
Un año sin turismo: resumen de una caída sin precedentes
Ha pasado un año desde que nuestro mundo se vino abajo. Hace un año que nos confinaron. Para muchas empresas son ya 365 días de cierre total. Y para otro gran porcentaje, un año entero trabajando muy por debajo de sus objetivos y expectativas. Lo peor de esta situación no son sólo las pérdidas económicas. La incertidumbre que flota en el ambiente es otra espada de Damocles que se cierne sobre hoteleros, hosteleros, agencias de viaje, aerolíneas y medios de transporte, campos de golf, organizadores de congresos, guías turísticos… y todo tipo de empresas y autónomos independientes que trabajan directamente con este sector que hace año representaba el 12% de nuestro PIB y ahora ha caído al 4,3%.

El turismos se ha hundido, eso es ya bien sabido por todos. Pero el vértigo de verdad asoma cuando analizamos los datos económicos. Espelucnantes. El sector turismo en general ha sufrido pérdidas multimillonarias. La caída de 8 puntos en el PIB ya es significativa, pero si analizamos la situación por segmentos la sensación es más deprimente. Sólo en 2020, las pérdidas económicas por facturación ya superan los 106.000 millones de euros, es decir, un 70% menos que en 2019. Y hay más de 70.000 trabajadores en ERTE.
65 millones menos de turistas
La caída de visitantes (España ha perdido 65 millones de turistas) ha supuesto una pérdida de ingresos de aproximadamente ¡55.000 millones de euros!. Y si analizamos por sectores, según Exceltur, las agencias de viaje son el segmento más afectado con una caída en su facturación anual que en algunos casos supera el 80%.
Los datos de las aerolíneas también son peliagudos. Iberia, por ejemplo, tuvo una reducción de ingresos totales del 20%. Traducido en dinero, son más de 2250 millones de dólares de pérdidas frente a 2019. Y la ocupación de los vuelos cayó un 71,4% según informa la propia compañía.

Los peligros de la incertidumbre
¡Ojo! estos datos son del 2020. Y cabe entender que los cierres perimetrales del 2021 los cuales se van a extender hasta el puente de San José y Semana Santa van a incrementar las pérdidas. Y lo que más me preocupa, la desesperación de miles de personas (entre las que me incluyo) que se enfrentan a una incertidumbre constante.
Pero también hay esperanza. Los profesionales turísticos para mi también han sido un ejemplo de resistencia. Y de reinvención. He tenido la suerte de trabajar directamente con muchas Pymes y su capacidad de adaptación que han demostrado ha sido ejemplar.
La pandemia es un drama para nuestra economía y para nuestra cabeza pues un año después la depresión es ya evidente. Pero no hay virus que pueda contra la fortaleza de empresarios de raza y creo que esa es una de las características de nuestro sector. También uno de los adjetivos que definen a nuestro destino y nuestra marca España. Donde siempre hemos sido un ejemplo para otros países por nuestra forma de atender al visitante, nuestro producto imbatible con una oferta superlativa de sol, cultura, excelente gastronomía, patrimonio, naturaleza y paisanaje…

¿Cuándo, cuándo, cuándo?
Todos sabemos que en cuanto la vacuna sea una realidad para toda la población y el virus esté controlada la fuerza de un destino como España va a despuntar. Pero la pregunta que se repite es ¿cuándo, cuándo? ¿CUÁNDO?
¿Cuándo se consolidará esa vacunación masiva? ¿Cuándo podremos poner fin a los cierres perimetrales? ¿Cuándo podremos volver a desplazarnos por España, y por Europa (y por el mundo) sin cuarentenas ni PCRS? ¿Cuándo se instaurará el demandado pasaporte sanitario o pase verde que nos abriría de nuevo las puertas de la normalidad?
Estas son las preguntas que se hacen los empresarios, las cuestiones que asoman siempre en las formaciones que he impartido estos meses. Y en los eventos profesionales a los que he asistido como ponente, siempre online. Son las dudas que me plantean en las consultorías. Además, son claves pues de esas respuestas dependen muchas maniobras de los pequeños empresarios quienes saben que la incertidumbre y la desconfianza son letales para la economía turística.

Muy atentos al verano
Los empresarios ya dan este primer trimestre de 2021 y la Semana Santa por perdida. Ahora las miradas están ya puestas en el verano. Pero nadie se atreve a sacar la bola de cristal con respecto a la ya muy cercana temporada alta.
¿Podrán viajar a España los turistas de los principales mercados españoles que son Reino Unido, Alemania y Francia? ¿Se impondrán cuarentenas a estos viajeros? ¿Funcionará el pasaporte sanitario? ¿Serán efectivas las vacunas y se confirmará la inmunidad de los vacunados? ¿Surgirán nuevas cepas que paralizarán todo de nuevo?

Fitur 2021 se celebrará en mayo
Ni siquiera se sabe con certeza si se celebrará Fitur 2021, la cita más importante para el turismo en España y la cual está anunciada para los días 19 al 23 de mayo. Algunos destinos ya han confirmado su asistencia a la feria. Pero cuando sale el tema en las conversaciones surgen infinitas dudas en torno a este deseado punto de encuentro que se vende como el termómetro de la “recuperación del turismo“.

¿Se abrirá a público final o será sólo un encuentro entre profesionales? ¿Cómo van a ser los stands para adaptarse a los protocolos sanitarios? ¿Nos exigirán estar vacunados para entrar en Ifema? ¿Cómo van a ser las presentaciones de los productos de los destinos? ¿Todas las reuniones van a ser con citas cerradas previamente y con pocos asistentes?
Más y más preguntas sin respuesta. Vivimos en un escenario de locos y nadie se atreve a hacer prediciones sobre lo que va a ocurrir en los próximos meses.
Lo que sí parece estar claro es que los que se muevan lo harán apostando por destinos cero masificados. Los viajes serán en grupos pequeños y se incrementarán los desplazamientos en vehículos propios y en autocaravanas. Los destinos tranquilos, el disfrute de la naturaleza, el aire puro serán sensaciones muy buscadas lo que favorece al turismo rural frente a los macro hoteles con todo incluido.

Campañas tranquilizadoras y seguros para confianza del viajero
También serán necesarias campañas de tranquilización por parte de los destinos. Para mi eso es clave y muy necesario. Condiciones flexibles para hoteles, aerolíneas… que permitan al cliente cambios de última hora son penalizaciones.
Los seguros de viaje se harán más necesarios que nunca para cubrir posibles percances durante nuestros desplazamientos. Las compañías que garanticen cobertura ante estos imprevistos serán las más demandadas…. Yo en este caso tengo claro que mi aseguradora de confianza es Iati, una de las pocas que cubren todo lo que surja con el Covid – 19. La recomiendo pues se lo importante que es trabajar con empresas de total confianza en estos tiempos en lo que todo genera dudas.
Resumen, las incógnitas son muchas pero poco a poco la luz se vislumbra al final del largo túnel. Aunque no se sabe qué va a ocurrir, hay que empezar a trabajar pensando en un verano con actividad y movimiento al menos en lo referido a los desplazamientos en España. Y quizá en Europa.

Viajes como terapia
Yo al menos descarto una escapada a algún país cercano este verano. También quiero hacer más de una escapada nacional en primavera. Es una cuestión de necesidad. O salgo aunque sea un poco y cambio de aires o voy a acabar en un psiquiátrico. Y no soy la única. Creo que en unos meses los médicos van a tener que recetar viajes como medida terapeútica. ¡Ojalá!
Esta es mi visión de un año sin viajes. ¿Cómo lo ves tu? ¿Eres optimista? ¿Crees que este verano veremos esos deseados brotes verdes? O eres de los que opinan que no hay nada que hacer hasta el 2022, o incluso el 2023? Tu opinión me interesa mucho.
¡Gracias y ánimo! ¡Sobreviviremos!

