La forma de viajar ha cambiado. Los nuevos viajeros no sólo quieren «ver». Buscan experimentar, oler, tocar, saborear. Vivir sensaciones únicas, diferentes. Descubrir los destinos que visitan haciendo actividades originales, visitas participativas… Esta tendencia ha obligado a empresas turísticas y a destinos a ponerse las pilas. El resultado es sorprendente. Basta investigar un poco para descubrir que se han desarrollado productos turísticos de lo más surrealista. Dedico este post a algunas de las propuestas más extrañas que he visto en mis viajes. ¡Confiesa! ¿Cuál de estas sugerencias te tienta más? ¡Ojo! las hay rarísimas, atrevidísimas. Y ¡carísimas! ¿Con cuál de ellas te atreves?

Los viajeros cada vez piden más experiencias. Quiere vivir los destinos siendo el protagonista, no un mero observador. El sector lo sabe y las empresas se han puesto las pilas para ofrecer al cliente lo que demanda. Tanta es la imaginación que aveces se desborda.
A continuación un listado con las actividades más curiosas, extravagantes, diferentes y surrealistas que me he encontrado en mis viajes. Muchas de ellas pueden reservarse en la web de Civitatis, el portal donde contratar actividades y visitas guiadas por todo el mundo, muchas de ellas en español.
Por favor, lee atento y dime cuál es la que te gustaría poner en práctica si tuvieses el tiempo, el dinero (algunas son carísiiiisimas) y estuvieses en el lugar en cuestión. (**Utilizo fotos ajenas pues no he vivido en persona ninguna de las experiencias que comento, pero tengo algunas anotadas en mi lista de «alguna vez en la vida».
Empiezo por Las Vegas es uno de los destinos más «frikis» donde he estado. También una ciudad donde la imaginación ha superado a la realidad. Sirva como ejemplo que en la capital del juego, del ocio y del vicio de América además de casarte con Elvis de testigo puedes hacer muchas más excentricidades.

1. Indígenas y miradores de vértigo en Las Vegas
Empiezo suave. Esta propuesta es de las light. Sólo para abrir boca propongo un simple un recorrido en avioneta rumbo al Gran Cañón. Luego cambiaremos a un helicóptero que nos llevará al recóndito rincón donde se ubica la reserva de los nativos americanos Hualapai, con quienes podrás compartir un ratito viendo cómo viven en su comunidad aislada del mundo. Como guinda, ¡asómate, -si te atreves-, al impactante Skywalk. Un mirador situado a una altura de 1300 metros, con suelo de cristal. ¡Aviso! Si tienes vértigo ni lo intentes.

2. Espía por un día y a lo grande
Quizá sientas menos vértigo convirtiéndote en el protagonista de una película de espionaje. ¡Atento a esta sugerencia! Se llama “The Invictus Experience” y es una prueba de ingenio y destreza en la que te convertirás en un agente secreto con una misión a cumplir. Antes, se te confeccionará un traje a medida. Luego se te trasladará en un jet privado a un lugar seguro donde un «contacto» te dará todas las instrucciones secretas.

Una vez informado podrás conducir tu Ferrari (o similar). Espero que seas diestro al volante pues durante el trayecto quizá tengas de defenderte de los enemigos que salen al paso usando tus propias armas , por supuesto. ¿Sabrás disparar mientras controlas el volante y huyes de los malvados a toda velocidad por el medio de la Strip (la calle principal de Las Vegas)?
La misión puede llevarte a casinos, a hoteles de lujo,a mansiones donde encontrarás pistas pero también tentaciones y peligros. Quizá tengas también que pilotar aviones militares. Otra pregunta ¿qué tal se te da saltar en paracaídas?
Una experiencia única pero sólo al alcance de los bolsillos más pudientes. Convertirte en James Bond durante 4 horas cuesta 11.958 euros!. Yo de ti empezaba ya a ahorrar.

3. Vuelo supersónico y barrera del sonido
Si no tienes miedo a volar puede que te resulte tentadora la idea de hacer un vuelo acrobático ¡a bordo de un avión supersónico de combate (un MiG-29) que viaja a 2.000 kilómetros por hora. Durante el trayecto podrás sentir cómo se rompe la barrera del sonido. Y contemplar la curvatura de la tierra cuando se alcancen los, aproximadamente, 20 kilómetros de altitud. Por supuesto, habrá loopings, giros de 360 grados. Y ¡cuidado! es probable que alguien os ataque durante el viaje y haya que poner en marcha algún protocolo de defensa.
¿Te apetece? Para vivir esta locura tendrás que viajar a Rusia, en concreto a Nizhny Novgorod. Y desembolsar ¡17.500 euros! Si se te escapa del presupuesto no te preocupes, hay packs de menos duración por 12.500 euros. Voy a ser sincera, ni aunque me pagasen a mi personalmente esa cantidad de dinero me subiría a un aparato de esos. ¿Tú te atreverías?
Os explico por qué es tan caro. Cuentan los creadores de la actividad que el avión cuesta ¡30 millones de dólares! Gasta 3.500 litros de combustible en cada vuelo. Las salidas requieren una reserva del espacio aéreo (que también tiene un alto coste), permisos varios… seguros. Y durante la actividad hay involucradas ¡más de 50 personas!

4. Conduce un tanque ruso en Moscú
No es barato pero tampoco tan caro si lo comparamos con el anterior avión supersónico. Seguimos en Rusia. Y por 4.000 euros puedes conducir un auténtico carro de combate soviético, – un T-34 o T-55 o un T-80- en las instalaciones de una base militar.
Antes de ponerte al volante tendrás una clase teórica impartida por militares en activo. Y muy importante. Debes equiparte con todo el material necesario: uniforme, guantes, casco. También armas, a disposición de quienes quieran hacer pruebas de disparo mientras circulan. Ah, no hace falta tener permiso de conducir tanques para poder hacer esta actividad.

5. Prácticas de tiro con una Kalashnikov.
Para realizar algunas de las actividades anteriores quizá te venga bien hacer antes unas prácticas de tiro con una auténtica Kalashnikov.
Por supuesto, también bajo la atenta mirada de un experto militar ruso que te indicará cómo se maneja el arma. ¿El objetivo? Acertar en distintos blancos situados a diferentes distancias. Tienes 20 balas para probar tu puntería. ¿Dónde se puede poner en práctica esta explosiva experiencia? En San Petersburgo o en Moscú ¿Cuál te queda más cerca?.
6. Visita a la zona desmilitarizada de Corea
Esta experiencia sí que me tienta y me la apunto si algún día viajo a Seul, en Corea del Sur. Una excursión para pisar la llamada “zona desmitiralizada”. Una franja vigilada que divide las dos Coreas, la de Sur y la del Norte. Una “tierra de nadie” donde todo está híper controlado y en la que se ubican puestos de observación que permiten una vigilancia extrema mutua. ¡Cuidado con los movimientos sospechosos!, pueden ser malinterpretados.
Lo mejor de esta visita es que no sólo me fascina, sino que además me la puedo permitir pues cuesta nada más que 44 euros. ¡Queda anotada en los primeros puestos de mi lista de deseos!
Sala de conferencias en la zona desmilitarizada de Corea
7. Puenting en las cataratas victoria
No todo son actividades bélicas. Hay también opciones para los amantes de las experiencias extremas en lugares únicos. Por ejemplo ¿Qué tal hacer puenting en las Cataratas Victoria?
En concreto, el lanzamiento es en el puente que separa Zimbabue de Zambia que atraviesa el río Zambeze. La caída es de ¡111 metros! Mientras saltas podrás escuchar el estruendo de las aguas al caer por la catarata Victoria. No sé qué opinas pero aunque es una experiencia asequible, (cuesta solo 160 euros) yo no lo haría ¡ni loca!

8. Sandboarding en Namibia o en Marruecos
Seguimos en África pero nos vamos ahora a Namibia para practicar el llamado sandboarding, o sea, esquí sobre una tabla para deslizarse por gigantes dunas de arena.
¿Por qué en Namibia? Porque presume por tener el desierto con las dunas más altas del mundo (y más antiguas). Ideales para esta actividad. A título informativo, apuntar que al parecer hay varias modalidades, y en algunas puedes llegar a superar los ¡80 Kilómetros por hora!
Si Namibia te parece demasiado lejos, no te preocupes. Esta actividad también esta disponible en Agadir (Marruecos) aprovechando las dunas del desierto del Sahara. Esta también me la apunto.

9. Nadar entre tiburones en Cancún
Vale, vamos ahora con una propuesta diferente en un destino muy turístico. Ponemos rumbo a México. En concreto a Cancún donde, si te atreves, puedes bucear con tiburones ballena, ¡los más grandes del mundo!
Para ello hay que llegar en ferry a Isla Mujeres y una vez allí dejar que el monitor te de toda la información que necesitas para sumergirte en tan original (no se si agradable) compañía sin peligro. Si lo prefieres también puedes hacer la misma actividad con delfines… yo creo que me decantaría más por la la segunda opción.

10. Travesía en submarino en Canarias
No todas las actividades «raras» están lejos de casa. Ni todas son para espíritus intrépidos. Aquí mismo en España hay también opciones divertidas y tranquilas como por ejemplo viajar en un submarino.
Para ello giramos el GPS con dirección a la isla de Gran canaria donde nos espera un «submarino amarillo» (digno de los Beattles). Es el Golden Sahek. Una nave especialmente diseñada para que puedas contemplar desde el fondo del mar la belleza de las profundidades marinas. Se sumerge a 25 metros bajo el nivel del mar y tiene múltiples ventanas desde donde puedes contemplar todo lo que te rodea. Dicen que lo más divertido es la inmersión la maniobra de ascenso. ¿Alguien por ahí que lo confirme?

11. Paseos en globo por Egipto
Definitivamente, me gustan más las actividades tranquilas. No tengo el perfil de viajera intrépida y me confieso poco amiga de los riesgos. Pero tampoco quiero perderme la oportunidad de vivir experiencias diferentes. Así que me apunto a actividades emocionantes pero poco arriesgadas como por ejemplo, volar en globo en Luxor, Egipto. Por suerte no tengo vértigo y me emociono sólo de pensar las vistas y las fotos que puedo hacer desde el aire de tan maravilloso lugar. Una más para mi lista de deseos.

12. Talleres de percusión, de cocina, de farolillos
También puedes aprovechar tus viajes para aprender a hacer algo diferente. Para formarte en habilidades distintas, que no sean fáciles de encontrar cerca de tu casa. Si eres un viajero ávido de conocimiento en este campo se abren múltiples opciones.
Por ejemplo, si te gusta la música puedes apuntarte a un taller de percusión de música afrocaribeña con un maestro en Puerto Rico. Podrás aprender a tocar instrumentos extraños para nosotros como el holak, el palo de lluvia, la tambora, la marímbula, las congas ¿Sabes cómo son?
Si eres una amante de los sabores exóticos quizá te apetezca participar en un curso de cocina ¿Griega, mexicana, japonesa, coreana, en Tailandia? Elige destino y aprende las recetas más típicas de los lugares que visitas.

13. Bodas diferentes para románticos
¿Sabes que hay empresas que te organizan la boda en cualquier lugar del mundo? Esta es una propuesta especial para viajeros enamorados. Comentábamos al principio que la moda de casarse en las Vegas con Elvis está ya muy vista. ¿Buscas algo más original? Pues atento: ¿Qué tal una boda con ceremonia balinesa? ¿O por el ritual hindú? No dejes de dar el «Sí Quiero» como más os apetezca a los dos. Un día tan especial merece una experiencia inolvidable.

14. Yoga, ceremonias y rituales
Ahora una sugerencia pensada para los amigos de las experiencias profundas, las vivencias con matices más espirituales. Creo que esta es también una de las actividades que más me encaja a mi, muy necesitada de un poco de paz en mi espíritu.
Quizá este verano me anime y me apunte al tour espiritual en India, en concreto en Rishikesh, la que dicen es la capital del yoga. No sólo es una propuesta muy barata (sólo cuesta 10,30 euros). También una tentación purificadora con un ritual sagrado hindú a orillas del Ganges.

15. Al cuidado de los osos panda
Cierro este post con una actividad sencilla y entrañable. Pensada para amantes de los animales y de la naturaleza. Y al alcance de quienes viajen a China.
¿Qué tal pasarte unas horas trabajando como voluntario cuidador de osos panda en una reserva en Dujiangyan, a unas dos horas de Chengdú? Por supuesto tendrás que ponerte el uniforme correspondiente y podrás prepararles la comida, la merienda, adecentarles la zona donde duermen y lo mejor, disfrutar con la compañía y el cariño de estos peluches vivientes. ¿No os parecen adorables? Esta también está en mi lista de prioridades.

Así sumamos quince propuestas al cual más curiosa, aunque seguro que si sigo escarbando aparecen algunas más originales. ¿Nos cuentas la tuya? ¿Cuál es la actividad más extraña que has vivido durante tus viajes? ¿Cuál de las aquí mencionadas harías si tuvieses la oportunidad?
¡Deseando conocer tus gustos y opinión!
Muy buen artículo. Gracias