima hay un castillo cuyos orígenes se remontan al siglo XII y dan nombre a la ciudad (Graz es una palabra que deriva del termino esloveno “gradec” que significa pequeño castillo.
Esta construcción fue creciendo y creciendo hasta convertirse en una fortaleza que alcanzó su plenitud en el siglo XVI. Se mantuvo fuerte hasta el siglo XIX y hasta Napoleón fracasó en su intento de conquistarla. A pesar de su frustrada acción militar, el emperador siguió avanzando hasta Viena donde culminó la conquista de Austria. Enfadado con Graz y como venganza ordenó destruir el castillo de Graz donde sufrió aquella imperdonable humillación.
Actualmente de todo aquel complejo sólo queda en pie la torre del Reloj, símbolo que recuerda a los habitantes de Graz que un día fueron invencibles. Por cierto, fíjate en sus agujas. La que marca las horas es más grande que la que señala los minutos, tenlo en cuenta a la hora de confirmar qué hora es.
6. ¿Escaleras, ascensor o funicular?
Hay varias formas de llegar a la cima del Schlossberg. Subiendo a pie (y con paciencia) la escalera con 260 peldaños que lleva a la torre del reloj. Otra opción más cómoda es coger el ascensor. O mi preferida, el funicular que sube el mismo tramo en un minuto y 46 segundos.
También puedes perderte por las entrañas del monte, un laberinto lleno de túneles. Más de seis mil metros excavados en la piedra construidos como refugio para los habitantes de Graz durante la II Guerra Mundial. Tienen capacidad para acoger a más de 40.000 Personas.
7. El tren de las hadas y el gran tobogán
Actualmente los mencionados túneles son una atracción turística por donde circula el llamado tren de las hadas. Un viejo ferrocarril que recorre los túneles decorados con escenas de distintos cuentos de austriacos.
En el corazón del monte hay también un tobogán que permite llegar desde lo alto del Schlossberg hasta abajo en ¡sólo 40 segundos!. Atracción muy divertida especialmente para los niños. Yo estuve en Graz con mi hija de 12 años y se lo pasó genial con este vertiginosos descenso. Por cierto, me comentan que la velocidad que se alcanza en la bajada ronda los 25/30 kilómetros por hora.
8. Tiendas curiosas de Graz
Volvemos al centro esta vez para irnos de tiendas. La oferta comercial de Graz es de lo más singular. Hay muchos pequeños comercios originales y da gusto rebuscar tesoros.
Una de las calles más recomendables para este paseo en busca de tiendas diferentes es Maria Hilfer Strasse, justo detrás del Kunst. Aquí encontramos, por ejemplo, una panadería que vende pan del día anterior.
O la tienda taller Zerum donde jóvenes diseñadores venden sus propias creaciones. Bolsos, camisetas, sudaderas y muchas más prendas diferentes, a precios muy competitivos y con un denominador común: sus trabajos son productos sostenibles en cuya concepción se respetan los valores del comercio justo y se promueve el cuidado de medio ambiente.
Otra calle “chic” es Sporgasse, al otro lado del río. Tiendas bonitas y fachadas monumentales, buena mezcla.
9. Unos grandes almacenes colosales
Hablando de tiendas. En el centro de Graz están la tienda más grande de Austria de la cadena de grandes almacenes Kastner und Öhler, abiertos desde 1919. También el más bonito si atendemos a los premios. La verdad es que es colosal y en su interior puedes encontrar de todo.
Mi consejo es que entres, eches un vistazo y subas a la última planta donde está la terraza, un café con vistas a la calle principal de Graz, la Herrengasse. Por cierto, obra de dos arquitectos españoles: Fuensanta y Sobejano. Al contemplar la bella panorámica descubrirás por que la ciudad es famosa por sus bellos tejados de color rojo, protegidos por la Unesco.
10. Curiosidades de la armería
Salimos de K & Ö. en Sackstrasse. Caminamos hasta el Ayuntamiento (Hauptplaz), seguimos por Herrengasse y ¡sorpresa! ¿Has estado alguna vez en una armería? Estás de suerte, en Graz encontramos la colección de armas y armaduras más grande del mundo. Es en realidad un museo donde se almacenan cientos de armaduras de distintas épocas. Recorrerlo es un viaje al pasado por el que asoman curiosidades que te dejan con la boca abierta.
Por ejemplo. ¿Sabías que algunas armas de fuego podían llegar a pesar hasta 40 kilos? ¿Sabías que no todas las armaduras eran iguales? Las había de todos los tipos y estilos. Esos aparatosos trajes de metal cambiaban en función del puesto que se ocupase en los enfrentamientos militares. Los altos mandos llevaban unas más ostentosas y pesadas y los guerreros otras más ligeras y manejables.
También había algunas que se usaban para ceremonias. Los poderosos hasta se casaban con sus armaduras. Por supuesto, había modas y diseñadores de alta gama sólo al alcance de los más poderosos. Sirva como referencia que el precio de las armaduras se calculaba por “vacas”, una referencia pues una vaca equivalía a un año de trabajo. Las más caras podían llegar a costar hasta ¡200 vacas!
Durante la visita además de ver los distintos tipos de armas y armaduras puedes probarte algunas piezas. Por ejemplo un casco. Cuando te lo pones descubres que pesa entre 4 y 5 kilos. También sorprende el elevado peso de las lanzas. Estas son sólo algunas de las muchas curiosidades que aprendes durante la visita a la armería, experiencia muy recomendable.
11. Baile de personajes del carrillon.
Toca ahora dedicar unas horas a recorrer el centro histórico. Si te coincide que son las 11, las 15 o las 18 horas acércate a la plaza del reloj (la Glockensplielplatz).
Aquí encontrarás un campanario con un bonito carrillón que se activa todos los días a las horas señaladas con un desfile de personajes que se mueven al son de distintas melodías.
12. La escalera medieval donde la catedral
Seguimos el paseo hasta llegar a la zona del casco histórico conocida como la “corona de Graz”. En esta parte alta de la ciudad encontramos la catedral gótica, recién restaurada. El mausoleo de inspiración italiana donde reposa, el emperador Fernando II de Habsburgo y su esposa.
Y mi favorita, la que fue vieja residencia de los Austria, el castillo Burg (actual sede del gobierno regional de Estiria), donde se conserva una escalera de caracol de una gran belleza por su doble escalinata en espiral. Y su concepción en una sola pieza. Una maravilla especialmente para los amantes de la arquitectura.
13. La vidriera de Hitler y Mussolini
Hablando de iglesias, otra reseña singular. La Stadtpfarrkirche , también situada en la Herrengasse. Me paro en ella para contemplar una escena curiosa. En las vidrieras puedes ver representados a Hitler y a Mussolini contemplando la pasión de Jesucristo. Una obra de arte un tanto polémica y que genera todo tipo de opiniones.
14. Dónde dormir en Graz
Otra curiosidad. ¿Sabía que el actor (y ex gobernador de California) Arnold Schwarzenegger nació a dos kilómetros de Graz? Cuentan que el protagonista de Therminator viaja con frecuencia a su ciudad natal y siempre se aloja en el gran hotel Wiesler, una maravilla. Un destino en si mismo donde yo también tuve la suerte de pernoctar y el cual recomiendo como el mejor hotel donde dormir en Graz por mil razones.
Lo primero su diseño y estética, inspirada en el estilo art nouveau. También por su filosofía que es la siguiente: “Dormir bien, ducharse a gusto y tener una televisión en condiciones”. Doy fe de que en mi habitación se cumplían las tres condiciones.
Por otro lado destacar su restaurante, casa Marie, uno de los mejores de la ciudad y buena opción tanto para cenar como para desayunar. Es importante advertir que Graz está catalogada como la Capital Austriaca de la Gastronomía a lo que y que sumar que la región de Estiria es famosa por la producción de vinos. Ah. En el Wiesler he degustado uno de los mejores desayunos que he visto en hoteles.
Pero lo que más me gusta del hotel son los pequeños grandes detalles como esos prismáticos en la habitación, las sillas rescatadas de una escuela y más objetos adquiridos en mercadillos que puedes encontrar en distintas estancias y que dan una personalidad especial. Un ejemplo que confirma por qué Graz fue designada “capital del diseño” en 2008.
15. Graz en Navidad
Cierro con una propuesta para aquellos a quienes les gusten los destinos preciosistas en Navidad. Sin duda Graz es una apuesta segura pues durante el Adviento la ciudad se viste con sus mejores galas. Se instalan en el casco histórico más de veinte mercadillos cada cual mas hermoso.
Las calles se llenan de música, de puestos de ponche. En el patio del patio Landhaushof se instala todos los años un curioso Belén de Hielo. La fachada del Ayuntamiento se ilumina como si fuese una pantalla de cine en la que se representan coloristas motivos navideños. Huele a mazapán, la gente va y viene con sus pinos navideños…
Los escaparates se decoran y las calles rebosan gente que quiere disfrutar de la belleza del Adviento. Sin duda, Graz en Navidad es apuesta segura.
Con esta sugerencia navideña concluyo esta lista en la que faltan atracciones, museos, tiendas, restaurantes. Graz es una pequeña gran ciudad donde hay mucho que ver y hacer.
¿Me ayudas a completar la lista de imprescindibles que ver y hacer en Graz?

