Nápoles, que ver en la ciudad italiana donde nació el Belén
En Navidad es rara la casa española donde no se pone un Belén, más o menos elaborado. Costumbre centenaria cuyo origen tenemos que buscarlo en Nápoles donde se representó el misterio del nacimiento de Cristo por primera vez allá por el siglo XV. Buena excusa para visitar una ciudad caótica pero maravillosa, llena de reclamos. Y donde se conservan y se fabrican las natividades más hermosas del mundo.
Qué ver en Berlín, ruta imprescindible por las huellas de la Guerra Fría
El 9 de noviembre de 1989 cayó el muro de Berlín. Más de treinta años después las huellas de aquel pasado permanecen. Pasear por la capital alemana es como acudir a una clase magistral sobre la historia del siglo XX. La cirugía estética que ha sufrido la ciudad no ha podido acabar con sus cicatrices.
Imprescindibles qué ver en León: catedral San Isidoro, San Marcos y el barrio Húmedo
Nos vamos a León una ciudad muy especial y donde hay mucho que ver qué hacer. Su gran joya es, sin duda, su imponente catedral cuya contemplación ya justifica una visita. También son impactantes los frescos románicos de San Isidoro. Además, tomar un vino y una tapa en el barrio Húmedo, es un pequeño placer que en León se convierte en una fantástica experiencia gastronómica. ¿Me acompañáis?
Imprescindibles de Salamanca, la ciudad del saber
Salamanca es una de las ciudades más animadas durante el curso escolar. Más de ¡cincuenta mil universitarios! residen en esta capital castellana de octubre a junio, entre ellos muchos extranjeros que llegan a aquí atraídos no sólo por la tradición, solera y prestigio de una institución académica centenaria antes conocida como “la ciudad del saber”. Influye la buena fama de una ciudad monumental, literaria, provinciana pero cosmopolita a la vez. Tranquila, elegante, armónica. Segura pero animada. Sin duda un ejemplo de lo que debe ser una urbe Patrimonio de la Humanidad (así catalogada por la Unesco).
Qué ver en el centro de Santander y el nuevo centro Botín
En la historia de Santander hay varios hitos. La llegada de la realeza a veranear al Sardinero a principios de siglo fue uno. El incendio de febrero de 1941 que destruyó, literalmente, el centro de la ciudad fue otro. La apertura del Centro Botín marca otro punto de inflexión en la rica historia de la capital de Cantabria, una de las urbes más preciosistas de la cornisa cantábrica.