Unas horas en Soweto para ver LA FINAL
Eres un afortunado. Vas a viajar a Sudáfrica a ver LA FINAL… y vas a salir de fiesta luego hasta que despegue tu avión de regreso para celebrar el resultado (ganen o pierdan ya hay mucho que festejar, aunque yo CONFÍO plenamente en la VICTORIA de la Selección Española, LA ROJA).
Pero antes de que aterrices en al capital sudáfricana, déjame contarte algo sobre Johanesburgo. Es una ciudad donde, en general, el viajero blanco se siente un poco solo y señalado, aunque confío en que estos días habrá muchos más blancos que de costumbre. Durante el día no hay mayor problema y se puede caminar por el centro de la ciudad, eso sí, teniendo presente que la prudencia es la mejor arma que existe para no meterse en líos. Pero al caer la tarde la cosa cambia. Cuando las oficinas cierran y el dowtown (centro) de Jo’burg, (que es como la llaman los locales) se queda vacío. A partir de ese momento lo mejor es evitar esa zona.
También hay que tener ojo con ciertos barrios, los llamados township o suburbios, habitados por negros donde la vida sigue las normas de cualquier parroquia conflictiva de África. Especialmente en Hillbrow, Berea, Yeoville o Bruma, los más conflictivos.
En cuento se tiene esto claro y se olvidan los esterotipos, asoma ante los ojos una ciudad especial, con una fuerza única. Seguro, los barrios tranquilos como el céntrico Newtown o Melville conquistarán al viajero.
Pero si hay que señalar un suburbio donde la energía fluye a raudales ese es el ya mítico South West Township (municipio Sudoriental) más conocido como Soweto. Esas calles por donde estos días pasarán miles de españoles para ver la clausura del Mundial, que se jugará en el estadio de Soccer City, (la catedral del fútbol africano), fueron durante décadas el icono de la resistencia de la población negra contra el régimen del Apartheid.
Cuando pases por allí rumbo al gran estadio por favor, no olvides que fue justo en estas calles, antaño sucias y polvorientas, donde tuvo lugar, un 16 de junio de 1976, aquella terrible matanza de estudiantes contrarios a la enseñanza obligatoria, en aquel entonces, del afrikáans. Hubo 152 muertos. Afortunadamente las cosas han cambiado. Y Soweto hoy es un barrio relativamente seguro y turístico. Su cruento pasado atrae a gentes de todo el mundo. Y los visitantes atraen los negocios y a las iniciativas turísticas, abanderadas por gente del barrio orgullosa de mostrar su historia. Por eso hoy es fácil encontrar acompañantes locales que ofrecen recorridos temáticos para turistas de todas las razas, por los puntos clave del barrio.
El guía, además de aportar seguridad ayuda a no perderse porque ¡habitan allí entre 2,3 y 4 millones de habitantes!. Es un laberinto y acceder a los puntos más interesantes no es fácil. Llegar hasta la Iglesia de Regina Mundia. O a Kliptown, una de las zonas más históricas de Soweto. O a la Plaza de la Dedicación Walter Sisulu donde aún funciona un mercadillo digno de la mejor estampa de África, y se encuentra el monumento de la Carta de la Libertad del país. O el museo de Hector Pieterson, un centro multimedia donde se repasa los días de las batallas de los jóvenes contra las injusticias del apartheid. O la casa donde aun vive Winnie Madikizela-Mandela, la ex mujer del ex presidente y que presume por ser la más grande del barrio.
También se puede pasear por la calle, única en el mundo, donde habitaron, uno frente al otro, dos premios Nobel. El reverendo Desmond Tutu y Nelson Mandela. Y fue aquí, en su morada de Soweto donde el segundo fue arrestado y enviado a la cárcel, en la que se quedaría durante veintisiete años. La condena: oponerse y luchar contra aquel régimen de segregación, el apartheid.
Pero seguro, lo más fácil estos días será acceder al estadio de Soccer City. Todos los caminos de Soweto llevan hasta allí. ¡Suerte España!. Vamos a GANAR.

3 Comments
Betty Vázquez González
nuestros mejores deseos para la camiseta roja, mil feli-cidades a todos los espñaoles,,,, este triunfo lo sentimos muy nuestro,,,, y si todos trataremos de ir a Sudafrica, suerte España,,, aunque ya son triunfadores…
Miriam
VAMOS A GANARRRRRRRRR.
Y LUEGO, CUANDO GANEMOS y bajen los precios me iré de vacaciones a
Suráfrica a ver de cerca el país donde España tocó el cielo. Pero ir a la final es un rollo pq la fiesta va a estar aquí, en España. Y más barato. Y luego, en diciembre, cuando aquó haga frio y sea verano en el hemisferio sur entonces me iré a Suráfrica con la bufanda al cuello presumiendo de ser española.
Y si no ganamos voy igual, orgullosa de ser los segundos del mundo que no es poco.
Suere querida ROja, suerte.
VIVA ESPAÑAAAAAAAAA