
Ruta en coche por AberdeenShire, castillos, acantilados y golf en Escocia
El condado de Aberdeen se ubica en las llamadas Tierras Altas de Escocia, en el noreste del Reino Unido. Es un territorio poco conocido y salvaje que puede presumir por ser la zona que da cobijo a más castillos por kilómetro cuadrado de ¡toda la isla! Fortalezas que conviven con pueblos pesqueros tranquilos, con sabor añejo y aroma a salitre. Rincones que hechizan a quienes los visitan. Una ruta para viajeros solitarios y amigos de las historias curiosas.

Escocia es una gran desconocida. La mayoría de visitantes centran sus visitas en la bella Edimburgo; en la industrial, alternativa y activa Glasgow. O en la visita al Lago Ness donde, con un poco de suerte, quizá consigas saludar al famoso monstruo más conocido como Nessie.

Mi propuesta es ampliar al recorrido y sumar a la ruta un viaje por el condado de Aberdeen donde el corazón de Escocia late con intensidad. Nos esperan paisajes salvajes de horizontes eternos. Acantilados de película. Y una naturaleza indómita, que baila al son de las bajas temperaturas y los fuertes vientos, digna de un lugar con una magia especial. No sorprende saber que justo es esta la zona elegida por la Familia Real Británica para fijar su residencia de vacaciones.

Dónde dormir en Aberdeen
Empezamos la ruta en la capital del condado, Aberdeen, buen lugar donde hacer parada y fonda. Una urbe prospera, que vive en gran parte del petróleo y también conocida como la “ciudad del granito” pues gran parte de sus edificios están hechos con este resistente material. Imprescindible darte u paseo Castlegate, donde se concentra su casco antiguo.

A la hora de dormir una propuesta muy especial. Yo me alojé en un hotel encantador situado en una casa castillo. El Mercure Aberdeen Ardoe House (hotel y spá de la cadena Accor). Un establecimiento diferente, ubicado en una gran casa victoriana originaria siglo XIX. Se encuentra a sólo cinco minutos en coche del centro de Aberdeen. Es un lugar tranquilo, cargado de historia con sabor a Escocia donde recomiendo alojarse mientras se explora esta región llena de secretos.

Balmoral, el castillo de la reina en Escocia
Hacemos la primera parada en uno de los lugares más emblemáticos de la zona: El castillo de Balmoral, famoso por ser propiedad de la Familia Real Británica. Es su lugar de veraneo desde el año 1848 cuando la reina Victoria adquirió la propiedad con ese objetivo. Siempre se refería a este lugar con mucho cariño: “mi querido paraíso en las Tierras Altas de Escocia”, decía. Un sentimiento que contagió a todos sus descendientes.

Se ubica Balmoral sólo una hora en coche desde Aberdeen, a los pies de las montañas de Cairngorm. ¡Ojo! está abierto al público de abril a julio. Pero sólo se puede visitar cuando los miembros de la realeza están ausentes, lo cual suele ser siempre una incógnita pues su agenda no se publica con antelación. Se calcula que pasan al año por este castillo casi un millón de visitantes.

Si tienes suerte y el día de tu visita no hay nadie de la realeza, puedes entrar al castillo y sentirte como la mismísima Isabel II paseando por algunas zonas de los jardines de la mansión (con 20.000 hectáreas), dejar volar tu imaginación al pisar el salón de baile y disfrutando mientras recorres otras estancias del castillo.
Si llegas y te encuentras las puertas cerradas, no podrás visitar la casa pero sin embargo quizá te encuentres con alguno de los miembros de la familia real por el vecino por el Parque Nacional de Cairngorms, pegado a Balmoral, por ejemplo, haciendo senderismo por aquellos parajes misteriosos y solitarios, actividad a la que son muy aficionados. ¡A mi me ha pasado!

Ballater: pueblo victoriano favorito de Isabel II
Los miembros de la familia real también hacen mucha vida en Ballater, el pueblo más cercano a Balmoral, por cuyas calles, cuentan los lugareños, se ve pasear con frecuencia la mismísima Isabel II y al Duque de Edimburgo. No te sorprendas si te la encuentras sentada tranquilamente tomándose un té. Aprovecha el paseo para disfrutar del encanto de un pueblo digno de una casa de muñecas.
Como veremos a lo largo de este reportaje, Aberdeen es tierra tranquila repleta de castillos Pero no debemos olvidar que es también un paraíso para los amantes del whisky. Y para los aficionados al golf. Justo aquí mismo, en Ballater encontramos dos pruebas que confirman la regla.

¿Quieres visitar una destilería de auténtico whisky escocés? Pues pon rumbo a la Royal Lochnagar Distillery. Son los proveedores oficiales de la familia real y ostentan el título de “Real” por deseo personal de la reina Victoria. Se sitúa a pocos kilómetros del castillo Balmoral y produce whisky de la mejor calidad desde 1845.
También puedes jugar 18 hoyos en el campo de golf de Ballater, abierto desde 1892.

Craigievar, el palacio de Blancanieves
Seguimos el viaje en busca de castillos y muy cerca encontramos dos que bien merecen una visita.
El castillo de Braemar se sitúa en un pueblo con el mismo nombre a pocos kilómetros de Balmoral. Y a unos 45 minutos aproximadamente de Ballater asoma el castillo de Craigievar, una de las fortalezas más visitadas de la comarca. Es inconfundible por su el tono rosado de la fachada.

Se dice que Walt Disney se inspiró en su estampa para crear el mítico palacio de Blancanieves que es el icono de todos sus parques temáticos en el mundo. Lo cierto es que si que se aprecia similitud entre ambos y comparten ser dignos de un cuento de hadas. Torreones misteriosos, gárgolas amenazadoras… todo ello rodeado de misteriosos senderos y jardines preciosistas.

Desde Aberdeen parte también una ruta interior que sube hasta la costa norte y también salpicada de castillos. A sólo media hora encontramos el castillo de Tolquhon, en Tarves. Se esconde en medio de la campiña de Grampian. Para llegar hay que coger un desvío. Una vez ante su silueta quizá la veas un poco decadente. Es cierto, pero debes tener en cuenta que es una construcción muy muy antigua. Originaria del siglo XVI.

La Ruta de los Castillos y de las Mansiones
Este rincón es una de las primeras paradas de la llamada “ruta de los castillos” (“castle trail”). Un recorrido muy bien señalizado que atraviesa todo el condado y que pasa por ¡más de trece castillos singulares!”. Parte del encanto radica en que muchos de ellos ocultos en pueblecitos recónditos que merece la pena visitar.

A lo largo de la ruta también salen al paso mansiones como la de Haddo, situada a unos 15 kilómetros del castillo de Tolquhon.
Es esta una monumental casa victoriana, cuyas piedras tienen más de cinco siglos. Lo bueno es que se conserva tal y como era originalmente. Está abierta al público y se puede visitar tanto el suntuoso interior repleto de muebles y detalles decorativos de la época. Pasear por el Parque Natural aledaño y disfrutar de los lagos, caminos y esculturas que salen al paso. Una maravilla.
Un vez llegados a este punto toca elegir. Puedes continuar visitando castillos, la mayoría de ellos situados en el oeste del condado. O cambiar el chip y poner rumbo a la costa en busca de escarpados acantilados, pueblos de pescadores y curiosas historias. Elijo la segunda por una razón, quiero hacer una parada en Pennam.

Pennan, pueblo encantador y escenario de cine
Pennan es un pueblo insignificante. Pero un lugar de culto para muchos británicos. Se hizo famoso por ser el escenario de una película mítica titulada “Un tipo genial” (“Local Hero”,) protagonizada por Burt Lancaster.
Se rodó en 1983. Recuerda un poco a la española “bienvenido Mister Marshall” pero a la escocesa. La historia se desarrolla en un pueblo que tiene una sola calle, y donde residen habitantes de lo más pintoresco. La visita no defrauda. Mi consejo es que veas la película antes del viaje pues disfrutarás mucho más de la visita.

Un faro en un castillo
Seguimos el paseo en coche por por la costa y ponemos rumbo a Fraserburgh, ubicada en la llamada zona de Moray Firth. Aquí, además de pasear por el bello pueblecito podemos visitar otro castillo, el de Kinnaird Head, el cual es especial pues acogió durante años ¡el primer faro de Escocia!. Y presume por ser el único faro del mundo construido en un castillo. La construcción es originaria del año 1750 y actualmente se ha reconvertido en museo dedicado a los faros Escoceses.
“Jugar al golf” con Donald Trump
Cierro este recorrido con otra sugerencia que les gustará a los amantes del golf. Propongo jugar en un campo natural, salvaje, presidido por una hermosa casa señorial.

Cerca de Aberdeen encontramos McLeod House, que es también un hotel maravilloso. Un producto exclusivo y especial, que enamorará a quienes quieran cerrar el viaje con una experiencia singular.
Si no puedes permitirte una estancia en tan bello lugar (ojo a las ofertas que suelen lanzar), mi consejo es que no dejes de entrar al menos a contemplarlo. La belleza del paisaje con el campo del golf en medio de las dunas bañadas por el agitado mar del Norte al fondo es digna de ver.

Eso sí, como dato añadido. Este rincón tan especial es propiedad del actual presidente de los EEUU Donald Trump. Su huella, típica de un millonario excéntrico, mediático y muy poderoso, se percibe por todas partes. Lo comento, sólo por curiosidad.
Con esta propuesta singular cierro esta ruta por los castillos, mansiones y campos de golf de Aberdeen. ¿Alguna idea que añadir? No olvides que tu experiencia puede ser de gran utilidad a otros viajeros.


