Escultura de Lenin en el parque Grutas
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Viaje por huellas del pasado soviético por Rusia, Lituania, Estonia y Alemania

Este mes de octubre se cumplen cien años de una de los hechos históricos más importantes del siglo XX. Hace ya un siglo del estallido de la llamada “Revolución de Octubre” también conocida como “Revolución Bolchevique”. Fue el comienzo de la era soviética. Del fin del imperio de los zares. Del triunfo del comunismo. El arranque de una serie de acontecimientos que cambiaron la historia de Rusia. Y de Europa. Y del mundo. En este post, un recorrido por las huellas de aquella época con parada en Rusia, Lituania, Estonia y en la capital alemana, Berlín.

Plaza del Palacio de Invierno
Plaza del Palacio de Invierno

Todo empezó con revueltas callejeras que culminaron con un hecho clave. El asalto al Palacio de Invierno, la residencia de los zares en San Petersburgo (luego rebautizada como Leningrado) la noche del 24 al 25 de octubre de 1917 (un 7 de noviembre según el calendario ruso vigente en aquel entonces, razón por la cual se barajan ambas fechas como referencia histórica). Y la seguida proclamación del triunfo de la revolución de los soviets, materializada con aquel famoso disparo que Vladimir Lenin lanzó desde el mítico barco Aurora.

Buque que aún sigue anclado en el río Neva. A partir de ese instante todo fue rodado: el fin del reinado de los Romanov, el inicio una nueva poder en el Kremlin bajo el lema “todo el poder para el pueblo” el cual reinó hasta 1991, fecha del fin del dominio soviético.

El Aurora, en San Petersburgo
El Aurora, en San Petersburgo

Cien años después, los visitantes que llegan a Rusia siguen demostrando interés por todos aquellos hechos. Raro es el turista que visita San Petersburgo que no entra al Palacio de Invierno, hoy reconvertido en el gran Museo Hermitage

También es obligada la visita al buque Aurora, el cual se conserva tal cual estaba cuando Lenin hizo aquel disparo histórico. Asimismo, imprescindible es la visita a la Fortaleza de Pedro y Pablo donde descansan los restos de la familia Romanov, los zares que reinaban en Rusia y que fueron fusilados pocos meses después del asalto al palacio de Invierno.

Tumba de los Romanov
Tumba de los Romanov

Huellas soviéticas en Moscú

Pero quizá sea en Moscú donde más vestigios quedan de aquellos años.

Rascacielos con las siglas CCCP en Moscú, levantado en los años de la dictadura de Stalin
Rascacielos con las siglas CCCP en Moscú, levantado en los años de la dictadura de Stalin

Los cazadores de sensaciones pasadas, tienen parada obligada en la Plaza Roja donde aún reina el mausoleo con el cuerpo momificado del primer presidente soviético y gran líder de la Revolución: Vladímir Ilich Uliánov Lenin, fallecido un gélido enero de 1924. Descansa como un muñeco de cera en urna de cristal suavemente iluminada, alrededor de la cual los visitantes deben caminar con paso firme y ligero.

Moscu Plaza Roja Kremlin Lenin San Basilio Nani Arenas Blog
Vista de la Plaza Roja con la catedral de San Balilio al fondo, la torre de San Salvador y en el centro el mausoleo de Lenin

La entrada es gratuita, aunque hay que ser pacientes pues suele haber colas de visitantes extranjeros, pero apenas se ven rusos. El debate está abierto hace años y son muchos los moscovitas que no comprenden porque no le dejan reposar en paz. Año tras año aumentan las voces que piden que cierren de una vez el mausoleo.

Algunos dicen que es necesario cerrar ya esa etapa de su historia. Y otros lo argumentan con el fin de evitar ese desfile de turistas, en su mayoría poco respetuosos, que osan entrar a ver a su “héroe” con chanclas, camisas de flores, con un chicle en la boca. Al menos nadie se hace selfies ante su ataúd pues al entrar confiscan los móviles y las cámaras de fotos.

Metro de Moscu hoz y martillo baja ABC
Mosaico de la hoz y martillo

Otra lugar que nos lleva atrás en el tiempo hasta los años de “oro” de la URSS es el metro de Moscú. Un gran obra arquitectónica, construida durante los años de la dictadura de Stalin. Han pasado décadas pero algunas estaciones se conservan como antaño.

Miles de moscovitas se desplazan todos los días a su trabajo bajo la atenta mirada de retratos, mosaicos o esculturas de regusto soviético. Y siguen teniendo las doctrinas de aquel sistema como lectura de fondo.

Moscu mosaico lenin metro blog
En la estación de metro de  Kievskaya, una de las más bellas, se conserva un mosaico  de Lenin

Los restos de aquellos tiempos sobreviven en Rusia, pero curiosamente casi se han evaporado en el resto de repúblicas que estaban bajo el poder de los soviets.

Vieja sede de la KGB en Moscú
Vieja sede de la KGB en Moscú

El escritor polaco Ryszard Kapuściński recuerda en su libro titulado El Imperio, como en el año 1991, en Ucrania, (meses antes de la independencia del país) en las calles de Kiev ya casi no quedaban esculturas de Lenin.

Dato curioso. Sobre todo si tenemos en cuenta que durante la dictadura comunista se dice que podría haber, sólo en Ucrania, más de ¡cinco mil monumentos dedicados solo al líder bolchevique! Era la ley. Su rostro debía estar presente en todas partes: fábricas, colegios, hospitales, cuarteles militares, puertos, estaciones, universidades, plazas, cruces, parques… ¡en todas partes!. Una consigna que estuvo mucho tiempo vigente en toda la URSS y en toda Europa del Este.

Memoria del genocidio en Lituania

Pero siempre hay excepciones. En la vecina Lituania, la “ley de la memoria histórica” también rige pero en este caso para hacer un repaso por todo lo malo de aquel sistema. Para no olvidar.

Esculturas de aire comunista en Lituania
Esculturas de aire comunista en Lituania, ya desaparecidas

Sorprende saber que uno de los lugares más visitados en Vilnius es, precisamente, el museo dedicado a las Víctimas de Genocidio. Ocupa las instalaciones de la que antaño fue sede de la policía soviética, la KGB. Al visitarlo, da la sensación de que todo sigue igual: las frías celdas, los gélidos, húmedos y largos pasillos, las cámaras de tortura, los despachos de los jefes…

Durante la visita además se aprende mucha historia. Por ejemplo, en la exposición nos recuerdan que la URSS ocupó el territorio lituano el 15 junio de 1940.

A partir de ese momento se prohibieron los partidos, las asociaciones culturales y profesionales. Y todo lo relacionado con la independencia de Lituania, tema tabú. Están documentados en el museo los ¡más de once mil arrestos! acontecidos y se exhiben crueles imágenes de algunas de las cientos de  familias que fueron deportadas a Siberia.

Escultura de Lenin en el parque Grutas
Escultura de Lenin en el parque Grutas

Seguimos en Lituania donde hay un lugar que me atrevo a definir como curioso, también reseñable para los amantes de esta época. Es el parque Grutas.

Escultura de Lenin en el parque Grutas
Escultura de Lenin en el parque Grutas

Otro museo pero un tanto extraño. Está cerca de la ciudad balneario Druskininkai, muy próximo a la frontera con Bielorusia. Es una especie de parque temático donde se conservan reliquias varias de la época de la que hablamos: bustos de los distintos líderes soviéticos, periódicos originales, documentos históricos, objetos cotidianos. Y hasta el vagón de un tren oxidado, en el cual viajaron los lituanos deportados a Siberia. Pero este lugar sólo interesa a los occidentales. A los lituanos, estos recuerdos no les hacen gracia.

La cárcel de Paterei en Tallín, en Estonia

Sensación similar se percibe en la insólita y a la vez escalofriante prisión de Patarei, en Tallín, la capital de Estonia. Podría ser el escenario de una película de terror, pero lo que más sobrecoge es que todo se conserva tal cual estaba.

Exterior de la carcel de Patarei
Exterior de la carcel de Patarei

La cárcel de Patarei funcionó como tal entre los 1912 y 2002. Y si sus desconchadas paredes hablasen contarían que entre 1942 y 1953, es decir, durante los llamados años del “terror” de Stalin, la mayoría de los presos que se pudrían, literalmente, en aquellas celdas mugrientas eran personas normales, gente de la calle.

Esculturas de aire comunista en Lituania
Esculturas de aire comunista en Lituania

Gran parte de los presos eran ciudadanos estonios denunciados por sus propios vecinos y cuyo único crimen fue ser “enemigos del pueblo”.

Celda de la prisión de Patarei
Celda de la prisión de Patarei

No olvidemos que aquellos años fueron los de los informes confidenciales, los del dominio de la policía secreta, del espionaje, las escuchas…  ¿Has visto la película “La vida de los otros“? Trata sobre este tema y si te gustan estas “historias”  te la recomiendo. 

Todo tenía que estar controlado para garantizar la absoluta lealtad al partido de todos los habitantes. Detenciones,  interrogatorios eternos, grabaciones, terribles torturas… hechos que se repetían día tras día.

Sede de la KGB en Tallinn, con las ventanas de los sótanos tapiadas
Sede de la KGB con las ventanas de los sótanos tapiadas

Cuentan que las ventanas de algunas de las celdas de Patarei están tapiadas. También los sótanos de la sede de la KGB en Tallín conservan los ladrillos en las ventanas.

Aquellos “muros” se levantaban para evitar que los aullidos de los detenidos se sintiesen desde la calle. Hoy esta cárcel y estas oficinas son también visitas obligadas para buscadores de vestigios el pasado soviético.

Berlín:  nazismo y comunismo en una ciudad

Por supuesto, no se puede hablar de este periodo de la historia del mundo sin mencionar a Berlín. La capital alemana, hoy en día una urbe referencia de modernidad repleta de nuevas construcciones vanguardistas de acero y cristal obra de grandes arquitectos, es también un parque temático de la guerra fría y del dominio soviético.

 Imagen del mítico dibujo del beso entre Leonidas Breznev y Erich Honecker, en East Side Gallery
Imagen del mítico dibujo del beso entre Leonidas Breznev y Erich Honecker, en East Side Gallery

En gran avenida Unter der Linden (balo los tilos) abundan los puestos callejeros donde aún venden a los turistas trozos minúsculos de muro ¡a precios de oro!. Gorras milita­res, matrículas, pegatinas, insignias, imanes para la nevera con las siglas DDR, postales que muestran la ciudad bombardeada en años de la II Guerra Mundial.

Hay también un museo dedicado exclusivamente a la vida en aquellos años (el DDR museum)…  y raro el turista que no se acerca hasta East Side Gallery, la zona donde se conserva el trozo de muro más largo de Berlín.

Turistas en Checkpoint Charly
Turistas en Checkpoint Charly

Peror lo curioso de Berlín es que en sus entrañas reinaba otro fantasma de la época, el del Tercer Reich. Comunismo y Nacional Socialismo, dos eslabones crueles en la historia del siglo XX que han tenido que convivir en esta ciudad alemana.

En Berlín ambos comparten los flashes de los visitantes, que pasan del museo de Checkpoint Charly, el que era el paso fronterizo que separaba el sector soviético del americano, a fotografiar las exposición titulada “topografia de terror”, ubicada en el edificio donde estaban las oficinas de la Gestapo y de las SS.

Y de ahí, al monumento Memorial del Holocausto, compuesto por un total de 2711 bloques de hormigón dispuestos a modo de tumbas. Curiosamente, todo esto se construyó sobre el búnker donde, cuentan los últimos hallazgos, se refugiaba Goebbels, el ministro de propaganda del partido Nacional Socialista.

Mausoleo del Holocausto
Mausoleo del Holocausto

Todo cabe en la maleta del viajero ávido de trofeos. Pero no todos los berlineses están contentos con ese merchandising político. Ni los rusos.

No todos los habitantes de los países soviéticos están contentos con ese singular aspecto de parque temático. Pero los turistas siguen viajando en masa para ver con sus ojos restos de aquel tiempo que para unos es digno del recuerdo. Y para otros forma parte de la peor pesadilla de la historia de la humanidad.

Me faltan otros muchos destinos claves que visitar con esta temática. Toda Europa del Este quizá. Con especial parada en Varsovia, Praga, Rumanía pero esto es solo un post, no una tesis doctoral, aunque temática para hacerla, hay. Y mucha. Confieso que a mi además este tema me apasiona. Pero encantados de conocer tu opinón.

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¿Y tú que opinas? ¿Te gusta viajar para contemplar restos de esta época? ¿Alguna experiencia que añadir? Tu opinión nos interesa mucho y tus vivencias, consejos, puntos de vista pueden ser muy útiles a otros viajeros. Así qiue ¡por favor! si tienes algo que aportar no lo dudes y ¡cuéntanoslo!

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