Restaurantes y museos imprescindibles en Avilés
Contaba ayer como Avilés se ha hecho mundialmente famosa gracias al Centro Cultural Óscar Niemeyer. Pero la ciudad esconde otros muchos atractivos que todavía pasan desapercibidos para muchos viajeros.

Por ejemplo, pocos conocen el Museo Alfercam. Un centro privado dividido en dos partes. En la primera la protagonista es la música y se exhiben instrumentos varios, curiosos y exóticos (algunos se pueden tocar). Y en la segunda, dedicada a la automoción, se exponen originales vehículos clásicos con los que podremos viajar con la imaginación y en el tiempo. Sin duda una buena opción para matar el tiempo si llueve, fenómeno habitual en esta zona de la península.

A la hora de comer o tomar algo hay varias opciones. Tal y como recomendaron los lectores en el post de ayer restaurantes como el mítico y centenario Casa Tataguyo; Casa Alvarín (famosa por su jamón), o el moderno Llamber (un “gastrobar” con sus variadas tapas de autor como protagonistas, sito en Galiana,30),son buenas opciones.

Otra posibilidad, especial para sibaritas es el restaurante de Koldo Miranda, un cocinero vasco criado en Asturias que ofrece una cocina de mercado y que presume por ser uno de los seis restaurantes asturianos que poseen una Estrella Michelin.

Si tienes suerte y hace sol y prefieres comer en un lugar mas informal, coge el coche y escápate a la zona de Miranda, donde encontrarás merenderos típicos, con sidra y platos asturianos el la carta y rodeados de zona verde y columpios donde los niños seguro se lo pasaran bomba. Por ejemplo en la parrilla Los Sauces, donde puedes tomarte un buen cachopo (ternera empanada con jamón y queso, plato muy típico en toda Asturias) con sidra mientras tus hijos se tiran por una tirolina que decora el “prao” que rodea el comedor exterior.
Ah. Y un último consejo. Si te gusta patinar guarda los patines en la maleta. El impecable suelo pulido que rodea el Niemeyer es ya un punto de encuentro para los aficionados a deslizarse sobre ruedas. Ver como patinan y disfrutan da envidia y ganas de probar.

Y así, entre sidras, tapas, museos, paseos entre palacios añejos y edificos de vanguardia las horas pasan y Avilés poco a poco se graba en la retina del viajero como un destino de los que dejan siempre buen sabor de boca.
¿Qué regusto de dejó a ti tu paso por Avilés?
Post escrito por J.A.C

3 Comments
Francisco Miranda
Desgraciadamente Avilés no se ha hecho mundialmente famosa gracias al Niemeyer y tampoco lo será nunca. Ya nos cuesta bastante situar Asturias en el mapa mental del turista extranjero.
En la prensa regional intentan convencernos de que los Premios Príncipe de Asturias ponen la mirada internacional sobre Asturias pero ni siquiera aparecen en los periódicos de regiones limítrofes.
Adrianey
Tan sólo un comentario aprovechando este blog para felicitarte.
Un saludo y enhorabuena