
Un paseo por el Transkei, donde nació Nelson Mandela
Acabo de enterarme de la muerte de Nelson Mandela.
En su honor, rescato este post sobre un viaje realizado a Sudáfrica , un país que no sólo me gusta por su naturaleza, por su riqueza cultural, por sus playas, por su fuerza… Sudáfrica me atrae también porque mis experiencias en este país fueron siempre fantásticas desde el punto de vista personal y ya se sabe. El peor destino del mundo en buena compañía y con buenas experiencias puede ser maravilloso y al revés, el mejor paraíso puede convertirse en tortura.
Por suerte, Sudáfrica para mi fue uno de esos lugares donde la coctelera mezcló muy bien la belleza del destino, gente encantadora, buena compañía y por qué no decirlo, buena suerte aunque he de reconocer que no puse todo de mi parte para que todo saliese tan perfecto como al final resultó.
Por ejemplo, nada más aterrizar en Pretoria y coger el coche de alquiler TODO EL MUNDO nos advirtió. “Ojo, nada de meteros por el Transkei…”. Una región habitada mayoritariamente por población negra y, que según los blancos sudafricanos, muy peligrosa.
Pero yo no hice caso y la curiosidad por ver con mis propios ojos como era la vida en entorno que vio nacer al ex presidente Nelson Mandela, (natural de un poblado situado en las afueras de la capital del Transkei, Umtata) me pudo. Y allá me fui, bueno, nos fuimos que no viajaba yo sola.
Y fue ¡GENIAL!
No sólo no vivimos ninguna situación de peligro en absoluto sino que hasta hicimos varias paradas en las que la gente nos trató muy bien. Siempre intentando ayudarnos pues su primera sensación al ver un coche con dos blancos y ¡extranjeros! a bordo era pensar que nos habíamos perdido.
Recuerdo que nos bajamos a comer algo en Umtata, y paramos en un mercado genuino, africano de verdad. Y la señora del puesto de fruta nos regaló sonriente las piezas que queríamos comprar. Le hizo gracia tener clientes blancos. Nos miraba todo el mundo, especialmente los niños que se reían al vernos pasar.

Al entrar en el pequeño museo de la ciudad, casi hubo una pelea entre los trabajadores porque ¡todos querían ser nuestros guías!… y no creo que fuera por la propina pues les aseguro que nuestro aspecto no era ni mucho menos de ricos occidentales…
De repente empezó a llover con fuerza y tuvimos que salir corriendo al coche para no empaparnos. Y entonces un montón de gente se acercó hasta nosotros a pedirnos que ¡por favor! les acercáramos a sus casas.
Subimos al coche a dos chicos de unos 18 años a quienes dejamos en un pueblecito perdido a unos treinta minutos de Umtata… y recuerdo que en un momento dado, durante el viaje, nos señalaron unas casas: “MANDELA, MANDELA” repetían los dos sin parar.
La lluvia torrencial apenas no nos permitió ver bien la aldea que nos señalaban pero más tarde descubrimos que era justo la zona donde había nacido el entonces presidente Nelson Mandela, hoy fallecido. En una choza parecida a la que cierra este post, la última imagen que tomé del Transkei cuando paró de llover.



4 Comments
Adriana
Lo que yo siempre digo es qeu si vas con una sonrisa y con cuidado no te pasará nada . Yo vivo en Madrid desde ahce años que pero soy de Caracas y tengo una amiga que vive en uno de los barrios más pobres y por contra peligrosos de la ciudad y yo fui a su cas durante el día no me paso nada , es más fui varios días y estuve perfectamente.
Un sañudo de una nueva lectora.
Carlos González
Queridos amigos: Os invito a compartir un vídeo, que fue filmado en mi intervención en el encuentro de educadores que tuvo lugar en Barcelona, con motivo de los talleres dirigidos por Noemi Paymal sobre Pedagogía 3000. Su título es “Educar más allá de las creencias: liberando al corazón”. A ver qué os parece…
La dirección para acceder a él es: http://vimeo.com/9374224
Felices encuentros. Un cordial abrazo
Carlos González
P.D Temática del vídeo:
¿Cómo puede un maestro empoderar a sus alumnos? O lo que es lo mismo:
¿Dónde está nuestro poder para cambiar las cosas que no nos gustan, para cumplir nuestros sueños….? ¿Por qué no podemos aplicar todo lo que hemos aprendido en seminarios y talleres? ¿Qué nos impide como educadores enseñar de otra manera? ¿Qué pasa con nuestro valor…? ¿A qué tememos y por qué…?
No existe la cobardía, sino los obstáculos al valor
Esos obstáculos están en nuestras creencias, muchas veces invisibles para nosotros mismos. Reconocerlas y saber jugar con ellas es la clave para ceder el poder al corazón, y conseguir el empoderamiento de nuestros alumnos o hijos.
Para más información:
ladanzadelavida12.blogspot.com
Carol
Huye del carnaval. Vete a la nieve, a cualquier estacion de Aragón que es lo mejor. Mi favorita es Cerler o Formigal. Poca gente, nieve de calidad y con un poco de suerte ¡sol!. Y el anorak el único disfraz posible, genial.
el viajero impresionista
A veces ir contra las normas o prejuicios tiene su recompensa. Puedes decir que estuviste allí. Un saludo.