Recuerdos de Haití
No puedo dejar de pensar en Haití. Un país donde se confirma la teoría de que TODO PUEDE IR A PEOR.
No tenía ya bastante con ser uno de los países más pobres del mundo (más del 80 por ciento de la población vive bajo el umbral de la pobreza), y más inestables. No tenía bastante con no tener gobierno, ni un estado visible ya que ni a los más ambiciosos les interesaba estar al frente de un territorio donde no había ni riqueza, ni futuro porque gobernantes anteriores como la despótica dinastía de los Duvalier (familia que dirigió Haití durante tres décadas amparándose en el terror) ya había acabado con todo.
No tenía bastante con haber sufrido huracanes varios. Y epidemias. Y sida (según la Unicef, cada dos horas un niño muere de sida en Haití).
Los haitianos no tenían bastante con ser despreciados por todos sus vecinos. ¿Sabíais que llamar a alguien “haitiano” en la vecina República Dominicana es uno de los peores insultos?
Yo estuve en Haití hace unos años. Al leer estos días las informaciones sobre el terremoto no puedo dejar de pensar en los días que pase allí en el 2004, durante los últimos coletazos del gobierno del entonces presidente Jean Bertrand Aristide. Los forcejeos por la presidencia continúan hasta el día de hoy.
Recuerdo el aeropuerto de Toussaint Louverture a mi llegada, vacío completamente. Recuerdo la imagen que contemplé de la ciudad tras abandonar el aeropuerto: una montaña de basura en mitad de la calle donde gateaba un bebé vigilado únicamente por ¡una cabra! que rebuscaba entre los desperdicios algo que comer. Recuerdo que pase miedo ante la visión de un país donde nada tenía valor porque todo estaba perdido. Recuerdo la vista de la bahía de Puerto Príncipe desde la terraza del Hotel Montana, en la ladera de Pétionville, donde se alojaba parte de la prensa internacional. (Que es la foto que abre este post)
También recuerdo a la familia Fabián, una española (asturiana) casada con un haitiano a quien tuve la suerte de conocer y me ayudó a comprender mejor ese lugar donde ya entonces no había ni árboles, ni tierras de cultivo, ni pesca, ni nada (como se ve en al foto que cierra este post, tomada desde el aire en el norte de Haití). Un país donde las décadas de pobreza extrema han acabado con todos sus recursos. Y recuerdo las calles llenas de gente, de chiringuitos donde se vendían mangos, pinturas (tengo un lienzo haitiano colgado en el salón de mi casa que me recuerda cada día cómo es la vida en Puerto Príncipe), de cabras (hay cientos por que su sangre se utiliza en los ritos del vudú); recuerdo que al caer la noche la ciudad entera se quedaba casi a oscuras porque allí la energía funcionaba solo en algunas zonas muy concretas.
No quiero ni pensar como estará todo eso ahora. Aquellas imágenes, aquellas experiencias que en su momento me parecieron fuertes y extremas ahora son incluso blandas si las comparo con todas las fotos de Puerto Príncipe tras el terremoto que he visto los últimos días.
Es terrible. Y no me lo quito de la cabeza. No puedo dejar de pensar que en la vida, todo puede ir a peor.
9 Comments
Betty Vázquez González
Nani, cuando uno piensa que ya paso lo peor, llega algo más que nos pone a temblar y que nos obliga a hacer una reflexión, sobre la pequeñez del ser humano ante las fuerza de la naturaleza.
México ha enviado a un gran contingente, entre ellos va un tio especialista en estructuras y lo que nos cuenta no es facil de digerir,,, solo nos queda enviar apoyos de acuerdo a nuestras posibilidades y una oración para pedir resignación y fortaleza.
gracias por compartir tu experiencia del 2004.
un gran abrazo.
Betty
nenomadaleno
Qué cerca están de otros países (incluso compartiendo adosado) y a la vez qué lejos.
laviajeraempedernida
Gracias Mani.
No había leído lo sucedido en el hotel Montana.
Me he quedado sin palabras.
mani
Nani. el hotel Montana, donde te alojaste, y ano existe.
Lee esta noticia de El Mundo:
“ELMUNDO.es | Madrid
Actualizado miércoles 13/01/2010 07:19 horas
Disminuye el tamaño del texto
Aumenta el tamaño del texto
El único hotel de lujo de la capital haitiana, Puerto Príncipe, se ha transformado en la mayor pesadilla de 300 turistas. 100 consiguieron escapar, pero 200 continúan desaparecidos bajo los escombros del Hotel Montana, según ha informado el ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner.
“Había entre 300 y 400 huéspedes en el hotel y parece que sólo hay noticias del paradero de cien”, aseguró el jefe de la diplomacia francesa, quien precisó que es pronto para hacer ningún balance de las consecuencias del seísmo.
El Hotel Montana se encuentra situado en una de las zonas de mayor altitud de Puerto Príncipe y rompe con la estética de pobreza y desesperación del país. Este hotel de lujo venido a menos suele ser el alojamiento de todos los extranjeros adinerados que deciden visitar el país.
Probablemente, su posición, en lo alto de la capital, haya sido una de las causas para que el edificio de varias plantas haya quedado destrozado.
De hecho, nada más entrar, en su vestíbulo se podía admirar un curioso mural con imágenes de rostros tan famosos como Angelina Jolie y Brad Pitt o Madonna, quien se alojó en todas las ocasiones que visitó el país en busca de hijos adoptivos.
Hoy, el glamour de ayer, ha quedado hecho escombros y sólo cabe la esperanza de encontrar a los centenares de desaparecidos que anoche se encontraron atrapados entre el lujo y la catástrofe.”
susi
Me alegra que dediques un dia a la memoria de un pais que como tu bien dices no tiene futuro!
Me gustaría animar a todo el mundo a que mande una ayuda aunque sea pequeña porque en estos momentos cualquier granito de arena que se pueda aportar es importante. Aquella gente nos necesita y no solo durante estos primeros dias en los que la noticia es reciente y aparece en todos los telediarios, porque lo peor vendra despues, cuendo deje de llegar la ayuda humanitaria y aquella pobre gente se quede otra vez SOLA.
Creo que la Madre Naturaleza nos da lecciones con estas cosas y nos hace fijar la mirada en pises tan olvidados como Ahití y por lo menos a mi me hace reflexionar y sentir muy culpable cuando pienso en las veces que me quejo por tonterías y lo que es peor, que esos mismos valores se los inculco a mis hijos a los que con malcrio con mi excesivo proteccionismo!
Ahora son muy pequeños todavía pero cro que en un futuro próximo los llevaré a algun pais del tercer mundo para que sean conscientes de la realidad de su vida, porque en la tele todo se ve muy lejano…
feteju
Nani, me parece un artículo muy sensible. Enhorabuena por lo escrito y sigue escribiendo cosas como esta.
miriam
Que fuerte todo lo que ha ocurrido en Haiti. Es inceible q este al lado de un destino tan turistico como es dominicana y que este asi.