Si me pierdo, buscadme en Lanzarote: una isla para el relax
El hombre viaja por diversas razones. He hablado del tema ya varias veces en este blog. Y una de ellas es simplemente para contemplar lugares maravilloso y si puede ser diferentes a lo que tenemos a nuestro alrededor. Lanzarote es uno de esos destinos donde la belleza asoma a cada paso.

Me explico. Los suizos disfrutarán conduciendo por una llanura. Los nórdicos probablemente disfrutarán en el desierto y los beduinos alucinarán si les sueltan en mitad de Laponia rodeados de mares de hielo. Quienes vivan en el interior de la Europa continental se volverán locos contemplado el mar y los que habiten en la costa quizá escojan un paisaje montañoso para pasar sus vacaciones.
El caso es que al viajar siempre buscamos lo que no tenemos y si esa carencia la adornamos con una pizca de belleza, la satisfacción está casi casi garantizada.

Por eso yo he elegido Lanzarote para pasar estos días de vacaciones. Su paisaje extraterrestre me vuelve loca. Esa tierra negra de origen volcánico es tan distinta al verde intenso que me rodea que su simple contemplación me relaja. Esas playas semi-desérticas y vírgenes, pasear por esos pueblos casi solitarios me apasiona y esos instantes de tranquilidad que se perciben al caminar entre las rocas porosas que dan forma a la isla me ayudan a hacer volar la imaginación.

La simple oportunidad de poder contemplar panorámicas como esta ya compensa el viaje. Y como la isla no es muy grande, la masificación casi no existe. Y eso para mi es siempre una ventaja pues la soledad es la mejor medicina que se me ocurre para curar el estrés que provoca una vida viajera y ajetreada como la mía.
Así que ya sabéis. Lanzarote es para mi uno de esos lugares en los que me gusta, a donde me gusta escaparme para desconectar del “mundanal ruido” (como diría Fray Luis de León en su Oda a la vida retirada). Una isla en la que podéis buscarme si algún día desaparezco. No es algo extraño. La isla causó efectos parecidos en personajes ya míticos como el escritor portugués José Saramago. Y justo me despido recordando una frase suya con respecto a este pequeño paraíso que por cierto, está protegido como ser Reserva de la Biosfera:
“Invito a los conejeros a que luchen para que Lanzarote no se convierta en una nueva Marbella. Espero que refuercen su conciencia para que no dejen de prestar la atención que merece el privilegio que significa vivir en una isla como ésta”.

Así que por favor. No retwiteeis este post, no lo compartáis, no se lo enviéis a vuestros amigos… ayudadme a proteger esta isla, no dejemos que su belleza llegué a las masas porque si sus bondades se extienden quizá logremos el efecto contrario. Saturarla y por tanto estropearla. Dicen que los blogs van dirigidos a microaudiencias y creo que eso es justo lo que le deseo a Lanzarote: que conserve ese “microturismo”, que esos pueblos blancos y pequeños sigan siendo reductos de paz. Que esos paisajes se conserven sin rastro alguno de “contaminación” urbanísitica… y que ese espíritu mágico y siga siendo casi casi un secreto conocido solo por minorías.


5 Comments
carmen codes
hola!
Este verano me gustaría ir a lanzarote pero me han comentado que allí siempr hace vien to en verano y es difícil poder ir a las playas, la idea es hacer senderismo también. Es cierto lo del viento?
Me recomendáis alguna casa rural o algo de ecoturismo o algún sitio idílico para quedarnos allí unos días a dormir?
Gracias
Espartaco
No se lo voy a decir a nadie… prometido.
Paco Elvira
Yo opino como tú, Nani. Lanzarote siempre ha sido una de mis joyas ocultas esperando que el secreto no corriera.
Carmen (frei)
Estuve en agosto por allí, quedé también fascinada por ese paisaje volcánico, por sus gentes, por el Timanfaya, por el viento, por los rincones más aislados y más abiertos.
Os recomiendo también la lectura de uno de sus isleños, defensores de la isla y de la sostenibilidad: Vázquez Figueroa y su libro Océano, Yaiza y Maradentro.
Y por supuesto, Saramago, siempre Saramago.
“No es verdad. El viaje no termina jamás. Solo los viajeros terminan. Y también ellos pueden subsistir en memoria, en recuerdo, en narración… El objetivo de un viaje es solo el inicio de otro viaje.”
(Saramago)
Yo también me voy a una isla… la más bonita del mediterráneo, decían los griegos. Una montaña en el mar.
Saludos y disfruta la isla!!
Silvia Fdez
No he podido evitar compartirlo porque realmente creo que es un lugar idilico y me han encantado las fotos. Siento el comentario sobre Marbella, que a pesar del los tiempos de gloria que destrozaron su naturaleza todavia tenemos lugares maravillosos y yo no veranearia en otro sitio si no viviera aqui.
Pero es incomparable con Lanzarote ya que esta es una Isla donde el desplazamiento no es en un simple automovil.
Supongo que su microturismo de debe a que es Reserva de la Biosfera y hay una politica para su cuidado.
En fin yo todavía no lo conozco pero espero poder verlo algún día!!!!