
Vinos y experiencias en la bodega y museo Vivanco, en La Rioja
Me lo habían dicho, lo había leído en varios reportajes. Ahora que lo he visto con mis propios ojos puedo dar fe de que la visita al Museo de Vivanco de la Cultura del Vino en Briones, en La Rioja, es una de esas experiencias recomiendo para los amantes del enoturismo.
Bienvenidos a Briones. Un pueblo que reina sobre una ladera en Briones, en la Rioja Alta (a media hora en coche desde Logroño). Ya desde la carretera uno ya se da cuenta de que está llegando a un lugar especial lo cual se confirma al ver las monumentales instalaciones de la bodega y del Museo Vivanco de la Cultura del Vino

Los Vivanco, una familia con pasión por el vino
Una vez en la bodega hay muchas opciones pues los creadores de este mundo, la familia Vivanco, son todo menos conformistas. Su idea, a la que han sido fieles casi desde sus orígenes cuando Pedro Vivanco empezó a producir vino allá por 1915, puede resumirse en una frase que creo define perfectamente el proyecto: “devolver al vino lo que nos ha dado”. Eso es justo lo que han hecho. Poco a poco, han logrado crear un universo riquísimo en torno al vino que se aprecia en todos los rincones de su proyecto. Pero lo mejor es que lo han hecho con una pasión que se palpa en el ambiente.
Por tanto, si te animas a exprimir esta experiencia a tope, organiza la visita sin prisas. La jornada promete.
El Museo de Vivanco de la Cultura del Vino
Empezamos la visita al Museo de Vivanco de la Cultura del Vino. Mientras camino por los cinco espacios temáticos que dan forma al recinto entiendo perfectamente por que la OMT-ONU lo ha calificado como “el mejor museo de vino del mundo”. Yo apuntaría también el más completo pues dudo mucho que haya algún centro otro similar. Y tan didáctico.
Todo está pensado para que el visitante se entretenga mientras aprende y profundiza en todo lo relativo al cultivo, elaboración y comercialización del vino. Se pueden contemplar desde viejas piezas de labranza hasta una detallada exposición sobre la evolución del cultivo de la vid. Hasta los distintos tipos de plantaciones, las enfermedades y los tratamientos, los variados métodos de recolección, sistemas producción, el envejecimiento del vino, el almacenaje y embotellado, los medios de transporte… Y como no, también hay una parte dedicada a los sentidos, mi favorita.

Obras de arte sobre vino
Llama la atención la valiosa colección de piezas arte que incluye obras de artistas de prestigio como Picasso, Juan Gris, Sorolla. Y no faltan curiosidades como la parte dedicada a la colección de sacacorchos, con ¡más de 3000 piezas procedentes de todo el mundo! Merece la pena también reseñar el interesante video donde te explican como se hace una barrica.

Catas en el museo del vino
Una vez empapados de vino, toca degustarlo. Es la clave de la visita. Para abrir boca, nada mejor que una cata donde yo al menos descubro otra curiosidad. Las botellas de Vivanco son distintas a todas las demás. Tienen una boca ancha que las caracteriza y según nos explican actúa como recoge gotas.

Si te gustan los objetos curiosos también hay una tienda donde puedes adquirir mil curiosidades relacionadas con el mundo del vino que seducen. Yo por ejemplo me compré unos marcacopas de colores que son un éxito en todas las cenas que organizo en mi casa.
Otra curiosidad. En el exterior hay un jardín donde puedes descubrir las características de más de ¡220 variedades de uva de todo el mundo!.
Un restaurante en la bodega
También puedes degustar los vinos durante la comida. La bodega cuenta con restaurante donde sirven especialidades típicas de la comida riojana. Comer o cenar y brindar mientras contemplas las 400 hectáreas de viñedos de la bodega es otra de esas experiencias únicas que dejan muy buen sabor de boca.

Actividades culturales en el museo del vino
Aunque quizá lo que a mi mas me marcó de mi visita a estas bodegas fue que tuve la suerte de asistir a un concierto de guitarra española, dirigido por el riojano Pablo Saínz Villegas en una de las salas, y en un escenario rodeado de barricas.

Sí. Además de todo lo mencionado anteriormente, la familia ha apostado por dar un paso más allá, y ha creado programa cultural en el que no faltan la música, recitales poéticos, veladas literarias (Santiago Vivanco, uno de los hijos de la saga es un gran aficionado a la poesía) y todo tipo de espectáculos que aportan un toque diferenciador.
Tiene sentido. No olvidemos que el dios Baco, además de rendir honores al vino era también la deidad del teatro y de las artes. Ese aspecto lo tienen muy claro. Es la llamada Cultura del Vino.

Sin duda, la visita a esta bodega esconde sorpresas y deja huellas imborrables.


One Comment
Bodegas
Hola, soy Rolando de bodegasyvinos.info y me gustaría comentaros que he tenido la oportunidad de visitar la bodega y el museo Vivanco y quedé fascinado. Disfruté mucho de sus instalaciones, el museo y su propuesta gastronómica acompañado de sus excelentes vinos.