Croacia

Saludos desde la región croata de Istria

He llegado a mi destino. Ayer, antes de partir lance una pregunta al universo digital y di algunas pistas sobre la zona del mundo desde donde les escribo ahora mismo. Solo una lectora se animo a probar suerte y lanzo dos respuestas al aire: ¿Grecia o Italia?

Pues si. Las respuestas son lógicas. Efectivamente, el país donde me encuentro es famoso por tener muchas islas paradisiacas, como le ocurre a Grecia. Pero no es Grecia.

La segunda opción tampoco es tan descaminada, sobre todo si tengo en cuenta que a mi alrededor la gente habla italiano. Y los carteles de las calles, los indicadores, las direcciones… Todo esta en italiano. Pero no. Tampoco estoy en Italia.

En lo que si ha acertado Chic es en que es un país mediterráneo. Si. Estoy en Croacia. Concretamente en la región de Istria, una peninsular cercana a la frontera italiana, una zona apodada como la Toscana croata.

Hace solecito, el mar es cálido (sólo he metido un pie pero la temperatura era tan buena que me hubiera dada un chapuzón de buena gana) y la sensación es muy muy agradable. Y mas cuando pienso que en Coruña, de donde despegue hoy a las 7 de la mañana, llovía. Y aquí, aunque las previsiones del tiempo no eran buenas, estamos a unos 23-25 grados. Bendito Mediterráneo.

Así que creo que ha compensado el madrugón. Las horas de vuelo desde Coruña a Madrid y luego de Madrid a Venecia, donde me esperaba Sasha, el conductor que me acompañará durante estos días en mi aventura croata. Desde Venecia hasta Trieste, ya en la frontera, hay unos 150 kilómetros. Y desde allí hasta Verteneglio, (Brtonigla en croata), la pequeña localidad desde donde les escribo, apenas veinte minutos mas de viaje.

La razón de esta esencia italiana se debe a que Istria perteneció al país vecino hasta 1945, pero por aquí no guardan buenos recuerdos de aquellos años, ya lejanos. Pero aunque reniegan del dominio vecino, lo cierto es que conservan muchas de sus buenas costumbres como el placer por la buena cocina, y por el buen vino.

Como los kabola, unos caldos excelentes. Si pasan por aquí no dejen de probarlos. Yo esta tarde he tenido la suerte de asistir a una degustación de blancos y un tinto y ahora las letras de la blackberry bailan ante mis ojos. Eso es prueba de que estoy contenta. Y de que estoy disfrutando a tope de mis primeras horas en Croacia. Y me queda toda una semana por delante. Biennnnnnnn.

4 Comments

  • lorenzo

    Hola viajera,

    Saludos desde otro emplazamiento mediterraneo,

    Propuesta. Serás capaz de localizar allí donde estas “otra” torre inclinada? no es tan alta como la italiana .

    Un beso saludos a 2.

  • Marisol

    La Toscana Croata, quería decir… es que la envidia me deja bizca… como a ti los vinitos de ayer, y ya no sé ni lo que digo…

  • Marisol

    Ay, Nani, siempre dándome envidia… Con que la Toscana Italiana, qué chic!!! Tienes que colgar alguna foto para que la veamos. Pues para que estés todavía más contenta en tu destino, te informo que aquí está un día gris y plomizo. Un horror!! Por cierto, viajas sola o acompañada…?

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