Un cuadro con una foto de Rovinj en Croacia y una reflexión sobre el periodismo
Me ha pasado una cosa curiosa. La semana pasada me llamó un viejo colega fotógrafo para pedirme una foto. Al parecer un amigo suyo se había quedado “prendado” de una imagen mía publicada hace unos meses y quería conseguirla para pintar un cuadro.
Es la primera vez que alguien quiere pintar un cuadro a partir de una foto mía (ojo, no me refiero a un retrato mío por supuesto, no habría pincel capaz de afrontar semejante tarea ). Y para mi es todo un honor. Sí, la verdad es que la petición me hizo ilusión. Es la prueba de que al menos alguien ve en mi trabajo. Y eso es siempre gratificante sobre todo porque muchas veces, los periodistas pensamos que nadie se fija en lo que hacemos. Hoy día, la gente está tan saturada de información que ya nadie valora nada. Esa es al menos mi impresión.
Eso de que me pidan una foto es la parte buena. Pero tengo también anécdotas contrarias. Una vez se me coló un error grave en un trabajo. Cuando lo descubrí al leer mi reportaje ya impreso casi me da un infarto. Empecé a sudar y a pensar cómo había podido meter la pata de esa forma. Inmediatamente me puse a pensar excusas que justificasen mi error ante el redactor jefe, el corrector, el director del periódico y a los lectores que enviasen cartas al director anunciando mi metedura de pata.
Pero no hizo falta. NADIE se dió cuenta nunca de aquella metedura de pata. Mi redactor jefe NUNCA me comentó nada, ni ningún compañero del periódico. Ni un sólo lector se dirigió a mi para pedirme explicaciones, y era fácil hacerlo pues el reportaje, por supuesto, llevaba mi firma y mi correo electrónico. Que yo sepa, el director no recibió nunca una carta protestando por aquello, o al menos nunca nadie me dijo nada.
Yo en el fondo creo que pocos se dieron cuenta del error. Por supuesto, de mis superiores ,ni uno. De eso estoy segura pues sé cómo han reaccionado en otras ocasiones similares. Sí que creo que algún lector lo pilló pero posiblemente no muchos. El error era gordo pero para captarlo hacía falta leer muy bien el texto… Y lo que es peor. A lo mejor me equivoco y fueron muchos quienes se dieron cuenta del fallo, pero claro, el problema es que hoy en día ver un error en un periódico ya no es noticia. Yo desayuno casi a diario con revistas, diarios y demás medios impresos donde veo faltas de ortografía, noticias falsas que nadie contrasta, fallos graves de edición… pero eso hoy en día por desgracia es bastante normal.
Por eso me ha gustado que un lector me pidiese una foto para pintarla. Actualmente ya nadie se queja de los fallos en las publicaciones por que por desgracia se asumen como normales y cotidianos. Pero tampoco ya nadie felicita a nadie por un reportaje. Y creo que por suerte, todavía quedan buenos periodistas que si merecen esas bendiciones. Y ese chute de ánimo en una profesión que cada día esta mas desprestigiada y donde la calidad brilla por su ausencia.
Por eso siento que es un honor que en los tiempos que corren alguien quiera pintar una foto mía… que por cierto. Es la que abre el reportaje que abre este post, una foto de Rovinj, uno de los pueblos más bonitos que he visitado nunca, situado en la península croata de Istria.
Desde aquí quiero darle las gracias a mi “admirador secreto”, desearle que pinte un bonito cuadro… ah, y que por favor me lo enseñe cuando lo termine. Eso también me hace mucha ilusión.

4 Comments
el viajero impresionista
La verdad, en estos tiempos el reconocimiento del trabajo ajeno no es un valor que cotice al alza, más bien lo contrario. Siempre se agradecen esas noticias. Un saludo
María
No me extrña que te hayan pedido la foto, pero no sólo esa , en los últimos reportajes tienes unas fotos increibles, es la mejor forma de soñar que estás allí
MANI MANI
Estoy de acuerdo, los periodicos cada dia sacan mas porqueria. Todo es publicidad encubierta de multinacionales, de politicos y también de turismo. Todo pura manipulacion. Por eso no leo periodicos, ni revistas patrocinadas. Prefiero los blogs aunqeu no se cuanto tiempo van a aguantar sin vender su alma al diablo. Hay muchos que ya lo han hecho… aguanta nani, aguanta.
Ah, y felicidades por esa foto. Si yo supese pintar tambien le haria un cuadro,
Susana
No me extraña que la gente ya no lea los textos porque hoy en día las verdades son desvirtuadas y todo está mediatizado y manipulado, y como ya sabes “una imagen vale mas que mil palabras” así que muchas veces es mejor mirar sólo las “estampitas” para obtener tu propia interpretación de los hechos.
…y con los tiempos que corren no me extraña que tu admirador quiera pintar esta en concreto porque es preciosa. Yo la colgaría delante del sofá para relajarme y soñar y olvidarme un poco de la maldita crisis!!!
Además soñar no cuesta dinero…