
Viaje por carretera por la ruta de la plata, de Gijón a Sevilla
La “Ruta de la Plata” es una vieja calzada romana. Nació como vía comercial utilizada para el transporte de mercancías (y ejércitos) que llegaban a tierra desde lugares remotos en puertos del Cantábrico como el de Gijón. O en puertos del sur como el de Sevilla. Camino estratégico que atravesaba España y unía el norte con el sur. Y al revés. Desde sus orígenes, siempre hubo mucho tránsito en ambos sentidos. Antaño militares, comerciantes. También peregrinos. Actualmente movimiento de viajeros que aún aprovechan la ruta para desplazarse de una punta a otra de la península Ibérica. Recorremos esta ruta haciendo parada en sus ciudades más importantes; Gijón, seguimos por León, Zamora, Salamanca, Cáceres y acabamos en Sevilla. ¿Nos acompañas?

Este año muchos viajeros vamos a cambiar los aeropuertos por las carreteras. La tendencia ante la amenaza del Cocid-19 es viajar por España y el coche se convierte en el medio de transporte ideal para recorrer España con tranquilidad. Una buena oportunidad sin duda para descubrir rincones nuevos en nuestro país.
Entre las muchas rutas posibles una muy recomendada, la vieja ruta de la Plata actualmente es más conocida como “autovía A-66“. Seguirla no es sólo una forma cómoda para viajar desde Gijón a Sevilla. Al recorrer los más de 800 kilómetros que separan ambas ciudades, se hace un viaje por la geografía española. Y se atraviesan ciudades interesantes donde recomiendo hacer una parada.
El viaje a través de esta ruta nos permite no sólo descubrir tesoros artísticos, sino también entender una parte de nuestra historia de España. Aquí una lista con algunas de las paradas imprescindibles en este viaje que en este caso hacemos de norte a sur.
SABÍAS QUÉ... El nombre "ruta de la plata" no es una alusión al comercio de ese precioso metal. Es una derivación de la palabra árabe "al b'lata" que significaba "camino empedrado o piedra pulida". El uso frecuente y el paso del tiempo deformó el vocablo hasta derivar en la "plata" actual.
Desembarco en Gijón
Bañada por el Cantábrico, y situada en la costa del Principado de Asturias es Gijón una ciudad industrial que vive mirando al mar. En pleno centro, la playa urbana de San Lorenzo, famosa por sus coloristas casetas en la arena. A su vera, un paseo marítimo conocido por los lugareños como El Muro. Tiene más de dos kilómetro y medio de largo. Arranca en la iglesia de San Pedro, en un extremo de la playa conocido como “La Escalerona”. Finaliza en el Rinconín, uno de los rincones más bellos de la ciudad en lo que a sus panorámicas se refiere. No dejes de acercarte a la escultura de la Madre del Emigrante, cariñosamente apodada como «la loca», para contemplar las vistas de Gijón.
Otro punto panorámico destacable en Gijón el monte de santa Catalina, situado justo en frente del Rinconín. Y donde reina otra escultura emblemática, el llamado “Elogio del Horizonte», de Eduardo Chillida, Pero que los gijoneses, siempre amigos de poner motes, lo han rebautizado con un nombre curioso: «el váter de King Kong».

No te puedes ir de Gijón sin tomar unas sidras y picar algo. Y para eso, nos vamos al barrio pesquero de Cimadevilla, al lado del Monte de Santa Catalina, lleno de bares, chigres, restaurantes y por supuesto, sidrerías.
No dejes de pasear por sus callejuelas estrechas, que rematan en el puerto deportivo. Contempla la fachada del palacio de Revillagigedo y la de la Colegiata de San Juan Bautista. Si te interesa la historia, ten en cuenta que en esta zona se conservan importantes restos romanos, casonas y palacios asturianos que conviven con viejas viviendas de pescadores.

PADDLE SURF EN GIJÓN Aprovecha tu paso por Gijón para disfrutar del mar practicando el paddle surf, actividad acuática divertidísima y muy de moda en las playas del norte. Alquila desde este enlace tu tabla de paddle surf, tu neopreno y todo lo necesario para la práctica de este deporte.
Viaje a León por la autovía del Huerna
De Gijón a León hay aproximadamente 150 kilómetros. Conducimos desde Asturias a Castilla y para ello atravesamos la autopista del Huerna, la cual serpentea entre lagos, embalses y picos altivos. Un paisaje que sin duda, da forma a una de carreteras más bonitas de España.

Llegamos a León capital y la visita obligada nos lleva hasta la colosal la catedral gótica, probablemente uno de los templos más imponentes de España. Un monumento que brilla con luz propia por fuera y por dentro. Sí Sus vidrieras son un espectáculo. Más de un centenar de cien ventanas y tres rosetones cuya visita se multiplica con los efectos de los rayos del sol.

La catedral no es más que la primera parada de muchas. Hay en León más reclamos como la Real Colegiata de San Isidoro, en cuyo interior se conservan valiosos frescos románicos. Y un curioso cáliz, el de doña Urraca. Una pieza singular que según algunos historiadores es el ¡auténtico Santo Grial!.
¡BUENA IDEA! DORMIR EN LEÓN ¿Te apetece dormir en un hotel singular cargado de historia? Pues reserva ya tu estancia en el hotel de la Real Colegiata de San Isidoro. A sólo cinco minutos andando de la catedral.
Otra visita obligada es el Hostal San Marcos , hoy reconvertido en hotel de lujo (cerrado hasta 2020 por reforma). Es uno de los iconos de la cadena Paradores, pero que antaño fue hospicio, convento y también prisión. Recomiendo entrar a ver su claustro de arcos góticos

Para rematar la visita, damos un paseo por la siempre animada y comercial calle Ancha. Paramos ante la casa de Botines, obra del gran arquitecto catalán Antonio Gaudí.
Por supuesto, nos despedimos de León visitando la Plaza Mayor. Y tomando un vino y una tapa en el colorista barrio Húmedo. Rebosante de terrazas y plazas, bares y restaurantes, tiendas de productos gastronómicos.
VISITA GUIADA POR LO MEJOR DE LEÓN Si pasas por León te aconsejo hagas una visita guiada con un experto por lo mejor de la ciudad con parada en todos esos rincones y monumentos que no puedes dejar de visitar.
Zamora la bella olvidada
La carretera A-66 nos lleva hasta Zamora, situada a unos 140 kilómetros, aproximadamente, de León.
Es este un tramo tranquilo, con poco tráfico. Un reflejo de lo que nos vamos a encontrar al llegar a la bella y desconocida Zamora, un oasis de paz en medio de la llanura castellana.
La sensación se soledad se repite tanto al pasear por el monumental y buen conservado casco antiguo, formado por un entresijo de calles peatonales peatonal. Al caminar salen al paso palacios blasonados, casonas solariegas con escudo propio que nos confirman que Zamora fue una ciudad señorial.

También encontramos iglesias antiguas que confirman el poder del clero en esta zona, y una catedral románica única en su estilo. Una joya.
¡BUENA IDEA! DORMIR EN EL PARADOR DE ZAMORA Ya lo que dice el dicho popular: "Zamora no se ve en una hora", así que si puedes, quédate a dormir en el parador de Zamora. Es uno de establecimientos más hermosos de la cadena (al menos bajo mi punto de vista) donde se respiran esos aires medievales que nos permiten viajar hacia atrás en el tiempo.
Parada en la capital del Tormes: Salamanca
Objetivo Salamanca, a sólo una hora de viaje desde Zamora, siempre siguiendo la A-66. Y aquí si que recomiendo hacer una parada de esas en las que hay que olvidarse del reloj. Pues no debemos olvidar que Salamanca es una de las ciudades más monumentales de la ruta.
Es ante todo famosa por su ya centenaria Universidad, famosa entre estudiantes del mundo entero que eligen sus prestigiosas aulas para formarse. De ahí también esa reputación de urbe alegre, joven, siempre animada...

Famosa también por ser la capital del Tormes, donde se centra la historia del pícaro Lazarillo, uno de los personajes más famosos de la literatura hispana. Y donde Fray Luis de León pronunció su famosa frase “decíamos ayer” tras cinco años de ausencia de las aulas.
BUENA IDEA: VISITA GUIADA POR SALALANCA Reserva aquí una visita por lo mejor de Salamanca con un guía que te cuente las historias y los curiosos secretos de la ciudad. Merece la pena.
Una vez situados toca hacer un recorrido por las visitas obligadas. Por supuesto, la superlativa Plaza mayor. La curiosa casa de las Conchas, construida en años del reinado de los Reyes Católicos, los conventos de San Esteban y de las Dueñas…

Por supuesto, hay que dedicar tiempo para degustar los sabores de esta tierra. No te vayas sin probar las deliciosas chacinas ibéricas (embutido típico salmantino). En la rúa Mayor hay restaurantes donde tomar un vino con una tapa. Y charcuterías donde comprar este producto.
Cáceres, la bella ciudad medieval
Seguimos por al A-66 rumbo a Extremadura. Nos enfrentamos ahora a un tramo más largo: son 200 los kilómetros que separan Salamanca de nuestra próxima parada en la provincia de Cáceres: la capital del mismo nombre, donde el tiempo se ha dormido.
Pequeña y manejable, Cáceres presume por tener casco antiguo monumental, protegido por la Unesco. Formado por una Plaza Mayor con soportales, donde se ubica el Ayuntamiento, que es el corazón de la ciudad. Y de donde parte ese laberinto de callejuelas tortuosas flanqueadas por preciosistas casonas solariegas, palacios medievales ,iglesias, torres, arcos….
Sorprende saber que gran parte de estos edificios fueron levantados por emigrantes extremeños que lograron hacer grandes fortunas en América.

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Imprescindibles, la Torre del Bujaco, la iglesia de Santa María, la más grande de Cáceres y originaria del siglo XIII. El palacio de las Veletas, el convento de San Francisco… Mi consejo. camina sin rumbo, descubre rincones, ¡disfruta!
Por supuesto, aprovecha tu paso por aquí para degustar lo mejor de la cocina extremeña. Entre las muchas recetas recomendables, una en especial. Los platos elaborados con cerdo ibérico criado en las dehesas de los alrededores. ¿Más opciones? atento a las calderetas de cordero, a las migas extremeñas y como no, al queso de la Torta del Casar. Un pecado para el paladar.
Final de la ruta de la Plata: Sevilla
El tramo final es también en largo de esta ruta. Entre Cáceres y Sevilla hay aproximadamente 265 kilómetros, pero la recompensa es muy grande.

Sevilla, antaño Híspalis, fue, es y será uno de los emblemas de España. El paso de los años, de distintos pueblos, monarcas y culturas ha dejado un huella valiosa.
Entre los muchos tesoros, uno que destaca sobre otros: la torre de la Giralda, que forma parte del conjunto de la imponente catedral. Una vez visitado el templo, toca dar un paseo por el típico barrio de Santa Cruz, con sus casas blancas adornadas con claveles rojos. Donde late la esencia de Andalucía.
A la hora de comer, te recomiendo un paseo por el barrio de Triana. No dejes de pedir un cucurucho de pescaíto frito, unas croquetas de cocido y por supuesto, una copa de fino (aunque también vale un tinto de verano fresquito).
Puedes tomar un café o una copa en alguno de los bares del calle Betis o simplemente sentarte en el muro para recibir en el rostro la agradable brisa del río Guadalquivir que cruza Sevilla, mientras contemplas la silueta de la también icónica Torre del Oro al frente.
¡TODO LO QUE PUEDES HACER EN SEVILLA! En Sevilla es mucho lo que se puede hacer. Visitar monumentos como el Alcazar, la catedral y la Giralda, ambos abiertos al público (y que puedes visitar sin colas si compras tu entrada en en este enlace); hacer un recorrido en un autobús turístico con parada en monumentos y rincones interesantes, o en una calesa tirada por caballos; navegar por el río Guadalquivir en un barco , asistir a un espectáculo de flamenco... Reserva desde estos enlaces la opción que mejor te encaje para disfrutar de lo mejor de esta capital andaluza.
No dejes de ir de compras por la comercial y siempre llena de gente (y terrazas) calle Sierpes y alrededores. Si te gustan las iglesias, en Sevilla hay muchas que ver.
Acércate al ahora también abierto al público Palacio de Dueñas (residencia de la familia de la Duquesa de Alba y en cuyo patio están los limoneros que Antonio Machado recrea en aquel poema: “mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla / y un huerto claro donde madura el limonero…”.

Y al atardecer, sube a la Seta y disfruta de una hermosa panorámica de la ciudad.
Pero sobre todo, camina, y camina. Olvídate del coche, déjalo en algún lugar seguro y empápate de la esencia de Sevilla durante un día, o dos, o tres… Merece la pena.
¿ALGO QUE AÑADIR? ¿Has recorrido la Ruta de la Plata? ¿conoces las ciudades mencionadas? ¿Alguna experiencia que quieras compartir, consejo, corrección? No olvides que las vivencias de los demás enriquecen a otros viajeros y nos ayudan a conocer otros puntos de vista sobre los destinos. Por tanto, si tienes algo que aportar no lo dudes y ¡cuéntanoslo en un comentario!


One Comment
Jose
Son 3 km de paseo maritimo, y mas de 2 km de playa seguida