
Ruta por los imprescindibles y guía con lo qué ver y hacer en Tenerife
Tenerife, la más extensa de las ocho islas de archipiélago canario, es un destino de contrastes. Donde puedes encontrar playas negras doradas por el sol y acantilados abruptos esculpidos por el mar. Valles verdes y agrícolas, grandes extensiones de viñedos, pueblos encantadores, bosques de laurisilva, joyas coloniales protegidas por las Unesco. Y como no, picos míticos como El Teide, la cima más alta de España y el tercer volcán más grande del mundo. O la última tendencia: sky bars y beach clubs. ¡Nos vamos!

Tenerife una isla que esconde un mosaico variado de paisajes y sensaciones. Para muchos es la isla canaria más diversa. Gran parte de su riqueza de debe a la gran cumbre de El Teide, cima superlativa que parte literalmente esta tierra en dos mitades.
Por un lado el norte, un vergel de verdor. Y por otro el sur, siempre soleado y un paraíso para los amantes del sol y de la playa.

Si estás organizado un viaje a Tenerife mi consejo es que compagines los baños de sol con una dosis de cultura y por supuesto, con otra de aventura.
ACTIVIDADES PARA DISFRUTAR DE LO MEJOR DE TENERIFE Gestiona desde este enlace todo tipo de actividades para disfrutar de lo mejor de la isla: excursiones en barco, rutas guiadas, entradas a los parques temáticos... ¡Alucina con todo lo que puedes hacer en la isla!. Este es un año complicado con limitaciones de aforos, por lo tanto mejor ser previsores y contratar todo con empresas de total confianza, que ofrezcan garantías de cancelación. Y siempre con antelación para evitar sorpresas inesperadas.
Distancias cortas y excelentes comunicaciones
Es lo bueno de Tenerife. Son combinaciones posibles y fáciles de afrontar gracias a la diversidad de la isla, a las buenas comunicaciones y a las “cortas” distancias : 87 kilómetros de largo por 45 a lo ancho).
Las carreteras en buen estado y las óptimas comunicaciones animan a lanzarse a la aventura.
Subida al Teide, imprescindible en Tenerife
El Teide es como una nube de roca. Su nombre viene de “Echaide” que en la lengua de los guanches (primeros pobladores de las islas) significaba “infierno que vomita fuego”. Fue así como se formó esta cima, la más alta de España con 3.718 metros de altura sobre el nivel del mar.
Está tan alto que parece que el cielo se queda siempre por debajo dando forma a uno de los fenómenos que más me gustan de esta isla: el mar de nubes. Se produce cuando estas s se quedan atrapadas en las montañas y por debajo del volcán. De ahí esa sensación de caminar sobre un océano de algodón.

El cráter de El Teide también tiene dimensiones colosales ¡más de 80 metros! Al recorrerlo salen al paso formaciones extrañas, paisajes de aspecto extraterrestre y unas vistas que quitan el hipo. Si viajas en primavera atento a los tajinastes floridos. Su contemplación es un espectáculo.

Pero lo que más sorprende es percibir que la tierra aún desprende calor y humo. ¡Ojo! El Teide (el tercer volcán más grande del mundo) está dormido, no muerto. Es increíble sentir como su corazón aún late. Vulcanólogos de todo el mundo estudian día a día sus movimientos. Y expertos en observación de estrellas alucinan con la limpieza del firmamento.

Es posible llegar hasta el punto más alto del “techo de España”. Para ello primero hay que coger un teléferico hasta la “Rambleta” (a 3.555 metros) . Después subir caminando por el sendero de Telesforo Bravo hasta el punto más alto, situado a 3.717 metros. Eso sí, el aforo es limitado y hace falta un permiso que puedes solicitar desde este enlace.

Bosques de laurisilva en Anaga
En Tenerife no sólo hay tierra negra y ceniza. Encontramos también vergeles como el macizo de Anaga que alberga uno de los últimos bosques de laurisiva de la isla. Para llegar ponemos rumbo norte. Pasamos Santa Cruz y La laguna pues Anaga, que se ubica justo en la punta de la isla, en el vértice del “triángulo”.

Hacer senderismo por este bosque digno de la época de las glaciaciones es una maravilla, una experiencia digna de un cuento de hadas.
Si puedes, escápate hasta la Punta del Hidalgo para darte un baño en las piscinas naturales cuyos nombres son de lo más divertido: La Señorita, Los Monos o la Laja.

Santa Cruz y el carnaval
Tras el paseo entre helechos y árboles centenarios toca cambiar el ritmo y para ello ponemos rumbo a Santa Cruz. Capital de Tenerife y mundialmente conocida por su carnaval.
La fiesta oficialmente se celebra en febrero, pero los locales se pasan el año entero organizándolo. Por tanto, si llegas a Santa Cruz en cualquier otro mes no dejes de perderte por sus calles y vete a su museo del carnaval.

El Tenerife rural: vinos, papas y dragos
Tenerife es también sinónimo de “papas” y de uvas. Dos especies vegetales que llegaron a la isla allá por el siglo XV y pronto se convirtieron en las reinas de la producción agrícola.
Resulta chocante saber que se cultivan en la isla ¡más de 27 variedades de uva!. La cantidad de viñedos que salen al paso durante un viaje lo confirman. Cinco son las Denominaciones de Origen. La orografía del terreno dificulta su producción la cual se centra sobre todo en el consumo local. Aunque también hay bodegas que exportan, a la península, mercados europeos e incluso EEUU.

En general los vinos de Tenerife son exquisitos y singulares. no puedes ir sin hacer una cata. Para ello, escápate a Icod de los vinos, localidad donde además de casas coloniales, bodegas y degustaciones de caldos puedes visitar la Cueva del Viento, la mayor galería de lava conocida com ¡15 km de largo!
Aunque quizá la estampa más famosa de esta localidad se su drago milenario. En realidad aún no tiene los mil años, se calcula que ronda los 800. Pero la base de su tronco de 20 metros de perímetro y sus 16 metros de altura bien merece una reverencia. Se ubica en un jardín botánico rodeado de otras especies endémicas canarias y es una visita de lo más recomendable.
La papa o patata es el otro gran producto que no falta ni en los campos ni en las mesas. No hay plato canario que no lleve este tubérculo y sorprende descubrir que hay más de 86 tipos de papas. Imprescindible con mojo rojo o verde.

La costa, las playas y los acantilados
La abrupta geografía de Tenerife genera fenómenos de vértigo como los acantilados de Los Gigantes, en el Mazizo de Teno, en el noroeste de la isla, Acércate al faro desde donde se contempla cuan majestuoso y fiero puede llegar a ser el océano Atlántico. Punto en el que puede decirse que se inicia la parte más concurrida de la isla desde el punto de vista turístico. La Caleta, Adeje…

Cabe apuntar que antaño todo esto era casi un desierto. Todo cambió con la inauguración del aeropuerto Tenerife Sur a finales de los años 80. Apuesta estratégica por una zona de la isla donde el sol está asegurado todo el año, donde los vientos alisios suavizan las altas temperaturas.
Pronto arenales como la de Las Américas y la de Los Cristianos se situaron como referencias para los amantes del sol y la playa. Fueron las pioneras de una larga lista de rincones maravillosos.

Los parques temáticos: Tenerife en familia
Primero fue el aeropuerto. La autopista. Luego llegaron los hoteles. Y los luego parques temáticos como el Loro Parque, uno de los pioneros. Zoo donde habitan tigres, jaguares, flamencos… y también especies acuáticas como focas o delfines a los que podrás ver hacer todo tipo de acrobacias. Todo ello envuelto en un espacio natural preciosista donde hasta la vegetación está cuidada al detalle.

El Siam Park, inaugurado en 2007, es un gran parque acuático que presume ya por ser el mejor valorado de Europa y donde los toboganes conviven con otras atracciones como la playa de olas de ¡cuatro metros!.

Tenerife para aventureros
Si lo que te gusta es la aventura, estás de suerte. En Tenerife aparte de las rutas ya mencionadas de senderismo sobre ceniza por el parque natural de las Cañadas del Teide sobre un mar de nubes, o en el valle de la Orotava. A través de acantilados en la punta de Teno. O por bosques de laurisilva en el parque de Anaga… puedes hacer muchas más actividades.

Puedes alquilar una bici de montaña y descubrir paisajes volcánicos y bosques de pinar bañados por coladas de lava. O llevar tu tabla de surf y lanzarte a cabalgar sobre olas en alguna de las doce olas míticas para los surferos como la que encontramos en la playa de El Socorro en Realejos por citar alguna.

Puedes también navegar en velero, buscar cuevas remando en un kayack de mar, sumergirte buceando o hacer una excursión para ver cetáceos ¡los 365 días del año. ¡Ojo! Esto es sólo un pequeño resumen de todo lo que se puede hacer en esta isla, necesitaría una enciclopedia para contar todas sus posibilidades.
Cultura y patrimonio
Si eres un viajero tranquilo y prefieres actividades más calmadas te propongo perderte por los pueblos blancos de la isla.
Como por ejemplo apunta en tu lista: Garachico, la Orotava. Puerto de la Cruz. También Candelaria, ya en el otro extremo y donde reina la Virgen del mismo nombre, la patrona de las Islas Canarias y a la cual los locales veneran con pasión.

Pero si hay un lugar que merece una reseña aparte es San Cristóbal de La Laguna, localidad protegida por la Unesco por su arquitectura colonial. Da gusto perderse por sus callejuelas llevas de palacios y casonas nobles a cuál más colorida.

En La Laguna cierro este recorrido. Pero insisto. Estas propuestas son sólo un pequeño avance de todo lo que se puede hacer en Tenerife.

