
Viaje por la Navidad en Austria, la más bonita de Europa
La Navidad es algo más que una fecha entrañable. Es también una época del año perfecta para viajar en busca de belleza. Hay destinos que aprovechan estas fiestas para llenarse de luz y Austria es uno de ellos. Iluminación preciosista, música por doquier, árboles llenos de color, regalos, velas encendidas, escaparates de cuento… Todo ello envuelto en el olor dulce del ponche caliente que se vende en los mercadillos. Son escenas que se repiten por el país donde todo está ya a punto para la cita más esperada por niños y familias. Nos vamos de viaje por los rincones más hermosos de la Navidad austriaca. ¡Qué nadie nos quite el espíritu del Adviento!.

Es noviembre y la gente ya empieza con el trajín de árboles y regalos. Todo debe estar a punto para el primer domingo de Adviento, la también llamada “quinta estación del año”. Cuando se inaugura oficialmente la Navidad en Austria. Todo con un fin. Disfrutar a tope de todo lo hermoso que esta fiesta llena de tradiciones trae consigo. Y dejar que el espíritu de la Navidad lo invada todo.

Sin duda lo consiguen. He tenido la suerte de viajar a Austria en varias ocasiones en estas fechas, la última acompañada de una de mis hijas la cual se ha prestado para posar en las fotos que ilustran este reportaje. En cada una de mis visitas reconfirmo que este es el mejor país de Europa donde pasar unas Navidades de cuento.
CONFINAMIENTO TEMPORAL HASTA EL 12 DE DICIEMBRE EN AUSTRIA
Antes de hacer las maletas atento a las medidas de seguridad impuestas por Austria para los viajeros con motivo del Covid-19.
Para empezar advertir que Austria ha anunciado que entre el 22 de noviembre y el 13 de diciembre un confinamiento de la población. La oficina de turismo lamenta comunicar que no se podrán realizar viajes turísticos durante este intervalo de tiempo.
A partir del 13 de diciembre se aplicará la regla 2-G en Austria lo que significa que habrá que presentar un certificado de vacunación en hostelería, gastronomía, mercados de navidad, establecimientos de ocio y deportivos, instalaciones culturales, teleféricos, servicios de proximidad al cliente (por ejemplo, peluquería) y en eventos para 25 personas o más.
El uso de una máscara FFP-2 será obligatoria en tiendas y museos.
A partir del 6 de diciembre se reduce la validez de los certificados de vacunación a 9 meses, contando desde el el mismo día de recibir la inmunización completa (antes eran 12 meses). Después de los 9 meses, se necesita otra dosis (normalmente la tercera) para obtener un certificado Covid válido.
Aviso importante: la vacunación con Johnson & Johnson sólo se aceptará hasta el 3 de enero de 2022, después de esa fecha se exigirá la dosis de refuerzo. Durante un periodo transitorio hasta el 6 de diciembre, se aceptará la primera vacunación en combinación con una prueba PCR.
Niños menores de 12 años quedan excluidos de esta normativa. (Excepción Viena: aquí las pruebas son obligatorias a partir de los 6 años. Los niños de 12 a 15 años necesitan una prueba PCR, que no supere las 48 horas, siempre que no estén vacunados o recuperados).

¿Por qué la Navidad es tan especial en Viena?
Tras tener claros los protocolos de seguridad toca sumergirse en la bellísima Navidad austriaca. Empiezo mi ruta por Viena, ciudad monumental que en diciembre multiplica todos sus encantos.

El gran árbol de la plaza del Ayuntamiento (Rathausplatz) es siempre el encargado de dar la bienvenida a todos y el ambiente a su alrededor es realmente mágico. Es imposible no sentirse maravillado ante esa sinfonía de luces, olores y lo más importante, la sensación de felicidad que flota en el ambiente.

Niños hechizados ante tal despliegue de sensaciones, los mayores encantados ante la cara de sorpresa de los pequeños… ¡Imposible salir de este mercado sin llevarte algo!. Una estrella iluminada para decorar el salón, un dulce con forma de corazón, un muñeco que ve como cae la nieve en su bola de cristal. O quizá el personaje más demandado: un Christkindle, es decir, un pequeño niño Jesús que es el verdadero protagonista de las fiestas en Austria.

Es este pequeño con forma de ángel y vestido de blanco impoluto es el encargado de llevar los regalos a los niños buenos la noche del 24 de diciembre. Y hay que portarse bien pues el pequeño Niño Cristo (será la traducción literal) nos observa continuamente. No te olvides de dejarle un árbol para que pueda decorarlo.
El mercado del Ayuntamiento no es el único que hay en Viena. Puede decirse que hay uno por barrio. Y en los lugares más emblemáticos como la Catedral, situada en el corazón más comercial de la ciudad y donde el ambiente es de lo más encantador. O en la zona de los museos, el llamado MQ (Museum Quartier) donde se instalan los montajes más modernos y alternativos. Otro de los míticos es el que se pone todos los años desde hace siglos es el de Spittelberg.
¡Ojo! hay también mercadillos temáticos como el de la plaza de San Carlos donde todos las delicatessen que se venden son de origen biológico. La lista es larga. Si te interesa saber más no dejes de consultar esta web con toda la información sobre los mercadillos de Viena.

ÁRBOLES NATURALES PARA CELEBRAR LA NAVIDAD En Austria todos los años la gente compra su árbol de Navidad natural, ejemplares que se cultivan todo el año especialmente para estas fechas. Pasadas las celebraciones la gente los entrega en un punto de recogida. Todos los pinos y abetos se reciclan.
¿Qué va a pasar este año con los mercadillos? A día de hoy desde Austria confirman que tienen la intención de mantenerlos aunque con restricciones. Y que harán todo lo posible por mantener una tradición milenaria, pues allá va otro dato curioso sobre la Navidad en Austria. El primer mercadillo navideño celebrado data del año 1928.

¿TE APETECE UN PONCHE CALIENTE? En Navidad todas las ciudades de Austria se llenan de chiringuitos donde degustar un ponche caliente. Es el llamado punch o glühwein, bebida muy dulce y que se sirve hirviendo que alimenta el alma y calienta el cuerpo. ¡Ojo! lleva una buena dosis de alcohol, pero hay también una especial para niños.
“Noche de paz” en Salzburgo

Como decía al principio, las navidades en Austria además de entrañables son también muy musicales. Para un austriaco la vida es incomprensible sin música y en estas fiestas los coros, los niños, los colegios, los compañeros de actividades también reúnen a cantar. Hay conciertos en iglesias, en teatros… y por supuesto en la calle donde siempre hay grupos de gente entonando villancicos o tocando instrumentos y melodías típicas de la Navidad.

Pero hay un villancico que se lleva el premio: “Noche de Paz” (Stille Nacht, Heilige Nacht). Una de las canciones más famosas del mundo y la cual tiene su origen aquí, en Salzburgo. El sacerdote Josep Mohr la interpretó por primera vez un gélido 24 de diciembre de 1818. Su compañero Franz Gruber se encargó de la parte instrumental tocando sólo la guitarra pues el órgano de la vieja iglesia de Oberndorf (localidad cercana a Salzburgo) estaba roto
La gente se quedó conmovida ante tan bella canción. Desde entonces su fama no ha hecho más que crecer y crecer. Hasta la Unesco la ha protegido como “Patrimonio intangible de la Humanidad“.
¿Por qué tanta aceptación? Eran tiempos muy malos. Centro Europa llevaba años inmersa en una ola de frío intensa, con temperaturas continuas bajo cero. Sufriendo las secuelas de la crisis provocada as guerras napoleónicas. La desolación flotaba en el ambiente y la gente soñaba con los buenos tiempos. En ese contexto se crea “Noche de Paz”, y su éxito es tal que pronto la gente lo adopta no como un villancico. Se convierte en un símbolo que con el paso de los años ya es casi un himno a la esperanza.
Si te ha gustado la historia del origen del villancico más famoso del mundo quizá te interese saber que es justo en Salzburgo donde puedes ver la partitura original de la composición, la cual es expone en el Museo de la Navidad, el cual abre todo el año. Un lugar curioso dedicado a las tradiciones navideñas y donde podrás descubrir el desde el origen de los Calendarios de Adviento hasta la razones que hay detrás de la costumbre de decorar las casas.

Pero si tienes suerte y puedes viajar a la ciudad donde nació en gran Mozart en Adviento, quizá puedas escuchar como cantan “Noche de Paz” en los Conciertos de viento Turmblasen. Otra Tradición navideña enmarcada en el programa cultural del Salzburger Christkindlmarkt. Se celebran los miércoles, jueves y domingos por la tarde en la Plaza de la Residencia, donde concentran conjuntos de música de viento procedentes de toda la provincia. Las luces se apagan, el silencio reina, los focos iluminan a los músicos y se crea un ambiente de lo más acogedor.

Tras el concierto toca dar un paseo por los mercadillos locales. También hay muchos pero si me piden que recomiende uno sin duda el Salzburger Christkindlmarkt el cual es no sólo el más popular. También uno de los más antiguios,
Debemos buscar sus orígenes en el siglo XV. Siglos después sigue vivo y brilla como una referencia para la conservación y puesta en valor de las de artesanías regionales. Todo esto arropado por más de 250 abetos navideños y un techo de estrellas donde reina una gran guirnalda de luces de 3.000 metros de largo… ¿A que te gustaría estar ahí ahora mismo?

Por último, no dejes ver el precioso Belén de AIKO. Para ello dirígete a la calle Steingasse donde está la Galería de Arte y Textil Aichhorn en la que todos los años instalan un montaje de cuatro metros de largo por dos de ancho y “habitado” por unas trescientas figuras ¡todas hechas a mano! que reproducen algunas típicas escenas de la biblia, además de la vida cotidiana en las montañas de Salzburgo y en su casco antiguo.
Su fundadora Brigitte Aichhorn-Kosina creo este tesoro hace ya ¡50 años! Tras su fallecimiento su marido continua con esta bonita tradición.

Blanca y deportiva Navidad en Innsbruck

Innsbruck es la ciudad ideal donde pasar una blanca Navidad, es decir, rodeado de nieve. No olvidemos que la capital del Tirol presume por estar a los pies de los Alpes, rodeada por cumbres de más de dos mil metros. Así que si pasas por aquí en invierno, podrás ver a tu alrededor la nieve casi permanente que cubre estas cimas. Hay años que hasta en verano puedes encontrarte restos de nieve si recorres las montañas.
La nieve está tan a mano que puede decirse que los habitantes de Innsbruck nacen con unos esquís en los pies. Y este es uno de los grandes atractivos de la ciudad.

Si eres amante de los deportes de invierno este es el plan. Por el día te escapas a esquiar en cualquiera de las muchas estaciones de esquí que hay en los alrededores. Las opciones son muchas pero algunas son especialmente cómodas. Por ejemplo la de Nordkette, a la que puedes llegar en un funicular que parte del centro de Innsbruck y te deja en las pistas en pocos minutos. Una vez arriba además de esquiar puedes hacer alguna ruta de senderismo por el Parque Natural Karwendel ¡a 2300 metros de altitud!.
Si eres poco deportista no dejes de subir para disfrutar de unas vistas maravillosas no sólo sobre la ciudad. También tendrás ante los ojos el valle del río Inn y que da nombre a Innsbruck (la traducción sería el puente sobre el río Inn), los Alpes de Stubai… También puedes aprovechar para comer en el restaurante Seegrube contemplando el maravilloso espectáculo.

Por la tarde, tras la jornada deportiva toca relajar el espíritu paseando por los mercadillos navideños que decoran en casco antiguo de Innsbruck donde reinan edificios con más de 800 años de historia.
El más famoso es el llamado mercadillo de Christkindlmarkt Altstadt, que se sitúa frente al famoso “tejado de oro”, sin duda el ícono más representativo de la capital.
Si viajas con niños quizá te guste más el mercado de la Marktpltaz pues además de puestos variopintos tiene un carrusel gigante, un teatro de marionetas y un pequeño zoo que les encanta a los más pequeños. En este mercado encontramos otra de las curiosidades de la Navidad de Inssbruck.
Un árbol de Navidad gigante decorado con cristales de Swarowski. No olvidemos que esta gran industria es original de aquí, de Innsbruck. No dejes de visitar su museo si tienes oportunidad.

Para rematar la jornada ¿qué tal otro poco de esquí nocturno? Es una actividad habitual para los locales. Al salir de la oficina muchos innsbruqueses (ese es el gentilicio de innsbruck) vez de ir a correr o a tomar algo se escapan a deslizarse por la nieve. Cada noche, en los días de diario, las estaciones cercanas a la ciudad se turnan para abrir sus pistas cuando cae la noche. Eso sí, obligatorio llevar una linterna frontal en el casco. Una experiencia que deja huella, os lo aseguro.
Mis recuerdos de Austria en Navidad
Me despido con un video casero que hice el año pasado a mi regreso de Viena. Cuando lo veo revivo aquellos días felices que pasamos juntas viajando por Austria hace solo unos meses. En este año tan triste aquella experiencia cobra valor y belleza. Ojalá muy pronto podamos revivir aquellos maravillosos años.
Si este año no puedes hacer realidad el sueño de viajar a Austria, anótalo en el libro de los deseos. Y al menos déjate llevar por la música del concierto de Año Nuevo que todos los años se celebra en la famosa Sala Dorada del Musikverein de Viena.
Un evento mundialmente famoso que nació allá por el año 1939. Interpretado por la prestigiosa Orquesta Filarmónica de la ciudad y presume por tener más de 50 millones de audiencia.

Cierro mi post sobre la Navidad en Austria con la música que cierra el concierto de Año Nuevo; la Marcha Radetzky. Espero que nos traiga suerte para un 2021 en el que seguro todo va a ir a mejor.
Aunque aún falta algo para el comienzo del Adviento, creo que este año más que nunca es un deber desearos a todos una ¡Feliz Navidad!.


2 Comments
laviajeraempedernida
Hola, la decoración suele coincidir con el Adviento, pero cada año la adelantan más con lo que es probable que a finales de noviembre ya haya algo.
Pati
Hola, me encanto tu blog! Sabrías decirme si a últimos de noviembre habrá adornos navideños?
Un saludo