Sibenik, imprescindibles ciudad de Croacia
Sibenik. A quienes les gusta el baloncesto seguro les resultará una ciudad conocida por ser la cuna de Dražen Petrović, un mito del baloncesto croata que jugó en la NBA y que murió en un accidente de coche un 7 de junio de 1993, en pleno apogeo de su carrera. Por eso para muchos aficionados a este deporte Sibenik es “la ciudad del genio”. O mejor dicho, “Petrovich es el genio de Sibenik”.

A quienes les apasione el arte, seguramente conocerán esta capital dálmata (situada a una hora en coche de Zadar) por su riquísimo patrimonio artístico, especialmente la catedral de Santiago, del siglo XV, una de las joyas de la arquitectura gótico-renacentista de Dalmacia y protegida por la Unesco desde el año 2000.

Y a quienes les interese la arquitectura seguro les gustará saber que la catedral fue construida con un curioso sistema de piezas que encajan una con otra como si de un puzzle se tratase.

Ah, y no se pierdan la célebre cornisa compuesta por 84 cabezas, visible en la fachada lateral del templo donde por cierto, no se puede entrar con los hombros y las rodillas al descubierto. Croacia es un país muy religioso donde aún rigen normas como esa.

Quienes tengan hijos quizá haya oído hablar de Sibenik por su Festival Internacional Infantil, que se celebra todos los años desde 1958 en las calles y plazas del centro de la localidad donde se reúnen mimos, artistas, músicos, payasos… se organizan representaciones de marionetas, talleres de pintura, de baile, de teatro… exposiciones, juegos, concursos, fuegos artificiales y de iluminación… todos dedicados a los niños. Y representados por artistas llegados desde todos los rincones del mundo.

La cita este año es del 18 de junio al 2 de julio, fechas en las que los aproximadamente 37.000 habitantes de Sibenik se multiplicarán por tres y ojo, ¡muchos de ellos menores de 12 años!. ¡Vaya fiesta para los pequeñajos!. Seguro que si mis hijas se enteran de esto me “obligan” a comprar un billete ya para volver a Sibenik en esas fechas. Creo que a la mayor voy a tener que prohibirle que abra el blog en los próximos días. 🙂

Y quienes sean amigos, como yo, de pasear por ciudades milenarias con callejuelas peatonales, llenas de escaleras empinadas que llevan a rincones secretos y encantadores donde casi siempre hay una terracita donde tomar un café o un helado, o una karlovacko (la cerveza, piva, croata mas consumida) … con soportales donde refugiarse del sol (o de la lluvia como la que cayó durante mi visita), con tiendecitas atípicas (ni rastro de Zara ni HyM).

Y con un agrabable paseo marítimo desde donde se contemplan muchas de las islas cercanas. Sí, concretamente la región acoge 249 islas, islotes y arrecifes divididas en dos archipiélagos: el de Sibenik y el de Kornati, este último protegido como Parque Nacional y compuesto por ¡148 islas!, muchas de ellas pequeños vergeles donde crecen viñedos, olivos y almendros… Contemplar sus siluetas desde un barco es una experiencia muy recomendable.

Por tanto, no lo dudes. Si estas de paso por la costa de Dalmacia dedícale unas horas, o unos días, o ¡unos meses (si te gusta la vida tranquila al frente del mar)! a la pequeña Sibenik. Y si te encuentras al espíritu de Petrovic paseando por sus calles, o sentado mirando al mar salúdale de mi parte.

2 Comments
viajerín
Se echa de menos un monumento al grandísimo jugador de baloncesto