Oviedo, una de las ciudades más hermosas del norte de España. Pequeña, peatonal, cómoda y encantadora. Famosa no sólo por su calidad de vida, sus monumentos prerrománicos o por su sabrosa gastronomía, cualidad que comparte con todo el Principado de Asturias.
Nos vamos a Oporto. La urbe más importante del norte de Portugal. La ciudad donde muere el Duero, cuna del vino dulce del mismo nombre. Donde las callejuelas estrechas conviven con restaurantes de diseño. Donde los tranvías eléctricos aún funcionan y las calles conservan sus viejos adoquines. Un destino recomendable para una escapada tranquila y cercana donde lo decadente es un arte.
Las cuevas de Tito Bustillo en Ribadesella permiten viajar en el tiempo rumbo al paleolítico, de donde proceden las pinturas rupestres protegidas por la Unesco.
Sintra es una hermosa villa monumental situada a sólo media hora de Lisboa. Acoge palacios coloristas y ruinas de castillos decadentes que presumen por haber sido residencia de grandes reyes portugueses y fuente de inspiración para varios artistas y escritores, entre ellos Lord Byron.
A lo largo de la historia hubo muchas pestes y pandemias. En la Edad Media se vivieron las más devastadoras. La gente culpaba de todas las desgracias a las brujas. Gracias al arte y a la literatura sabemos cómo trataban a estas malvadas hechiceras.
Comparto el principio de una historia de amor y viajes inspirada en una visita a #Oviedo. Os invito a que escribáis vosotros el final. Un ejercicio de #storytelling con el que entretenerse en estos días de #yomequedo en casa para combatir el corona virus
Blog de viajes de @NaniArenas, periodista especializada en turismo y comunicación