
Sabores de Galicia: qué comer y dónde en Coruña, Lugo, Ourense y Pontevedra
Cuando se habla de Galicia siempre asoma una frase ya tópica, pero a la vez muy cierta. ¡Qué bien se come! o ¡no sé cuántos kilos he engordado en mi último viaje por allí”. Escaparse para disfrutar de la gastronomía es una de las motivaciones viajeras más destacadas. Los estudios de mercado lo confirman. Mucha gente escoge el noroeste de España para sus vacaciones atraída por sus sabores. Si eres una de esas personas que viajas para comer, he aquí un post que seguro te ayudará a saborear lo mejor esta tierra.

Mariscos, pescados salvajes, carnes de ternera de calidad, productos varios derivados del cerdo, quesos y vinos de Denominación de Origen, productos de la huerta casi únicos, postres y lo mejor, recetas tradicionales y leyendas gastronómicas. Excusas que invitan a viajar a Galicia para comer, comer. Y comer. ¡Vamos allá!
¿De qué se habla en este post?
1. El marisco gallego
Por supuesto, en Galicia hay que probar el marisco, lo dice el primer mandamiento de los tópicos gallegos, pero ¡ojo!. Un par de consejos. Para empezar el verano no es buena temporada para todos los crustáceos, pues como dice el saber popular, muchos de ellos deben comerse los meses con “r”. Por tanto, lo mejor es que tengas ese detalle en cuenta si viajas a Galicia entre mayo y agosto. Pero no te deprimas, hay muchas más opciones.
Si tu estancia transcurre entre mayo y septiembre y no te resistes a un buen plato de marisco, mi consejo es que apuestes por el lubrigante o bogavante, que en estos meses sí es muy muy recomendable. En verano es también buena época para tomar almejas, navajas, mejillones…

¡Ojo también con las las vieiras!. Receta mítica cuya concha además es el símbolo del Camino de Santiago pues también deben comerse en invierno. La mejor época para degustarlas es diciembre enero, por eso presumen por ser platos típicos de navideños en toda Galicia. Además de ser muy sabrosas, su carne y su forma permiten muchas licencias culinarias. Quizá, una de las más populares sea prepararlas gratinadas con cebolla, jamón y pan rallado y aderezadas con una salsa de vino albariño

También imprescindibles en invierno son los percebes. Especialmente famosos son los del Cabo Roncudo, en Corme, muy apreciados por su sabor y tamaño. Y cierro este apartado con una anécdota. ¿Sabías que antaño, en los años duros de la postguerra, el marisco entero (concha y carne) se utilizaba como abono en las huertas? ¡Cuanto cambian los tiempos!
RESERVA YA EN TU RESTAURANTE FAVORITO Los restaurantes buenos se llenan con rapidez, especialmente en temporada alta o fines de semana. Si estás planeando una escapada gastronómica a Galicia te aconsejo que seas previsor. En la web de El Tenedor encontrarás toda la información sobre restaurantes en la zona a visitar y hasta puedes hacer tu reserva para comer o cenar ONLINE. La mejor herramienta para amantes del buen comer.
2. Los pescados frescos de Galicia
Por suerte, las costas gallegas nos ofrecen muchas alternativas al marisco. Una buena lubina salvaje puede superar, con creces, a muchos mariscos. Si la encuentras en las cartas no lo dudes. Pídela a la plancha, al horno, a la sal… cuanto más simple mejor. No dejes que una salsa estropee el sabor de esa carne blanca, suave, fresca, jugosa. Un majar.
LA NEJOR LUBINA EN EL TIRA DO CORDEL Si te pilla de paso, no dejes de probar la que puede presumir por servir la mejor lubina salvaje de Galicia: el famoso restaurante Tira do Cordel, en Finisterre, en la mítica Costa de la Muerte. Este lugar es digno de recomendación no sólo por su cocina y por su materia prima sino también por su ubicación a pie de la playa de A Langosteira. Las vistas desde el comedor son maravillosas.
Atento. No sólo la lubina merece una reseña en el apartado de pescados frescos de Galicia. Es delicioso también el rodaballo, la merluza, la raya… y en verano, por supuesto, la sardina y el bonito, dos manjares que recomiendo probar.
4. El mejor pulpo, en Melide
Vale, no te puedes ir de Galicia sin tomar un buen plato de pulpo. Aunque es una receta clásica que encontrarás en todos los restaurantes, en los buenos y en los malos, es importante tener en cuenta que se dice que, dicen los rumores, que el mejor pulpo de Galicia se consume en localidades sin mar.
Por ejemplo, es en Carballiño, provincia de Ourense, donde todos los años, en agosto, se celebra la «Fiesta del Pulpo«. Evento gastronómico declarado de Interés Turístico Nacional en el que se consumen toneladas de este cefalópodo. A ser posible cocido y con cachelos, (patatas gallegas) es decir, el de siempre, el “pulpo a feira”. Aunque en los últimos años ya se ven también recetas más innovadoras como pulpo a la brasa, en salsas diversas…

Hay otra localidad en el interior de la provincia de A Coruña que también aparece siempre en los primeros puestos de la lista de los amantes del pulpo. Melide, bien conocida entre los peregrinos pues es la penúltima etapa antes de llegar a Santiago de Compostela. Parada obligada de los miles de caminantes que año a año recorren en Camino Francés y hacen cientos de kilómetros para conquistar la plaza del Obradoiro. Peo antes de postrarse ante el Apóstol, muchos se «santiguan» ante el pulpo de Ezequiel. Dicen que su sabor roza la santidad.
Ya no es Ezequiel quien corta el pulpo a tijera en la pulpería de Melide. Ahora son sus descendientes quienes sacan adelante este negocio que funciona desde hace décadas Cuando la varita mágica del marketing turístico todavía no había tocado al Xacobeo, allá por los años 70 los 80, los únicos clientes de Ezequiel eran los habitantes de esta localidad típica de la Galicia interior, fría en invierno y un horno en verano. Pero eso ahora ha cambiado. Hoy en día hay colas para degustar el que, dicen por aquí, es el mejor pulpo de Galicia.
El éxito no se les ha subido a la cabeza. La pulpería de Ezequiel mantiene el menú de antaño: pulpo cocinado a la antigua usanza en enormes cacerolas de cobre, patatas cocidas, empanada, un pan delicioso y un vino del país, peleón. Conserva también la misma decoración que hace veinte años así que no esperéis un restaurante de diseño. Las mesas son corridas, con bancos de madera, pero al menos ahora, las paredes son blancas y ya no se ven telas de araña. La palabra que mejor lo define es “enxebre”, término gallego para definir lugares rústicos pero auténticos, donde se conserva la esencia de Galicia.

No olvidemos que el viaje a Galicia, es más que un viaje gastronómico, o turístico. Es también una experiencia cultural y espiritual. Esta tierra tiene siglos de historia y no sólo ha dejado poso en la arquitectura, en las costumbres o en la literatura. Los sabores también forman parte de su esencia.
Como apunte, recordar que los últimos domingos de cada mes en Melide hay feria de ganado. Es una de las pocas que se conservan en Galicia.
4. Las mejores carnes y quesos de Galicia
Hablamos de ganado pero saltamos ahora al interior de la provincia de Lugo donde se esconden pueblos asentados en las faldas de valles asimétricos, poblados de robles, tejos, hayas, avellanos, acebos y castaños.
Las peculiares condiciones naturales de estos parajes, hostiles a la agricultura, fueron históricamente ideales para el ganado. Es de esta zona de donde viene, en gran parte, la buena fama de las carnes gallegas. Bovino, porcino, ovino, caprino… todos conviven aquí, en los escarpados montes del sur de Lugo. Vaca vieja o buey, mmm ¡Que delicia!

También de aquí salían antaño los cerdos que se vendían en las ferias (mercados tradicionales de ganado). También es de esta zona la materia prima con la que se elaboran los quesos más famosos de Galicia como el Arzúa-Ulloa, con Denominación de origen, también llamado “el queso del país”, blando y ácido. O el del Cebreiro, otro con DO, graso, untuoso, elaborado con leche de vaca, un ingrediente ya indispensable en las mesas de los mejores restaurantes. “Ensalada con queso del Cebreiro”. O ternera gallega con salsa de queso de Arzúa. O cecina con queso del Cebreiro caliente y cebolla caramelizada. No dejes de probar estos platos.
Completamos la lista de quesos con DO gallegos con el San Simón y quizá el más famoso, el Queso de Tetilla. Si te gustan los lacteos, pídelos como entrante, como postre…
5. Patatas, grelos, setas y productos de la huerta
La patata gallega (pataca) es otro de esos productos de fama casi internacional y que valoras de una forma especial cuando estás fuera. Personalmente, es uno de los productos que más añoro cuando no estoy en Galicia.
Las de aquí son patatas solidas, que fríen sin engrasar, crujientes y a la vez suaves. Considero que platos sencillos como una tortilla de patata al estilo Betanzos (con el huevo casi crudo, vuelta y vuelta, casí líquida podríamos decir y muy importante, sin cebolla) o un pulpo se convierten en manjares gracias a la calidad de las patatas.
LAS MEJORES TORTILLAS DE BETANZOS Si puedes escaparte hasta esta localidad en el interior de A Coruña, vete directo a O Pote, o a Casa Miranda, dos restaurantes, uno situado frente al otro, rivales todos los años en los concursos para designar la mejor tortilla.
Otro producto de la huerta que merece una reseña propia es el grelo. En invierno en Galicia es casi casi obligado tomarlos. Es una verdura con un sabor muy fuerte que se usa para hacer caldo o bien para acompañar el cocido, el lacón u otros productos derivados del cerdo, aunque también se ve en ajada o en revuelto.
Y hablando de vinos y tortillas, si puedes no dejes de ir a comer en un «furancho«. Casas particulares, habitualmente de familias productoras de vino, con mesas abiertas al público y donde sirven habitualmente tortillas, empanada, fiambres y vino de cosecha propia. Lo difícil es dar con ellos pues apenas se publicitan y pasan totalmente desapercibidos. Para localizarlos, lo mejor preguntar a la gente del lugar por la calle. Los locales son siempre los mejores guías.

6. Arroces con marisco
No se asocia a Galicia con el arroz y es un error. El marisco y los pescados gallegos son clásicos acompañantes del arroz y en esta tierra se pueden degustar algunas recetas que quitan el hipo.
Por ejemplo, si viajas por la costa de Lugo, muy cerca de la playa de las Catedrales y al lado del faro de Isla Pancha hay un pueblecito que debe marcarse en rojo en el mapa de los mas sibaritas: San Pedro de Rinlo, en el municipio de Ribadeo. Más bien una aldea con sabor marinero que es un destino en si mismo para amantes del buen comer famosa pues presume por servir los arroces caldosos de Galicia. Con bogavante o langosta, con pulpo y gambas, con almejas… ¡qué delicia!
DÓNDE COMER EN RINLO, MEJORES RESTAURANTES Rinlo tiene un puerto con varios restaurantes. A la hora de elegir cuál es el más recomendable dos opciones: O Porto el cual admite reservas desde este mismo enlace y con una reputación que . A Mirandiña, con fama de servir el mejor arroz con bogavante del norte y que también admite reservas Online.
7. Cinco vinos con Denominación de Origen
Si puedes, no dejes de acompañar las comidas con alguna de las cinco Denominaciones de Origen gallegas. Rías Baixas (la más famosa con sus blancos albariños como protagonistas, ubicada en el sur de Pontevedra); O Ribeiro (la DO más antigua, con su capital en la hermosa Ribadavia); Ribeira Sacra (vinos inspirados en los que antaño hacían los monjes que habitaban en los cauces de Miño y Sil en las provincias de Lugo y Orense); vinos de Valdeorras, (se producen en el extremo oriental de la provincia de Ourense y cuya variedad más característica es la uva godello). Y Monterrei (la DO más nueva y más pequeña de las cinco, localizada también en Ourense).
Es importante que no te sorprendas si ves vinos tintos asociados a estas DO. Tradicionalmente Galicia ha sido famosa por la calidad de sus blancos pero en los últimos años muchas bodegas han creado tintos de gran calidad. Pide consejo en tu restaurante. Seguro que te sorprenden.
Si te gusta el enoturismo, no dejes de concertar visitas a las bodegas, muchas de ellas abiertas al público y ofrecen catas, degustaciones…

¡CURIOSO! En Ribadavia vive Herminia y quien administra una tahona que sólo vende riquísimos dulces hebreos elaborados según sus recetas originales. Abre todos los días hasta agotar existencias. No es un producto gallego pero si una curiosidad gastronómica que creo merece una reseña por su peculiaridad.
8. De postre ¡filloas y castañas!
Si tu viaje por Galicia coincide con el otoño tienes que probar sí o sí las castañas, asadas, en tartas como la hacen por ejemplo en Ferrol, cocidas… o con miel de castaño, que es la buena. Oscura, de sabor intenso con un fuerte aroma a flor.
Otro postre típico aunque también invernal pero cada vez más habitual en la cartas a lo largo del año por su popularidad son las filloas (especie de crepes). Son especialmente típicas en carnaval pero actualmente ya las preparan todo el año y se sirven rellenas de chocolate, de queso, de miel, nata… o a la plancha con azúcar. Las ricas son las que cocinan en la filloeria, una especie de plancha que nunca faltaba en las faltaba en las casas de aldea y que se engrasaba con tocino.

Remato la lista de dulces con un clásico que además también figura en la lista de productos que más se compran par llevar. La tarta de Santiago. Elaborada con almendra, huevos y azúcar y ¡sin harina! Es uno de los productos protegidos con Indentificación Geográfica.
Aprovecho este apartado para mencionar otro producto gallego que merece una mención y con mayúsculas: el pan. No me pregunten por qué pero el pan gallego es, con diferencia, el más rico que he probado nunca.
Casi puede considerarse un aperitivo pues lo normal es que el pan vuele de la mesa antes de que sirvan los platos principales. Para mi es un vicio. Especialmente famosos son los panes de Carral y de Neda, ambas en la provincia de A Coruña.
El pan también se emplea para hacer empanadas, otra variedad clásica en Galicia que puede estar rellena de bonito, sardinas, bacalao con pasas, carne de cerdo o zorza, zamburiñas… También encontrarás empanadas de hojaldre.
9. Café de puchero y queimada
Las comidas y cenas en Galicia casi siempre concluyen con un café de puchero (se toma solo y es muy aguado, tipo americano) y se rematan con un lícor café, un orujo. O con una queimada: aguardiente rebajado por efecto del fuego.
Esta bebida se utilizaba tradicionalmente en Galicia para ahuyentar a los malos espíritus, no olvidemos que esta es una tierra de “meigas, bruxas y embrujos”. Galicia tiene un toque esotérico que se palpa en el ambiente. Leyendas con la Santa Compaña (procesión fúnebre de la mitología gallega) como protagonista, chistes, canciones y bailes que forman parte de la idiosincrasia gallega. Temas fantásticos para una sobremesa sobrecogedora.
10. Coruña para sibaritas
Si te gusta degustar el mejor producto pero también quieres saborear ese aire innovador tan de moda en gastronomía no lo dudes y dedica un par de días a comer en A Coruña.
La capital gallega es también un destino emergente en cuanto a su oferta culinaria. Y abundan los restaurantes donde disfrutar con el placer de comer rodeado de gente guapa y con el diseño como aderezo protagonista. Las opciones son muchas y muchos locales dependen de las modas. Voy a centrarme tres propuestas basándome en las tendencias.

Si te gustan los Estrella Michelín y las presentaciones innovadoras entonces te propongo que reserves mesa, cuanto antes, en el nuevo Arbore Da Veira situado en el monte de San Pedro, donde el chef Luis Veira, con una estrella, seguro te conquista con sus platos preciosistas elaborados con productos de temporada de la tierra.
Si prefieres un restaurante de moda donde encontrarte con la gente guapa de la capital gallega, reserva cuanto antes en El Samaná. Un local de moda que nace inspirado en el famoso Amazónico de Madrid, con motivos florales decorativos, ambiente fresco, cocina a la vista y una carta que fusiona recetas gallegas con exóticos toques internaciones.
Cierro esta propuesta urbana con un clásico pensado en los más tradicionales, donde seguro encuentras propuestas interesantes como es A Mundiña, uno de mis preferidos en la capital gallega. Si te gustan los pescados, atento a las caldeiradas.
RUTA GUIADA POR CORUÑA Y COMIDA EN EL PLAYA ¿Y si combinas una visita guiada por la ciudad visitando sus iconos como son el faro la Torre de Hércules o la plaza de María Pita y la rematas con una opípara en El Playa, uno de los mejores restaurantes de la ciudad, con vistas a la playa de Riazor a precio de saldo? No le des más vueltas y reserva aquí esta deliciosa experiencia
11. Comer en Santiago
Santiago es apasionante, pero también ciudad un poco «peligrosa» en lo gastronómico. El exceso de turismo ha acabado con la calidad, sobre todo en algunos bares cercanos a la catedral. Es uno de esos destinos donde es preferible rebuscar y ser un poco exigente.
Entre los restaurantes con buena reputación destaco la taberna Enxebre, en el parador Hostal de los Reyes Católicos. Una buena oportunidad al lado del la Plaza del Obradoiro donde degustar platos clásicos gallegos en un entorno milenario. No olvidemos que este establecimiento presume por ser el hotel más antiguo del mundo.
Otra apuesta segura es el Gato Negro, taberna escondida en una callejuela en pleno centro, también considerado un santuario donde degustar cocina tradicional elaborada con el mejor genero y que conserva el encanto de los locales antiguos.
Todos estos son ingredientes y platos típicos de la cocina tradicional y sencilla gallega. Ejemplos de lo que te puedes encontrar en un viaje por esta tierra poblada por amantes de la buena mesa, donde los cocidos, el caldo de grelos, las truchas, la caza y los productos del bosque, como castañas, grelos o setas constituyen la base fundamental de la dieta.
Pero por supuesto no conozco toda la Comunidad Autónoma y me faltan muchas menciones y muchos restaurantes por probar. ¿Me ayudas a completar esta lista con tus imprescindibles en un viaje para saborear Galicia?


One Comment
Viajero Secreto
ESPECTACULAR Y SUPER COMPLETO….
Enhorabuena.
Me acaba de entrar el hambre….
Jejeje
Slds
R