Turistadas en Rumanía

No conozco a ningún viajero que no haya caído al menos una vez en su vida en las redes de alguna turistada. Me explico. ¿Quién no ha acabado en una fabrica de alfombras con tienda a la salida durante algún viaje a cualquier país árabe u Oriente Medio? ¿Quién no ha pasado por una fabrica de seda, o de oro, o de papiros, o de perfumes, o de lo que sea, donde, !POR SUERTE!, venden todo lo que producen “mucho” mas barato que en las tiendas para turistas? ?Quién no ha entrado en alguna tienda de souvenirs cuyo dueño, !CASUALMENTE!, es amigo del guía y donde hacen un “descuento” a los que vayan de su parte?
¿Y quién no ha sufrido alguna vez la tortura de una comida o cena o copa con espectáculo folclórico incluido?
Yo, por suerte, suelo evitar todos esos marrones, pero no siempre lo consigo. Hay veces en las que es difícil esquivar la comida amenizada por bailarines locales. Y hoy ha sido uno de esos días. No había muchas alternativas. Estábamos de ruta por la Transilvania rural, visitando pueblos pintorescos donde viven ganaderos que se dedican a la cría de ovejas desde la Edad Media. Y en esta zona perdida de Europa el único lugar posible para comer era una casa rural regentada por una familia que además de llevar el negocio deleitaban a sus clientes con un espectáculo de baile y canto típicos rumanos.
Al principio nuestra cara fue de HORROR. Pero al final, cuando la familia empezó a sacarnos a bailar y nos vimos a todos los súper periodistas girando en un coro nos empezamos a reír, tanto, que el resultado fue el que se espera en estos casos. Nos lo pasamos bomba. Quizá influyó en chupito de licor de ciruela llamado tuica que se toma con pan y sal (y tiene 50 grados de alcohol) con el que nos recibieron. O el vino peleón de la comida. No se. Lo importante es que me reí como nunca moviendo el cuerpo al ritmo que marcaba el acordeón que tocaba el veterano de la saga. Acabamos haciéndonos todos fotos con aquella pandilla de rumanos vestidos con el traje típico.
Y el objetivo de un viaje es ante todo disfrutar y pasarlo bien no?. Entonces, misión cumplida.
Ilustro este post con alguna imagen de la vida cotidiana en estos pueblos de la Transilvania profunda por que aun no he podido descargar las del baile. Y por que no todo es fiesta. Ni todo son turistadas. Pocos son los viajeros que pisan estos pueblos de la Transilvania rural.


10 Comments
V(B)iajero insatisfecho
Hasta haciendo viajes en solitario, que siempre los hago, he caído en la trampa.
Me alegro no ser el primero,……, ni el último. Eso sí, soy más drástica que tú y siempre reniego cuando me ocurre.
(No te conocía como blogger, procuraré visitarte de manera frecuente).
Abrazos.
Manuel
Una pregunta:¿No tiene su ordenador la tecla de abrir interrogación? Me refiero a esta “¿” . La verdad es que puede parecer un detalle sin importancia pero, dado lo bien que se escribe en estos días, me parece muy útil que la gente que se dedique a esto de escribir de manera más o menos profesional tenga a bien cuidar un poco las formas y así aprenderemos todos un poco más de ortografía.
Un saludito.
Manolo Garcia Canas
Lamento no poder acompanarte en esos viajes, se me paso el sol por la ventana.Te felicito por tus observaciones.
Per-illo
Seguro que en tu último viaje a Rumanía no has coincidido con ningún Medina, ni con ningun Valléjo Nájera, ni con ningún hijo de Aznar (aunque parecidas a las hijas de Zapatero muchas!). Lo digo porque algún lector tuyo parece como si quisiera menospreciar alguno de tus últimos viajes por coincidir con estos personajes….como decía Juan Belmonte (Hay gente pa’to…!!!)
Enhorabuena por est último reportaje. Seguramente no haya sido muy divertido pasar una semana de Noviembre en un sitio como este. Tiene mucho mérito!
Te felicito sobre todo por el reportaje que hoy publica La Voz, sobre sitios alterntativos en Nueva York. No puede haber sido más oportuno. Mañana estaré camino de la Gran Manzana y reservaré algún día para visitar Queens, siguiendo tus consejos. Gracias.
miriam
Con calma a Rumania. Mejor a un sitio calido como el Caribe o alguna isla perdida, donde haga calor. Eso es al menos lo que yo entiendo por viaje de relax, no un sitio donde te congeles.
arcoiris
Muchas gracias Nani, siempre nos pones la sonrisa en la boca, aún me estoy riendo imaginando la escena del baile y la cara de Horror q debiais tener todos cuando llegasteis allí. :-p
Daniela
Esta semana, mientras tú está en Transilvania, el bisnieto de Bram Stoker presenta la segunda parte de Drácula, que parece ser su bisabuelo dejó inacabada… El hombre en realidad no se dedica a la literatura, es entrenador de algún deporte, pero allá que se lanza. Os adjunto el link que desarrolla esta noticia
http://www.papelenblanco.com/fantastico-ci-fi/el-bisnieto-de-bram-stoker-publicara-una-segunda-parte-de-dracula
Cristina
Me encanta la dependienta pero…eso de la derecha son plátanos??? Plátanos gigantes no??? Pero si tienen el tamaño de la botella de cola!!!
chapi
vas a cada sitio!! la verdad es que admiro tu capacidad de encontrar siempre el lado divertido de las cosas.Este si es realmente un destino “exotico” para perderse y que nadie te encuentre…que miedo!!