
Recetas sencillas para viajar en la cocina
Viajar para comer es una de las motivaciones viajeras. El disfrute de nuevos sabores uno de los grandes placeres de un viaje. Cada país tiene su propia cocina y soy de las que pienso que no se conoce bien un destino si no se ha degustado su gastronomía. Detrás de una receta hay historia, tradición, cultura… La comida es un valor que cada día gana más importancia para los destinos. Y probar platos diferentes una experiencia que recomiendo. A continuación, cinco recetas sencillas para viajar en tus fogones.

Cuando vuelvo de un viaje siempre me gusta traer en la maleta algún libro de cocina local donde encontrar recetas de platos que me han gustado. O alimentos que me han dejado buen sabor de boca y que me gusta comprar para compartir con mi familia.
Mercados y productos exóticos diferentes
Al volver de mis viajes, es habitual que hagamos una cena temática con los productos que traigo en la maleta. Y siempre visito los mercados locales y entro en los supermercados de todos las ciudades o pueblos por donde me dejo caer. Y como de todo. Y he probado platos de lo más extraños. No le hago ascos a nada, bueno, sí, a los insectos. Con eso reconozco que no puedo.
En mi despensa siempre hay alguna delicatessen internacional, por ejemplo la pasta de speculoos, una especie de “nocilla” hecha con galleta típica de Bélgica que compro en cantidades industriales pues a mis hijas les encanta y en España es difícil de encontrar.

Antes preparar platos exóticos en casa era un problema por la dificultad de encontrar ciertos ingredientes en el mercado, pero ahora eso ha cambiado. En los supermercados ahora hay casi de todo. Especias raras, ingredientes internacionales…
Hay también establecimientos especiales donde adquirir por ejemplo productos asiáticos, pasta auténtica italiana, carnes argentinas, salsas méxicanas… Tengo controlados algunos en la ciudad en donde vivo, con lo que a veces puedo decir que viajo a destinos exóticos al hacer la compra. Y también al cocinar.

Podemos viajar con los sabores y la cocina es un buen lugar donde poner en práctica esta afición. Confieso que a mi cocinar me gusta y me relaja. Es una de las actividades caseras con la que más disfruto y creo que no se me da mal.
A continuación comparto algunas recetas sencillas para que podáis viajar también sin salir de la cocina.
Ojo, soy una cocinera aficionada y más que una guía paso a paso de la elaboración esta una lista de ideas de platos muy fáciles de preparar. Pero por favor, no os fiéis al cien por cien de mi recetas pues aunque son profesionales. Aunque todo lo que cuento lo he hecho con mis propias manos, no soy ni mucho menos experta en cocina. Sólo soy una viajera que disfruta comiendo todo lo que le ponen delante y que no pone mala cara ante nada.
1. Guacamole, súper alimento de los aztecas
Ya sabía de la existencia del guacamole hace años, pero en fue en un viaje a México cuando descubrí que es algo más que una salsa perfecta como aperitivo. También se puede utilizar como aliño para ensaladas, como aderezo en carnes y asados. Y como condimento en en sándwiches, burritos…
Aunque lo venden ya elaborado en muchos supermercados mi me encanta hacerlo pues es fácil. Rico. Rápido. Y saludable.
Según los expertos en nutrición el aguacate es una fruta tropical catalogada como “súper alimento” por ser una fuente de ácido oléico, necesario para reducir el llamado “colesterol malo” (el LDL) y generar el “bueno”, el HDL. También es antioxidante, rico en potasio y contiene vitaminas A. D y E. Por eso está muy recomendado para las personas con problemas cardiacos y para reforzar el sistema inmunológico. Y para conservarse joven. 🙂

Tiene sentido que sea en México donde más se consume pues se dice que esta receta tiene su origen en el pueblo azteca. Cuenta la leyenda fueron sus dioses quienes les indicaron cómo prepararla. Con la conquista de América, el aguacate, y con él la salsa de guacamole, llegaron a Europa.
Yo lo preparo con aguacates, limón, cebolla, tomate y ajo. Una pizca de sal. Si tengo cilantro le pongo un poco pero con cuidado pues es una especia que no gusta a todo el mundo.
¿Cómo se hace el guacamole?
Lo mezclo todo, primero con el mortero y luego con un tendor hasta tener una pasta. Y listo en 10/ 15 min.

2. Humus, receta milenaria y bíblica
Me encanta. Hace años sólo lo encontrabas en los países árabes y es una receta que nunca falta en las mesas del norte de África y Oriente Medio. Hay hoteles donde lo ponen hasta en el desayuno y yo soy de las que, si puedo, me lo como a todas horas.
Su origen es incierto pero lo que se si sabe es que se hacía ya en el antiguo Egipto. Por otro lado, se dice que el garbanzo o tahini (su nombre en árabe) es la legumbre cultivada más antigua conocida.
El humus como tal es también una de las pocas recetas que se mencionan en la Biblia, de ahí que también sea un plato típico judío. y de gran consumo en Israel. Este tema llegó incluso a generar un conflicto con El Líbano, país que pretende acaparar la autoría original de la receta. La “pelea” entre ambos estados acabó con menciones en el libro Guinnes de los Records, pero esa ya es otra historia.

Suelo comprarlo preparado y es uno de esos aperitivos que siempre tengo en la nevera. Pero de vez en cuando también me gusta hacerlo casero pues es bastante fácil.
Ingredientes del humus
Los ingredientes principales del humus son los garbanzos (pueden ser de los que venden ya cocidos o puedes hacerlos tu con algunos de buena calidad mejor). Y el sésamo. Con estos productos se hace una pasta que se adereza con limón, un poco de ajo (al gusto), aceite de oliva, pimentón (yo siempre uso el de La Vera, en Extremadura) y sal.

Cómo preparar el humus
Se tritura todo bien con la batidora hasta tener una pasta, y se ajusta el espesor con el aceite de oliva. Y se sirve como aperitivo con pan de pita a ser posible. Aunque en casa lo comemos con pan normal, con picos… fusión total de sabores.
3. Berenjenas rellenas, de la India a España
Esta receta me es típica de La India y es a base de berenjenas rellenas con opciones varias. Tiene sentido que sea en este país donde más se cocina con esta hortaliza pues parece ser que es en esta zona del mundo donde tenemos que buscar su origen.
Al parecer llegó a Europa por España. En concreto entró al continente por Andalucía, de manos de los pobladores árabes que invadieron la península en los tiempos de Al Ándalus. Lo cierto es que es producto que también se consume mucho en los países musulmanes.

Ingredientes para preparar berenjenas rellenas
Para prepararlo hacen falta berenjenas grandes, que se puedan partir a la mitad para servir con el relleno. Cebolla, jengibre (opcional pues es una especia que no gusta a todo el mundo, mis hijas dicen que les sabe a jabón). Un pimiento verde, atún en lata, cúrcuma (ojo también con este ingrediente pues da mucho sabor y tiñe mucho) y queso rallado (esto es mi aportación personal) para gratinar.

¿Comó hacer berenjenas rellenas?
Primero parto las berenjenas en dos mitades y las meto al horno unos veinte minutos con aceite y sal para que ablande la carne.
Por otro lado hago un sofrito con la cebolla, el jengibre y el pimiento (si te gusta el curry puedes añadirlo).
Cuando esté dorado saco las berenjenas del horno e incorporo su carne al sofrito. Añado el atún y la cúrcuma. Y un poco de nata líquida. Con el resultado se rellenan la las berenjenas. Se pone queso rallado por encima y de nuevo al horno, otros veinte minutos aproximadamente.

Es un buen primer plato. Ya me dirás si te gusta.
4. La auténtica pasta italiana de Marco Polo
Cuando viajo a Italia siempre traigo pasta de mil formas y colores. Y alguna receta a la italiana que me confirma que en España la pasta no se cocina del mismo modo. Aunque ojo, antes de seguir con la receta otra curiosidad. Al parecer la pasta tiene su origen en Asia y llegó al país de la pizza gracias a Marco Polo allá por el siglo XIII.
Una vez situados anotamos los consejos de los expertos. Los italianos dicen que la pasta hay que echarla en la olla cuando el agua está hirviendo a tope, no antes. La sal debe añadirse en el momento en el que el agua alcanza la ebullición, antes que la pasta. Y muy importante. Nada de echar un chorrito de aceite pues con este ingrediente lo que conseguimos es crear una película grasienta sobre la pasta que hace que luego la salsa no se mezcle bien.
Otro error que cometemos en España es lavar la pasta después de escurrirla. No lo hagas. Más cosas. La salsa debe cocinarse mientras se hace la pasta y añadirla rápidamente una vez que se escurre. Si hace falta puede pasarse la mezcla por la sartén o se sirve con rapidez para que no enfríe.

Ingredientes de los espaguetis carbonara
Las opciones de salsas son infinitas pero en casa nuestra favorita es la carbonara, la cual en Italia se prepara con yema huevo y en España con nata líquida. Me quedo con la primera pues es la original, la menos pesada y también más sencilla.
Yo la hago con bacon (si no tengo bacon utilizo jamón serrano) el cual se pasa por la sartén antes de servirlo. Yemas de huevo (importante quitar las claras) y queso rallado, a ser posible parmesano.

¿Cómo hacer espaguetis carbonara?
Una vez que la pasta está lista, tras hervirla en un recipiente bastante grande (es importante que los espaguetis tengan mucho espacio para que nos se apelmacen) se escurren. Se echa el huevo batido y crudo. Y el queso parmesano.
Se mezcla todo bien y se echa en la fuente en la que se va a servir. Como toque final se añade el bacon frito más queso rallado, al gusto (nosotros somo queso adictos). Y listo.
5. Brownie, el postre que nació de un error
Cierro con un postre típico en EEUU. Un brownie de chocolate. Una delicia no apta para quienes estén a dieta. Que que a todos gusta y muy fácil de preparar. En esta cuarentena han caído ya unos cuantos.

Ingredientes del brownie de chocolate
Los ingredientes son fáciles pero han de ser exactos, pues el secreto de la repostería está en las proporciones. 80 gramos de harina, 200 gramos de mantequilla, 150 gramos de chocolate negro (cuanto más puro mejor), 4 huevos, nueves, 200 gramos de azúcar (yo suelo echar panella que es más saludable)… Y no, no me he olvidado la levadura.
Esa es una de las curiosidades de este postre y la razón de su densidad. No lleva royal ni nada parecido. Fue un cocinero olvidadizo de Boston quien creó la receta tras cometer el error de incorporar el que es el ingrediente básico en repostería.
Primero se baten los huevos y el azúcar en un recipiente. Luego se incorpora la harina y las nueces previamente troceadas.
Mientras se funde la mezcla del chocolate y la mantequilla al baño maría, importante que se haga así pues es la clave para conseguir una textura perfecta. Una vez listo se incorpora a la mezcla anterior, se bate hasta que no haya grumos y se mete al horno, unos 40 minutos a 180 grados.

Este es el resultado. Para que quede perfecto, se sirve caliente y con una bola de helado y con sirope de chocolate.
Con este postre cierro mi menú viajero. Si pruebas mis recetas dime cómo te salen. Y si tienes alguna otra sugerencia viajera sencilla encantados de que nos la cuentes para probarla.


One Comment
Maria
Me las apunto !!!
Al final vas a conseguir que cocine